Surfin Caramba acaba de estrenar Días de Furia, quinto larga duración compuesto por doce tracks donde el trío captura el espíritu maldito del rock and roll para entregar un nuevo momento de frenético y forajido psychobilly de vieja escuela bajo su propio prisma.

Por Rossana Montalbán

Fotos banda: Cubo Cubillos

La banda formada en 2001 quizás sea una de las más transversales y versátiles surgidas en el dinámico y subterráneo circuito rockabillyco local durante la década de los dos mil, una escena que por aquellos años se mostraba cada vez más floreciente con bandas como Los Rockers, Tíos Bizarros, Voodoo Zombie y también Surfin Caramba, quienes debutaron con su disco homónimo en 2008. Desde entonces, la banda publicó cuatro discos, giró por Alemania, por Brasil, por Argentina, y siguió su recorrido musical hasta el día de hoy, cargando ya, veinte años de escena.

Pero el camino del trío compuesto por Julio Von Mulhenbrock, Richard Guerrero y Rodrigo Lemus, ha dirigido sus pasos más allá del circuito que contribuyeron a robustecer conservando su credencial como cultores del psychobilly con una fuerte base de rock y punk formativo posible de apreciar en su sonido y a lo largo de su repertorio.

De alguna forma, todo eso se oye en su reciente entrega Días de Furia su cuarto disco cuyo título sirve de introducción al imaginario maldito del rock and roll de antaño tan bien acentuado y preservado por las escuelas musicales que la banda luce e interpreta a su propia manera. Un imaginario que atraviesa toda la placa, haciendo gala de ello desde el track número uno, el instrumental Dies Irae (“El día de la ira” en latín). Tras ese arranque, el mismo semblante continúa en Calavera, en la guitarrera y Hellbound, y en Muere Rata, por ejemplo, conformando una beligerante tanda que abre el disco con ánimos álgidos y un sonido pulcro que permite apreciar con nitidez las líneas del contrabajo, los acordes de guitarra y la rítmica de la batería, cada una alineadas con precisión mostrando su reconocible manejo del subgénero y del estándar musical de éste, para finalmente dejar salir el mojo de Surfin Caramba, fuertemente inclinado hacia la melodía y hacia la canción propiamente tal como bien se escucha en el último de los singles liberados previamente al lanzamiento del disco, La bestia en mi, rápidamente recordable gracias a su coro y armonía vocal con aires de Oi! y street punk en un encuentro con Johnny Cash y Mike Ness.

Grabado en Estudios AudioCustom, a cargo de Sebastián Puente, con carátula y arte interior de Esperanza Gómez, e imágenes del fotógrafo Cubo Cubillos, este cuarto LP Surfin Caramba saca brillo a sus atributos como eperimentado trío de endemoniado psychobilly de vieja escuela en un conjunto de doce tracks que líricamente destilan miseria y oscuridad sin arrepentimiento, y sobre todo, sin redención en una especie de reafirmación, mientras que su música continúa viajando por la senda y el sonido del maldito rock and roll.

PRÓXIMAS FECHAS EN VIVO DE SURFIN CARAMBA:

Concepción / viernes 9 de agosto en  Casa de Salud.

Santiago Rumble / viernes 13 septiembre en Sala RBX junto a Los Vibradores, Retorcidos y Plan 7.