HORREGIAS: “ESTAMOS EN UNA INTERSECCIÓN ENTRE ACTIVISMO Y MÚSICA”

Doce años han pasado desde que Horridia, Feocia y Mari Crimen, dieron vida a Horregias como un proyecto musical disidente, cuya propuesta ha buscado visibilizar la existencia lésbica y la marginalidad a través del punk rock más allá del punk rock y, sobre todo, mucho más allá de un circuito musical tradicional .
Punk rock lesbofeminista, tres acordes y ruido sin tranzar, plasmado en dos discos hasta la fecha «Pasarela Fracaso» 2011 y «Lo Normal» 2017, dedicado a la joven lesbiana asesinada en 2016 Nicole Saavedra, quien también inspira la canción del mismo nombre, editada en 2020. Durante más de una década y desde el margen, la música de Horregias ha retratado la lesbofobia, la represión y la violencia de género. De alguna forma, esas han sido las banderas alzadas por la banda para ir en contra de los estereotipos de belleza, para denunciar la gordofobia, el clasismo y para ejercer la subversión desde los bordes y muy lejos de un circuito musical oficial y comercial que sigue reproduciendo sus vicios, un lugar donde los discursos y las estéticas siguen enfrascadas en la demanda visual de los cánones de belleza tradicionales, acomodados, blancos, patriarcales y heteronormativos.
Conversar con Horregias es conversar con tres voces disidentes, críticas y honestas que conocen el desencanto de no encajar en las estructuras y parámetros sociales incluso del mismo underground. Ubicadas al margen del margen, la música y el discurso de Horregias, no quiere ser colonizado ni mimetizarse con el lado amable y complaciente que hoy invade los activismos culturales, sociales y LGTB, en medio de fechas significativas para el movimiento como el Mes de la visibilidad lésbica o el Mes del orgullo, “celebración” a la que ellas responden fuerte y claro “no hay orgullo sin reparación”, una respuesta y una consigna que cobra aún más sentido en un nueva conmemoración del lesbocidio de Nicole Saavedra Bahamondes, este 25 de junio, donde además, se lleva a cabo la semana de agitación en su memoria y por justicia, donde Horregias son parte fundamental como colaboradoras y activistas musicales. Precisamente este 25 de junio la banda encabezará la sesión en vivo transmitida por Youtube desde Casa Rogelia, a partir de las 20:00 hrs, como parte de las actividades de conmemoración.
El año pasado (2020) cumplieron doce años de vida como banda ¿Cómo ha sido este viaje desde la resistencia lésbica a través de la música?
Horridia: como un paseo en una montaña rusa de emoción.
Feocia: Estamos en una intersección entre el activismo y la música. No somos parte de la mal llamada industria musical, y tampoco estamos en ese activismo que conversa con los asesinos de los gobiernos para obtener derechos. Creo que vamos a habitar ese lugar hasta que le últime cierre la puerta. Pero sigue siendo importante que esa intensidad de la resistencia lésbica tenga un espacio en la historia de la música.
M.Crimen: Yo llevo menos tiempo con Horregias, soy la tercera batería y desde que me subí a tocar las canciones de la banda la conexión entre les tres fluyó al primer ritmo, después de eso, el humor y ya, listo! Después vino todo lo que significa hacer música en un país como este cuando la prioridad es sobrevivir, después nos encontramos con realidades como el lesbocidio de Nicole Saavedra Bahamondes, que nos movilizó para convertirnos en amplificadores, micrófonos para que la lucha por justicia para y por las víctimas de lesbo y trans odio suene más fuerte, se escuche más lejos.
RM: ¿Hay algún signo específico, según Uds., que denote esa evolución o involución, en relación a los días cuando comenzaron a tocar a hoy en el presente, doce años después?
Horridia: La capacidad de entenderse o al menos tratar de hacerlo, atender nuestros conflictos y amarse de la forma más sana dentro de nuestras capacidades monstruosas.
Feocia: Entender que para aportar a una revolución hay que detenerse en nuestros propios vínculos y comunidades, hablar de violencia, hablar de nuestras miserias, conversar y sanar las heridas. Y reírse un montón para hacer canciones que al tocar nos hagan sentir que por 2 minutos y medio somos una sola cosa, una masita.
M.Crimen: Entender que las cosas terminan por eso disfrutar que existe ahora! porque es ahora que sigue siendo necesario alzar este grito, gritar para que no nos sigan matando y para visibilizar todas las muertes que día a día parecen no terminar.
RM ¿Creen que la sociedad chilena ha avanzado en algo en esta última década?
Horridia: No lo sé, siento que es una trampa pensar en eso, porque también se puede avanzar a un precipicio. Tengo una esperanza de que la humanidad está viendo ese precipicio en forma más concreta, pero también puede ser todo mentira y lo que pienso que es un avance es un retroceso. Mi única ambición es recuperar la libertad de ser quienes somos y armar las comunidades que se nos ocurran.
Feocia: Hay que poner en tensión muchas cosas para poder hacer cambios, salirse de la comodidad, perder el miedo como lo han hecho les secundaries. Veo cosas lindas en esa generación.
M.Crimen: Estábamos en esa y comenzó esta pandemia, es muy violenta la impresión de sentir que todes comienzan a despertar y acto seguido el encierro, el miedo, el toque de queda, somos un pueblo tan masacrado, nos han dado tanto lumazo que es difícil que los palos se devuelvan o cambien de bando, pero por lo menos está la conciencia de que no será ni el estado, ni el gobierno, ni las leyes Y menos los pacos quienes nos van a defender o a cuidar, y estamos aprendiendo para cuidarnos entre nosotres y cada une.
CANCIÓN DE AMOR Y JUSTICIA
Un 25 de junio de 2016 Nicole Saavedra Bahamondes de 24 años fue encontrada muerta, con las manos atadas y con señales de tortura en un sitio eriazo de Limache. Desde entonces, su muerte ha sido símbolo de la violencia lesbofóbica en Chile y de la ausencia total de justicia y mecanismos legales que condenen los crímenes de esta índole. Hoy, en el marco de la Semana de agitación #JusticiaParaNicole, su muerte y su recuerdo se hacen canción gracias a Horregias.
Cinco años han pasado desde que Nicole Saavedra fue encontrada muerta. Cinco años de largo y enlentecido proceso judicial en el cual ni siquiera se han establecido sospechosos, dejando en evidencia, una vez más, la indiferencia de las instituciones hacia la comunidad lésbica/lgtb y sus familiares. Sin embargo, pese al dificultoso camino en la búsqueda de responsables y de un proceso judicial respetuoso y justo, la figura y memoria de Nicole están más presentes que nunca gracias a diversas acciones de protesta y reivindicación por parte de organizaciones sociales y activistas, entre ellas, Horregias, quienes han sido voz permanente en la visibilización de ésta y otras realidades que afectan a la comunidad lésbica.
Así nació «Nicole Saavedra Bahamondes», una canción que es un tributo a su vida como también un grito de protesta y venganza contra su muerte, recordándonos la atrocidad cometida contra Nicole y tantxs otrxs. Una canción grabada por la productora musical, guitarrista y voz del proyecto Círculo Polar, Victoria Cordero en Estudio Lautaro de Santiago durante el mes de marzo, a días del inicio de la cuarentena. Una grabación que cuenta con el apoyo del sello independiente Vacaciones, lanzada a través de sus plataformas digitales el 19 de junio de 2020, en el marco de la Semana de Agitación por Nicole, una iniciativa que, al igual que este año, a través de distintas acciones a lo largo del territorio busca mantener en tiempo presente el crimen contra Nicole y la necesidad de justicia para ella y su familia.
RM: En 2020, en medio de la pandemia, estrenaron la canción “Nicole Saavedra Bahamondes”, un tributo a la vida de Nicole y una demanda de justicia por su lesbocidio… por favor cuéntenme de esa experiencia de componer y crear esta canción pensando en el asesinato de Nicole.
Horridia: Es una experiencia personal a partir de la denuncia del crimen de lesboodio contra Nicole Saavedra y de la violencia del Estado siendo cómplice de la invisibilización de este caso y de muchos otros, obstaculizando la investigación. Es una experiencia dolorosa porque al conocer más detalles del caso te das cuenta de lo poco que vale tu propio derecho a la vida. Entonces pasan cosas como ver la imagen de Nicole en una fotografía, y dotar a esa imagen de tu propia historia. Por ejemplo, yo juraba que Nicole usaba una polera de Nirvana en una de las fotos más vistas en las redes, pero eso no era así, porque ella era mucho menor que yo, y no usaba esa polera, ese elemento es mío y se impregnó en la canción de forma media inconsciente.
Feocia: Somos parte de la agrupación Justicia por Nicole, y nos hemos involucrado mucho en la denuncia contra el lesbo odio, el trans odio. La primera vez que fuimos a Quillota estuvimos tan soles pero vimos el fuego en la María Bahamondes, Las Brujas, Radio Humedales, y todes quienes estuvieron ese 2017. Nos propusimos, en primera instancia, contar donde vayamos que, en Chile el Estado y las instituciones judiciales son cómplices de los lesbocidios, apoyar a María Bahamondes en lo que se le ocurriera para presionar. Y hacer canciones es lo que podemos aportar también. Hoy María Bahamondes y activistas de Justicia por Nicole están siendo criminalizadas por exigir justicia. Entonces no paran de haber razones para seguir denunciando.
