AMYL AND THE SNIFFERS : DIRECTO Y EN LA CARA
Amyl and The Sniffers se encamina a su tercer álbum, el sucesor del exitoso Comfort to me, trabajo que colocó al cuarteto en el mapa mundial del rock con alma punk, pasado a rosca y calle. El cuarteto liderado por Amy Taylor, acaba de estrenar nuevos adelantos con sabor a ese inconfundible y australiano pub rock.
Por Rossana Montalbán
No es una novedad que Australia siga entregando dignos y flamantes ejemplares de rock and roll, hard rock y garage punk. Lo hizo durante los setenta desde AC/DC en adelante, con Rose Tattoo, The Drones, Buffalo, Radio Birdman, y también en los dos mil cuando se conocieron nombres como The Vines, Jet o Wolfmother, entre otros. Evocadores de una escuela que recoge el punk rock, el garage y el rock and roll, el rock surgido en ese soleado pedazo de tierra se ha encargado de dejar en lo alto el género musical cada tanto con un buen ramillete de bandas que han puesto al continente oceánico en el mapa de las guitarras bien llevadas.
Amyl and The Sniffers no ha sido la excepción en ese cuadro desde su debut en 2019 como una refrescante y explosiva banda de rebosante garage punk y reluciente desparpajo heredado de nombres como The Plasmatics y Wendy O´Williams. Desde entonces, la banda liderada por la carismática y desinhiba Amy Tylor, más juvenil y menos escandalosa que la reina del shock rock, ha impresionado a toda una nueva generación con una desatada performance de saltos, muecas y gritos mientras la crudeza, el volumen y un desenfadado y ágil sonido sacude escenarios y estadios.
Directo y, a la cara, como una piña en el bar- se diría en Buenos Aires- suena Amyl and The Sniffers en un cruce entre el inconfundible y australiano pub rock y el rock americano de marca Redneck, además de otros imprescindibles referentes, en una suerte de apología a la vida, a los modales y a las anécdotas de un pasar sin gloria y mucha rosca. Así lo plasmaron, en misma intensidad pero diferentes momentos en sus primeros dos álbumes, ambos editados por el legendario sello londinense Rough Trade, el homónimo (2019) y luego, en el exitoso Comfort to me de 2021, dos trabajos que capturan bien la energía explosiva de una banda debutante dispuesta a comerse el mundo. Dos albumes estrechamente cercanos en periodo, seguido uno tras otro, al mismo tiempo que la banda ganaba visibilidad como la gran novedad australiana en medio de la pandemia. Y así fue el recibimiento, sobre todo, de Comfort to me, álbum que cuenta en el equipo de grabación con nombres como su coterráneo y referente Dan Luscombe ex The Drones, en la producción, y en la mezcla Nick Launay conocido por trabajar con Idles y Yeah Yeah Yeahs, llegando a ser calificado de «el álbum independiente del año» en su tierra natal, y con Europa y Estados Unidos recibiéndolos como la sensación en el regreso de los festivales tras el lock down de la música en vivo.
Tres años han pasado desde ese último lanzamiento, y toda una seguidilla de presentaciones alrededor del mundo encabezando los principales festivales veraniegos mientras aún se les espera ansiosamente en Latinoamérica. Tres años que bien regaron la bitácora de vivencias del cuartero subido en el jet del rock and roll, con todo lo que eso significa, y que ahora los ha llevado a formar parte del catálogo de la multinacional B2B Music/Virgin Music Group.
Con ese nuevo antecedente el cuarteto completado por Bryce Wilson en batería, Declan Martens en guitarra, y Gus Rome en bajo, acaba de estrenar doble single compuesto por las canciones U should Not Be Doing Fact y Facts, con Launay esta vez en la producción. Dos tracks donde sigue resaltando la premisa del fuck off! ante todo y que Taylor ha descrito como «dos temas que se explican por sí mismos. Es, en cierto modo, burlarse de la conmoción que siente la gente por un poco de ropa escasa: sí, estoy hablando contigo, metalero de cuarenta años que se queja de una chica de veintiocho años por usar pantalones cortos. Es inconsciente y no significaba nada en el momento de escribirlo, pero ahora creo que es una forma cómica de afrontar el problema». Rumbo a su tercer disco, y habiéndose presentado solo hace un día en Primavera Sound Barcelona 2024, Amyl and The Sniffers se apronta para continuar conquistando el presente del rock con alma punk y vida callejera, entre el pasado y el nuevo siglo, solo como esta generación puede replicarlo.
