RIMAS SUBVERSIVAS: HIP HOP PARA CUESTIONAR LA IDENTIDAD

RIMAS SUBVERSIVAS: HIP HOP PARA CUESTIONAR LA IDENTIDAD

Desde Canadá, las antenas de nuestro Satélite Sonoro detectan a cinco exponentes de hip-hop feminista y anti-racista que cuestionan sin tapujos la identidad de una pacata colonia británica.

Por Manuela Valle desde Canadá.


Suena cliché, pero después de dos años y medio sin poder ir a tocatas, el anuncio de que DijahSBT-Rhyme Snotty Rez Kids tocaban LA MISMA SEMANA en Saskatoon, la ciudad donde vivo en Canadá, era demasiado bueno para ser verdad. Más allá del encierro propio de la pandemia, sentí la necesidad de salir y acabar con el encierro del largo y frío invierno que por estos lados parecía una extensión sin fin de la cuarentena. Con esa sensación encima, esperaba ansiosa la oportunidad de volver a ver y oír música en vivo, y, en particular, la música y las rimas de DijahSB junto a T-Rhyme como su telonera.

T-Rhyme cuyo nombre es Tara Campbell junto a Eekwol, Lindsay Knight, mi otra rapera favorita de Saskatoon, son caras conocidas en esta desconocida y tranquila ciudad canadiense, dos músicas que en 2019 publicaron juntas un disco bajo el título For Women By Women, creando una serie de himnos icónicos como PressureRage y Revitalize.

Actualmente con una sólida carrera como música, activista y académica: Eekwol empezó a rapear a los 16 años, grabó su primer disco en 1998 y en 2005 su disco Apprentice to the Mystery fue reconocido como el mejor álbum Hip Hop/Rap en los Canadian Aboriginal Music Awards.

Por su parte, DijahSB con dos larga duración- 2020 the Album (2020) y Head Above the Waters (2021) – y tres EPs bajo el brazo: Blue (2015), Manic Luxury (2016) y Girls Give Me Anxiety (2020), ha dado forma a una continuada producción discográfica donde elabora y despliega sus principales banderas de lucha que, para su relativamente corta carrera, ya han recibido pleno reconocimiento por su discurso, talento y trabajo cuando en 2020 fue nombrada como una de los 20 músicos de El sonido de Toronto, su segundo disco nominado al prestigioso Premio Polaris en 2021, y su single Frontin’ Like Pharrell al Premio SOCAN Songwriting Prize.

Además de sus obvias cualidades musicales, DijahSB es una persona no-binaria negra de Toronto, y T-Rhyme y Eekwol son mujeres indígenas (Cree o Nehiyaw y Dene, respectivamente) de Saskatoon, y sus potentes voces críticas en el contexto de un pronunciado colonialismo, racismo y heteropatriarcado, son significativamente relevantes en un país como Canadá.

 

El hip-hop es un lenguaje que, si bien se originó en las comunidades urbanas negras de Estados Unidos como resistencia al racismo y la pobreza, ha funcionado como medio de expresión cultural y política para muchos grupos marginados y en Canadá, esta no es la excepción. Detrás de su fachada de país democrático, multicultural y progresista, Canadá esconde una violenta relación entre las instituciones coloniales y los pueblos indígenas, además de una política de constante racismo contra las comunidades afrodescendientes.

En Toronto, un hombre negro tiene 20 veces más probabilidades de morir en un encuentro con la policía en comparación con un hombre blanco. Las mujeres indígenas son el grupo más sobrerrepresentado en las cárceles, llegando a ser un 98% en la provincia de Saskatchewan, donde vivo, donde la población indígena total solo alcanza al 17%. La epidemia de violencia y abandono que ha afectado a las mujeres y personas no-binarias indígenas en Canadá ha tenido proporciones tan graves, que Amnesty International denunció la extensión de este problema en la campaña de 2009 Stolen Sisters.

Los movimientos sociales y activistas venían denunciando el problema por décadas, pero solo recién después de esta exposición internacional, el gobierno pidió informes y reportes que confirmaron que son las instituciones coloniales las que continúan vulnerando los derechos de estas comunidades. Como típica expresión de la hipocresía británica, Canadá se disculpó por sus políticas coloniales genocidas del pasado y nada cambió sustancialmente. Pero el activismo feminista, decolonial y anti-racista, continúa.

