NOCHES DE NEÓN Y MÚSICA EN VIVO: KLAMA DICE HASTA PRONTO

Otro lugar para la música en vivo y para la actividad cultural en la ciudad baja su telón por tiempo indefinido, exponiendo nuevamente la precariedad y la soledad de quienes impulsan espacios para las bandas locales. El escenario de bar cultural Klama encenderá sus luces de neón por última vez este 25 de junio cuando se realice el show final de su breve pero significativa historia, al menos, en esa casona de barrio Bellavista.

Por Rossana Montalbán

Nacido en medio de la pandemia y con casi todo en contra, Bar Cultural Klama abrió sus puertas y, lo más importante, su escenario, en enero de 2021, iniciando un aventurado camino de levantar un nuevo espacio para el circuito de música en vivo en la capital, un circuito ciertamente pequeño que, ahora vuelve a reducirse con el anunciado y abrupto cierre del centro cultural y bar que seguirá funcionando hasta el 25 de este mes, día en que se realice el último show en vivo de su breve pero significativa historia que por ahora queda en punto suspensivo.

Todo comenzó dos años y medio atrás, cuando se abrieron por primera vez las puertas de una enorme casona ubicada en el corazón del antiguamente conocido como barrio cultural Bellavista, casona que por varias décadas albergó al antiguo Club de Foto y Cine, residencia que se vio interrumpida abruptamente por el Golpe de Estado, convirtiendo a la casona de Santa Filomena 17 en solo una más de las construcciones abandonadas de lo que era el aún residencial sector. Durante las siguientes décadas la vieja pero conservada casona fue adquirida por una de las tantas inmobiliarias que llegaron al entonces prominente barrio bohemio, convirtiéndola en local para restaurantes de todo tipo pero guardando algunos mitos como aquel que cuenta el hallazgo de unos manuscritos perdidos de Nicanor Parra.

Con esa historia a cuestas, el hallazgo de esta casona disponible en medio del atochado y actual barrio nocturno, susitó gran inspiración para sus gestores y productores al momento de ocuparla, como también todo un desafió que se sumaba al hecho de estar inaugurando entre cuarentenas y restricciones. Ese primer desafío había sido reaparecer en un sector que desde hace años ya no convocaba a locales de este tipo.

Desde aquella improbable apertura, un trece de febrero de 2021, rápidamente Klama se convirtió en un incipiente nuevo rincón para la música en vivo, y lo hizo noche tras noche, como un inesperado oasis de música alternativa en ese concurrido reino del regetón que es Bellavista en estos días y desde hace tiempo. En ese entorno, su aparición no solo nos devolvió al histórico barrio nocturno en el corazón de la ciudad, sino que llenó de otros sonidos y otra fauna la calle Santa Filomena, rompiendo el eterno ping pong entre los lugares de siempre, sumándose y renovando el reducido circuito de bares dedicados a la música, la mayoría, ubicados en un epicentro compuesto por tres barrios centrales, evidenciando una repetida centralización de la actividad artística, y no solo eso, sino que con su aparición, también dejó a plena vista la recurrente corta vida de tales lugares que deberían ser considerados pilares de una sana actividad musical y cultural, y cuyos cierres o términos deberían estar sujetos a circunstancias extraordinarias de crisis económicas históricas y no solo responder a las tendencias de un mercado inmobiliario ni mucho menos a la idea de que la apuesta por un espacio de esta índole es a perdedor. Pero estamos en Chile, y esto último se ha convertido casi, en sentido común, con la sensación de vivir permanentemene en crisis obligando a estar siempre preparados para un inminente cierre.

Las ideas, aspiraciones y convicciones de sus fundadores Francisco Yañez, Christian Spencer, y Gustavo Perales músicos y sonidistas respectivamente, además de gestores y productores fuertemente vinculados a la escena desde hace más de quince años, dieron forma a un bar y casa cultural, que contempló y mantuvo durante estos dos años y medio, un trato que puso en prioridad a las bandas. Algo que significó importantes desafíos para sus impulsores, para cada música y músico, y también para la audiencia, desde la instauración de normas básicas y dignas para un show en vivo que incluyeron ficha técnica como exigencia mínima para cada banda, trabajo de iluminación, la consideración de brindar catering y camerinos, implementación de sistema de tickets, y un trato que proporcione el valor de las entradas en exclusiva para las bandas, sin que el local recorte un porcentaje, fueron parte de una ética de trabajo para profesionalizar en su justa medida el circuito under.

En esa misma apuesta, el bar cultural mantuvo una incesante cartelera de tocatas, fiestas temáticas, ferias de vinilos, ferias de sellos independientes, ferias artísticas, expo tatuajes, exposiciones fotográficas y lanzamientos de libros, actividades que tuvieron lugar de manera permanente de martes a domingo, agendando una alta demanda de fechas programadas con meses de anticipo, cubriendo la sobre oferta de bandas y de actividades, palpando la ausencia de recintos amistosos para acogerla.

Por su escenario de iluminación tenue y púrpura han confluido gran parte de los distintos circuitos musicales que existen actualmente en la capital, abarcando un amplio espectro de sonidos y géneros. Bandas consagradas, y bandas emergentes, solistas debutantes y solistas consolidados. El rock, el pop, el indie, la electrónica, el metal, el hardcore punk, el punk rock, el rock alternativo, el heavy rock, el stoner, el hip hop, la cumbia, el jazz, el rock progresivo, el funk, el soul y tanto más, han musicalizado las noches convocando a una audiencia experimentada, conocedora de las bandas y habitué de las tocatas como también a nuevas y jóvenes audiencias iniciando su interés por descubrir la música local en vivo.

Fiskales Ad Hok, BBS Paranoicos, Guiso, Alectrofobia, América Paz, Luta Cruz, Voodoo Zombie, Anarkía Tropikal, Huérfanos Salvajes, Icarus, Perrosky, Aramea, Entrópica, Los Tábanos Experience, Vago Sagrado, Nader Cabezas, Adelaida, Slowkiss, Casanova, Montoyas, María Delitos, Vorágine, Los Brito, Bagual, Bonzo, The Cruel Visions, Elisa y la respuesta a todo, Hammuravi, Las Flores Silvestres, Los Ciervos, Diavol Strain, María Bonobo, Kiepja, Los Jerjeles, Los Makana, Bruto, The Polvos, Hielo Negro, The Ganjas, Yajaira, Chinoy, Silvio Paredes, Juani Mustard, Akunetón Retard, Estriba, Poder Fantasma, Rama, Dezaztre Natural, Binzatina, y muchas más.

Así nacieron y transcurrieron los dos años y medio de existencia de uno de los lugares más queridos y prontamente imprescindibles para el circuito independiente y underground en Santiago, lugar que hoy baja el telón obligadamente, apurado por circunstancias ajenas al proyecto, al tener que terminar abruptamente el arriendo de la gran casona que lo albergó, construcción que a estas alturas, a nadie sorprendería si terminase vendida por varios millones y posteriormente demolida como se acostumbra a hacer.

En el recuerdo quedará ese trece de enero de 2021 cuando la casona Klama abrió su escenario con la presentación de Omar Acosta, ex BBS Paranoicos y vocalista y guitarrista de Bonzo, con su set en formato acústico. Desde entonces se realizaron 24 fechas cada mes, y más de ciento cincuenta shows anuales, sin olvidar la pausa de las cuarentenas en esos primeros meses para luego llenar las tardes y las noches en el retorno a la nueva normalidad post pandémica.

Con fecha de cierre pero no de reapertura, más con la idea fija de continuar escribiendo la segunda parte de esta historia, Klama se despide diciendo hasta pronto y dejando atrás, solo por un momento, las noches de neón y música en vivo sin tregua, viejas y nuevas caras. Viejos y nuevos bailes. Viejos y nuevos ruidos. Viejas y nuevas bandas. El sonido cuidadosamente perillado, la iluminación cálida y colorida y, la huella de cada visitante dejada en las paredes estampadas de stikers, paredes que guardarán para siempre el rastro de lo que ahí pasó noche tras noche.

Bar cultural Klama se despide de esta primera etapa con un contundente cartel de fechas en vivo y fiestas que se llevarán a cabo entre el 16 y el 25 de junio, reuniendo a buena parte de la escena under. A continuación el afiche con los detalles.