REST IN DOOM : EN RECUERDO DE VICENTE ZAMORANO

REST IN DOOM : EN RECUERDO DE VICENTE ZAMORANO

Este martes 10 de septiembre la escena doom local despertó con la amarga noticia de perder a uno de sus apóstoles más jovenes y activos en los últimos seis años; el músico, productor y gestor discográfico Vicente Zamorano, reconocido por su labor tras el sello Golden Dawn Recordings, bajista de la banda Heráldica de Mandrake, y desde hace unos meses, guitarrista en Arteaga. El jóven músico fue despedido este miércoles rodeado de su círculo musical y familiar más cercano.

Por Rossana Montalbán /Redacción Crónica Sonora


Músico, productor y gestor discográfico, Vicente Zamorano 1994 – 2024,  fue un proactivo integrante de la profunda y subterránea escena doom local, en la cual contribuyó de distintas maneras durante los últimos seis años, estableciendo un sinfin de vínculos musicales colaborativos y fraternos con bandas, productores, y seguidores que fueron receptores directos de su compromiso, seriedad y entrega en cada uno de las iniciativas que el joven bajista y guitarrista emprendió .

Fue parte de diversos proyectos musicales, y desde 2019 se sumó como bajista a la banda proveniente de La Serena Heráldica de Mandrake, donde se desempeñó como uno de los tres cerebros del proyecto junto a los hermanos Francisco y Cristian Rivera, cultivando un denso y conceptual doom ocultista, dando vida a registros como el rehearsal Under Repression, grabado durante el periodo de represión y toque de queda del año 2019, el disco en vivo Live at Orlita Romero’s Grave, y el single Marcha Para una Generación de Condenados, material que quedó aunado en el cd doble Magia Subversiva Metálica. «Vicente entró a Heráldica de Mandrake en el 2019 para convertirse rápidamente en miembro fundamental del proyecto», relató Francisco Rivera, voz y guitarra.

El camino junto a Heráldica de Mandrake fue intenso y dedicado, entre hacer nueva música, grabarla y tocarla en vivo, tomando su propio lugar como talentoso bajista dispuesto a potenciar el doom metal furioso y oscuro que la banda venía desarrollando, nutrido del imaginario ocultista fuertemente representado en el trabajo visual elaborado por su vocalista, graficando el peso lento, furioso, marginal y desadaptado, pero sobre todo, apocalítico y distópico que el trío de autodenominados brujos acuñó hasta ahora. Doom Metal ocultista y conceptual que Zamorano estimulaba desde su rol en la base rítmica y creativa.


 


En 2022 la banda tuvo el acertado honor de ser uno de los actos de apertura para la esperada presentación de Pentagram en su paso por Concepción, confirmando su solidez como exponentes del subgénero.

 

 

 


Formado como Ingeniero en Sonido, conocimiento y pasión con la cual decidió crear y gestionar su propio sello discográfico Golden Dawn Recordings, desde donde se dedicó, de forma esmerada, a grabar, producir y hacer circular ediciones de bandas locales como extranjeras, todo bajo una férrea visión crítica y constructiva para con la escena local, buscando fomentar no solo su producción discográfica en distintos formatos de calidad sino también y, sobre todo, manteniendo un firme espíritu underground, donde el arte prima, lo masivo no impera, menos el lucro.«Vicente puso toda su energía y tiempo para sacar este proyecto, sin ningún interés lucrativo, Jamás quiso recibir un peso de las «ganancias» que obtuvo la agrupación más que re- invertir en equipos e instrumentos para la banda, a pesar de llevarse el trabajo de grabar y mezclar de casi todos los temas como Ingeniero de sonido y propietario de Golden Dawn Recordings», continúa Rivera.


En este sentido, Zamorano siempre manifestó sus preferencias y su mirada no complaciente con las prácticas contradictorias y poco estrictas presentes en la escena heavy doom, como por ejemplo, la costumbre de no pagar entrada o no comprar merch pero sí comprar un trago. Así se lo relató a los colegas de Sonidos Ocultos en 2018; «veo en las tocatas que todos tratan de entrar gratis, no se ve una «escena» como veo en otros géneros, como el thrash o el death por ejemplo, donde pagan la entrada y compran el disco de la banda. Cuando yo vendo discos en alguna toca, por ejemplo tocatas de Red House, por citar una instancia, muchos me preguntan si se los puedo dejar más barato y por qué está tan caro mientras los veo tomándose una piscola de cinco lucas. No es sólo un tema de poder adquisitivo, sino también de poder elegir; si tegusta la banda, ¡mínimo compra su disco!», apuntó sin tapujos aquella vez, dando cuenta de lo que le parecía contraproducente.

 


Con Golden Dawn Recordings materializó una serie de ideas junto a bandas de distintas latitudes como los argentinos Mephistofeles, editando en tape su disco Whore de 2016, edición con la que inauguró el sello para luego sumar la distribución de otros importantes sellos de doom metal y derivados como High Roller Records, Nube Negra Records o Suicide Records, entre otros. Pero su mano como ingeniero de grabación y productor a cargo de la mezcla y el mastering estuvo presente en una larga lista títulos como The Call y Until the light wake us de Deathsun, banda con la que habitualmente compartió escenario con Heráldica de Mandrake, también están el álbum homónimo de Hexerei, False Magick Propaganda de Hallow´s Victim, o los mexicanos Santa Sangre, y los más recientes Neón Ácido y Alocarda de Arteaga, una de las bandas con las que más trabajó permanentemente en cada uno de sus distintos frentes, desde la producción de sus discos, la organización de fechas y jornadas de música en vivo como el festival Ritual Eléctrico, y tocando con ellos sobre el escenario.

 


Su vinculación colaborativa y creativa con distintos actores del circuito, desde su labor de músico e ingeniero en sonido, trabajando con bandas y con sellos, fue constante, desde Mortajas, Condenados, Black Messiah, Errante, Demoniac, Demonauta, entre tantas otras. Así también con Manifectation Prod de Antofagasta, No Problema Tapes, Kuyen Producciones, Interestellar Smoke Records en Polonia, Stoner Witch Records, entre otros, ejerciendo un permanente intercambio para esta escondida, prolífica y amplia escena doom, en la que estableció lazos musicales y también humanos, que hoy a flor de piel lo despiden, lo extrañan, y le agradecen su presencia y todo lo compartido.

 


La huella dejada por Vicente Zamorano como músico devoto del sonido, del doom y de la escena, articulador de un sinfin de conexiones, tras su abrupta partida de desición propia, deja la ausencia sentida por todo su círculo, pero también deja la certeza de que cuando se crea música también se crea un universo infinito de vivencias y memorias que más allá del plano terrenal quedan para siempre en una eterna posteridad, quizás por eso Vicente quiso dejar tanto, y partir rápido.

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cronicasonora2

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