Snotty Rez Kids (SRK), que traducido al español y al chileno significa algo así como “cabros arrogantes de la pobla”, es un dúo formado por Darren Young D Metz y Quinton Yung Trybez Nyce, ambos originarios del pueblo Kitamaat, en la Costa Oeste de la Isla Tortuga, nombre indígena del territorio que ocupa Canadá. “Rez” es el equivalente de “la pobla” porque es el diminutivo de reservation o la reserva en castellano, parte fundamental del sistema de segregación racial que existe en Canadá desde que se instauro en 1876 el Indian Act. La reserva es un lugar de pobreza, donde las comunidades viven hacinadas en condiciones sanitarias deplorables, muchas de ellas no tienen regularmente agua potable, las casas se caen a pedazos, hay desechos y basura donde juegan les niñes, no hay seguridad ni soberanía alimentaria, y existen en forma grave todos los problemas psicosociales obvios que resultan de deprivar a una comunidad de sus medios tradicionales de subsistencia. SRK le hace más bien a un hip-hop cercano al trap, con letras al mismo tiempo imaginativas y evocativas de la vida contemporánea urbana y en las reservas, y orgullosamente indígena, lo que se expresa  brillantemente en su tracks Boujie Natives y Long Hair Don’t Care.

Desde su irrupción en 2017 con dos discos, uno homónimo en enero y Average Savage en septiembre, han recibido una seguidilla de reconocimientos, empezando por la nominación al Premio Polaris 2018 por su segundo disco. Aprovechando su popularidad y la plataforma que ésta les provee, han apoyado abiertamente campañas contra el extractivismo: en sus canciones Skoden y The Warriors se refieren al conflicto en Standing Rock y al proyecto TransMountain Pipeline  que transgrede la soberanía de los pueblos Squamish y Secwépemc. Con este currículum se han ganado una comunidad diversa de seguidores y participan de un movimiento estético-político (tanto local como transfronterizo) que reivindica la belleza y riqueza de la culturas indígenas mediante lenguajes contemporáneos, de los que la agrupación EDM The Halluci Nation (Ex A Tribe Called Red) también son parte fundamental.

 

Mi noche de hip hop feminista y anti-racista continuaba, pero para sorpresa mía, no pudimos escapar de la contingencia ni de la permanente pandemia, y la tocata de DijahSB y T-Rhyme se suspendió con ellas contagiadas de Covid. Sin embargo, más tarde, esa misma noche, me dirigí a ver Lex Leosis, y como buena sudaca que aún olvida que las cosas aquí empiezan a la hora, salí tarde pero logré llegar a tiempo para verla romper con todo sobre el escenario, apoyada por DJ Kookum en las bases.

Abiertamente queer y feministaLex Leosis fue parte del supergrupo de hip-hop de Toronto The Sorority junto a otras raperas legendarias como Haviah Mighty. Su performance fue el punto alto de la noche con ese impecable flow que la caracteriza y su potente presencia escénica. Para el final llegaron SRK, energéticos, prendidos y con actitud desbordante transformaron al pequeño lugar de Louis Pub en una fiesta anti-colonial. A esa altura ya me lo había bailado todo con Lex Leosis, y mi energía y capacidad de socializar post-pandemia estaban en 1%, así que decidí irme mientras la fiesta seguía. Y lo hice llena de alegría, con la convicción de que poco a poco, y de forma concreta, con acciones y música, vamos descolonizando y despatriarcalizando al son del rebelde ritmo del hip hop, y, que por suerte, ya no hay vuelta atrás.


Manuela Valle (o Manola) es una Cientista Social Feminista, anticolonial y anticapitalista chilena, que vive en Canadá desde el 2005. Manola fue creadora del fanzine El Mono con Navaja (1993-2000) y cofundadora de la Coordinadora FemFest. En Chile fue miembro de dos bandas que nunca grabaron, Penélope Glamour y Rompehogares; en Canadá ha tocado en Babyfats y Ownersss. Es Doctora en Estudios de Género, Raza, Sexualidad y Justicia Social de la Universidad de British Columbia. Y esta es su primera colaboración escrita para www.cronicasonora.cl, sitio web de periodismo y crítica musical con enfoque género y feminista.

 

Spread the love

Manuela Valle

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *