THE BREEDERS VUELVE A SALPICAR
Publicado en 1993, Last Splash fue el segundo disco de la banda de Kim Deal, The Breeders. Álbum que explotó con gracia y ruido ante las masas con el single Cannonball, dejando toda una brillante paleta sonora para el rock alternativo de la noventera década. El influyente trabajo cumple treinta años celebrados con una edición de colección y con la banda saliendo de gira.
Es 1993, y en el dial de las radios locales en Chile no deja de sonar una virulenta y muy orgánica pieza de indie rock de suculenta alma pop y ácidamente pegajosa como ella sola. En esos días, el dial chileno es especialmente juvenil, con nuevas radios que reproducen la fiebre del rock y del pop en inglés y en español al estilo MTV, en particular, aquella radio de franquicia argentina que levantó a toda una generación de música aparentemente importante y a sus ídolos. La canción suena cada tarde, y se llama Cannonball, y la banda es The Breeders. Pero la radio masiva no dice mucho, simplemente pone lo más taquillero de la temporada, y esa cancioncita sí que pega con su repetitivo acorde que va y viene como elástico, una y otra vez, casi en un loop de cuerdas algo psicodélicas. Es rarísima, es buenísima con razón le dan y le dan, me decía a mi misma.
En todo ese extraño flashback The Breeders era, y sigue siendo, la banda de la bajista fundadora y otrora gran compositora hacedora de líneas de bajo exquisitas de esa institución del indie college rock estadounidense y mundial llamada Pixies, Kim Deal, junto a su hermana gemela Kelley Deal. Y en esos días Cannonball era el track que sonaba hasta en el supermercado, como cortina de programas de tv, o donde fuera, para una audiencia accidental y despitada que poco podría llegar a saber de Deal y su banda formada cuando los Pixies aún existian a finales de los ochenta.
Cannoball se echó a correr por el mundo como el primer single promocional del segundo disco titulado Last Splash, publicado en 1993, y cuya aparición en el universo del rock alternativo se convirtió en una real sensación, al pie de la letra, pues el bien escogido single y su clip dieron la vuelta al mundo sin dejar de rotar en radios y en el ya mencionado famoso canal de videomúsica, firmado y filmado por la ya iniciada videasta y artista visual y colega Kim Gordon, conviértiendose por todos lados en uno de los hits del rock alternativo para masas de aquel año lleno de grandes discos y grandes canciones.
Last Splash se hizo en medio de una estimulante efervescencia interna y externa para esa primera y considerada clásica formación de The Breeders, con Josephine Wiggs – bajo, Tanya Donelly – guitarra, Britt Walford – batería, pues todo lo que rodeaba a la banda era creativa y musicalmente estelar tanto por las Deal como por el resto de sus integrantes, colaboradoras y colaboradores, sin olvidar las bandas que antecedieron o se desprendieron de ahí como Throwing Muses, Belly o Slint, extensiones que hicieron de The Breeders una pieza clave en el mapa alternativo de la década.
El álbum que poseía créditos de sobra, llegó con soltura y sin premura pero conteniendo lo más adorado, distintvo y original del sonido alternativo noventero donde la prolojidad de un ruido de alma pop, esqueleto melódico resaltaron y encantaron instantaneamente, tanto como el brillo permanente de la singular e inconfundible voz de Deal, y su eximia faceta como guitarrista, siempre llena de sonidos y detalles. De alguna forma, el famoso y resonante single, bien plasmaba todo lo que el disco poseía, y todo lo que adoró hacer The Breeders en sus años dorados.
El antecesor Pod, apareció en 1990, producido por el arquitecto sonoro Steve Albini, con quien Deal ya había trabajado cuando Pixies grabó Surfer Rosa. Pod fue al momento de su publicación, un disco impresionante, mejestuosamente ruidoso y armonioso, donde también fue incluida la versión de Happiness is a Warm Gun de The Beatles. Canción que la banda interpretó en su hasta ahora única visita a Chile en agosto de 2013.
Con un listado de discos posteriores, Title TK de 2002, Mountain Battles de 2008, y All Nerve de 2018, Last Splash es casi, sin discusión, su momento más notable tanto creativamente como en términos de impacto y difusión, y mucho más si se llega mencionar el récord de ventas alcanzado por el disco que explotó con gracia y ruido ante las masas, dejando toda una paleta sonora para el rock alternativo de ese tiempo, siendo Cannonball su pasaje de ida y regreso entre la iluminación musical genuina y la inesperada ola de un asombroso one hit wonder para la comercialización, operando como la entrada a un mundo de música hecha con otros propósitos. Después de todo Kim y su banda tuvieron esa epifanía.
Además de las hermanas Deal, hoy la banda la integran Josephine Wiggs y Jim Macpherson, formación con la que se celabrarán los magníficos treinta años de este famoso e influyente disco, considerado hoy un clásico de esa década. Remasterizado a partir de las cintas analógicas originales perdidas por algún tiempo, su recuperación condujo al hallazgo de temas ínéditos olvidados, uno de ellos, Go man go, dado a conocer por la banda a modo de adelanto a la celebración, otra co-escrita entre Kim Deal y los Pixies, y una versión de Divine Hammer con la voz de J Mascis de Dinosaur Jr, tracks que serán incluidos en la super anunciada edición aniversario que tiene fecha de aparición para el 22 de septiembre bajo el nombre Last Splash (edición analógica original del 30 aniversario) con dos 45 de 12 pulgadas, más un disco grabado de 12 pulgadas de una cara con las dos pistas perdidas. Todo un set de piezas de colección.
The Breeders no desapareció durante las siguientes décadas, incluso con Pixies yendo y viniendo, y Kim montando nuevos proyectos como The Amps. Y gratamente, con el paso del tiempo Last Splash aumentó su estatus de referencia estilistica y sonora total en su forma de disponer guitarras, distorsiones, arreglos y esa casi enfermiza y deliciosa vena pop noise que se desprende del genio e ingenio de una de las mejores músicas de su condado.