M.Crimen: El lesbocidio de Nicole Saavedra se podría haber evitado si no fuera por la violencia patriarcal que se normaliza también en el sistema judicial que opera en contra de quienes buscan justicia y los asesinos siguen impunes, haber conocido esta realidad nos llevó a terminar de comprender la música que hacemos, resulta que puede ser como un arma, si hay que ponerse literal lo haremos.
RM: ¿Conciben la música como un arma para la denuncia?
Horridia: Si, es portable, de alto alcance y viaja por el aire como un virus, toda mi onda de arma.
Feocia: La música acompaña los procesos sociales, que son de la gente y de nadie más. Los cambios vienen de poner en crisis la normatividad, de contagiarnos en ese sentimiento de quemarlo todo, es un mensaje que se recibe con la corporalidad misma, desde otras corporalidades lésbicas y no hegemónicas en movimiento, como es nuestro caso.
M.Crimen: Si po, la voz contra el silencio, el olvido, la desaparición, la invisivilización de nuestras existencias, nos quieren borrar, hay que volver a rayar, lesbiana, camiona, marica, trans, transbiana etc.
RM: ¿De qué manera la música les ha servido para visibilizar y exponer su vida disidente?
Horridia: para mí la música es una forma de expresión desde chica, tal como mi vida disidente estuvo escondida mucho tiempo, me encantaba cantar, pero me daba mucha plancha hacerlo delante de cualquier persona. En la medida que hice consciente el placer que me generaba inventar canciones y cantarlas con mis amigues, también abracé mi vida disidente, vienen de la mano esas dos fuerzas para mí, porque al final es una sola.
Feocia: Me pasa igual que Horridia Parra. Tengo mucho resentimiento de la heterosexualidad obligatoria. Y cuando decidimos ser una banda lesbiana visible también quisimos hablar de nuestra existencia y de como vivimos el lesbianismo abortando la heteronorma. Transformarme en lo que me hubiera gustado ver cuando chica.
M.Crimen: Para mi las Horregias son referente, y cuando las conocí incluso antes de tocar con elles me ayudaron a salir del closet, con sus letras y su atrevimiento en el escenario, así que, por lo menos, mi vida disidente, de forma consciente, comenzó con Horregias.
RM: Creen que el movimiento feminista y fechas como el día nacional contra el femicidio o incluso del Mes del orgullo se hacen cargo también del lesbocidio y de la violencia contra las disidencias?
Horridia: Yo creo que si bien tienen un impacto en algunas capas de la sociedad, no lo tiene en la profundidad necesaria para incorporar todo lo que está al margen de la hegemonía. Para ser parte de eso tienes que encajar a estas estructuras institucionales, y eso es ir en contra de lo que implica ser disidente, entonces seguimos colaborando entre las mismas, un ejemplo concreto es la conmemoración del crimen de Nicole que se realiza en Quillota en junio, si bien ha aumentado la convocatoria, no tiene nada que ver con las convocatorias masivas centralizadas en Santiago.
M.Crimen: Para mi, seguimos siendo como identidades disidentes el margen de la lucha feminista, las demandas aún siguen siendo de las problemáticas de las mujeres cis -hétero, y en los espacios feministas hemos tenido que visibilizar nuestra lucha para ganar un lugar dentro del feminismo y eso es agotador, frustrante y deprimente, no debería ser así.
RM: Una de sus tocatas presenciales durante la pandemia, entre las pequeñas treguas otorgadas por las autoridades para actividades colectivas fue su participación en Kutral Fest (diciembre 2020)
¿cómo surgió esa fecha y cómo fue la experiencia itinerante?
Feocia: Fuimos convocades por las Trabajadoras de la Música a través de la flaca (Carolina Ozaus) de Vaso de Leche para participar del Kutral Fest, donde tocamos sobre un camión en Franklin a las 12 del día. Tocar camiones sobre un camión siempre fue un sueño que ahora cumplimos muy sopeades y un poco al borde del surmenage por el sol que a las 12 pega infernal ahí entre las calles de Franklin. La itinerancia me parece necesaria siempre y que bueno que se levanten este tipo de festivales gestionados principalmente por mujeres, entiendo. De todas formas, como siempre comento, me interesa que estos festivales también consideren a las disidencias sexo-genéricas, y a quienes, como nosotres mismes, no hemos tenido ni 5 segundos para pensar en derechos laborales desde la música, porque somos atuogestives y desconfiamos del estado, sus instituciones y de pensar en legalizar alguna cosa .
RM: ¿Hay un nuevo disco en el horizonte? ¿Qué planes futuros hay en carpeta?
Horridia: han surgido varias ideas este último tiempo porque el confinamiento ha sido muy duro para nosotras de distintas maneras. Estamos probando nuevos formatos de show y también nuevas formas de contar cosas entonces quizás lo que hacemos termine siendo un disco, pero no es el fin último.
M.Crimen: Tocar y estar juntas creando, armar nuevos espacios creativos que por todo lo acontecido nos resulta difícil a veces, lograr esto ya es una gran hazaña.