8M PIONERAS

SIOUXSIE SIOUX : EL CANTO DE UNA CRIATURA

SIOUXSIE SIOUX : EL CANTO DE UNA CRIATURA

ARCHIVO CRÓNICA SONORA –  artículo publicado el 27 de mayo 2020 con motivo del cumpleaños de Siouxsie Sioux.

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Londres 1976, el punk ha explotado y la capital británica es el epicentro del movimiento. Susan Janet Ballion es una reconocida Bromley Contingent, término acuñado a mitad de esa década por la periodista Caroline Coon para referirse a un selecto grupo de discípulos de los Sex Pistols. Un séquito de fanáticos – amigxs- colaboradorxs que acompañaban a la banda en cada aparición pública, en cada concierto, y que se encargaban de exaltar todo lo que la banda representaba culturalmente.

La furiosa y nihilista escena punk de Londres, es provocadora y extrañamente glamurosa gracias a las maquinaciones creativas de personajes como Malcom McClaren y la diseñadora de vestuario Vivian Westwood. El contingente de los Pistols ( Bromley contingent) además de hombres, lo componen un buen número de mujeres cuyas performances ponen en primera línea sus cuerpos como agentes de provocación. Senos al desnudo rodeados de cadenas y cuero. Poleras con suásticas, son parte de una rebelión que busca ir en contra de todo lo establecido y de lo políticamente correcto. Susan es parte activa de todo aquello y quizás la Bromley contingent más reconocida por esos días, luego de que fuera objeto de los comentarios sexistas del conductor Bill Grundy, mientras acompañaba a los Pistols en una famosa entrevista televisada: «Me gustan las situaciones en las que las personas no saben cómo reaccionar». «En aquel entonces me gustó el hecho de que la gente me miraba y se preguntaba «¿Habla en serio o es graciosa?’ Para mí, disfrazarse era una forma natural de expresión, pero también era una armadura útil. Creo que también vi mi imagen como una forma de encubrir mi falta de belleza real. No quería que la gente viera mi verdadero yo».

Susan creció admirando a su madre, cabeza de un hogar monoparental que la crio a ella y a sus hermanos sin ayuda. Por esos días idolatraba la música de David Bowie y Marc Bolan. Mientras que imitaba el glamour poco convencional de Bette Davis. Inspirada fuertemente por los Pistols, junto a Steven Severin al bajo, Marco Pirroni a la guitarra y un muy joven Sid Vicious en la batería, ese mismo año decidieron subirse al escenario del Club 100 de Londres en uno de los primeros festivales punks de la época, bajo el nombre de Siouxsie and the Banshees. Vistiendo una camiseta cortada, la chaqueta a rayas de su hermana y una estrella negra pintada sobre un ojo, Susan fue desde ese día Siouxsie Sioux. Influenciada en parte por la escena neoyorquina y por Patti Smith, esa primera actuación de 20 minutos incluyó un recital de poesía y la exclamación de plegarias, con el micrófono cayendo al suelo y con ella bajando del escenario en el cierre. Un comienzo aparentemente sin pretensiones pero que sería la partida de una banda seminal por la que pasaron el mismo Sid Vicious y luego un inquieto Robert Smith, y guía de las siguientes direcciones de la movida post punk londinense .

Siouxsie and the Banshees prospera y se convierten en teloneros de Johnny Thunders and The Heartbreakers, y en una de las bandas registradas por el respetado John Peel. En 1978, un disco pirata suyo ya circula de mano en mano, comprobándose el interés que despertaban. Ese mismo año y con la incorporación de John McKay a la guitarra y Kenny Morris a la batería, graban su primer single, el tema “Hong Kong garden” al que le seguirá su álbum debut, “The scream”, producido por Steve Lillywhite en el sello Polydor. El sonido del grupo transmite energía punk y densidad oscura que continuarán desarrollando en su segundo trabajo “Join hands”, publicado en 1979. Pero la banda continúa en plena configuración atravesando nuevos cambios de formación que dan paso a la llegada de Budgie, ex integrante de The Slits, quien se convertirá en integrante definitivo y el compañero artístico y sentimental de Siouxsie hasta finalizar el proyecto.

Para 1980 el sonido de los Banshees se desplaza hacia los elementos oscuros que ya marcaban sus dos primeros trabajos y que en “Kaleidoscope”, su tercer álbum, serán puestos en relieve gracias a la integración de cajas de sonido y sintetizadores, construyendo una sonoridad de resonancias sombrías y variaciones de pulso que se entienden en temas como en “Happy House» o “Red light”. Para entonces, Siouxsie es una vocalista y una letrista aventajada. Su capacidad vocal, forma de cantar, color de voz y registro contralto le entregan posibilidades de interpretación poco usuales para el post punk. El canto de Siouxsie es penetrante, atmosférico y salvaje. En ella viven cientos de referentes tanto femeninos como masculinos que han dado forma a una criatura fuera de lo común. La presencia escénica de una belleza estrambótica resultado del cruce entre Cleopatra y Tallulah Bankhead o de Bowie y Johnny Rotten. Yendo más allá de lo meramente gótico y post punk. Su performance sobre el escenario es apabullante, se presenta imperturbable, como en trance y altiva como una diva de antaño: “Siouxsie simplemente apareció, en total control, con confianza en sí misma. Me dejó atónita. Allí estaba ella haciendo algo que yo no me atrevía ni en sueños. Simplemente lo hizo y barrió todo el resto del festival, eso era lo más. La verdad es que ni me acuerdo del resto, excepto esa única actuación”, Viv Albertine del grupo The Slits.

El inicio de la consolidación de los Banshees fue también el inicio de una nueva búsqueda para la cantante y su socio creativo. El momento de su cuarto trabajo titulado “Ju ju”, publicado en 1981, fue el momento para echar andar el proyecto paralelo The Creatures, dúo voz y percusión que le ofreció a los músicos el escape de las exigencias contractuales y la libertad de la experimentación musical. Grabando un disco por año ( “A kiss in the dreamhouse” 1982, “Nocturne” 1983, “Hyaena” 1984) y girando por Europa y Estados Unidos permanentemente, la dupla encuentra en The Creatures el oxígeno necesario para continuar encantados con su primera banda: “Supongo que hay que hacer comparaciones. La diferencia con The Creatures es que siempre se ha tratado de la batería y la voz. No se trata solo de guitarras squally y grandes sonidos machos. Es mucho más sutil de esa manera», comentó en entrevista para el diario inglés The Independent .

Banshees y Creatures permitieron el contraste necesario para las posibilidades vocales de Susie. Con el paso de los años, los Banshees continuaron acercándose a su faceta de estilizado pop oscuro con discos como «Tinderbox» 1986, «Peepshow» 1988 y «Superstition» 1991, con canciones de significativa popularidad como «Peek a boo», «Kiss them for me» o la insuperable versión para “The passenger” de Iggy Pop.  En The Creatures, Siouxsie se aventura a continuar explorando su voz al desnudo y como instrumento principal de una sonido minimalista y tribal. Capturando el ritmo primitivo en una performance de aullidos, gemidos y emulaciones de animales, acompañadas por los golpes del baterista Budgie. Una exploración vocal y sonora que los llevó a trabajar con John Cale y a editar cuatro discos: «Feast» en 1983, «Boomerang» en 1989, «Anima Animus» en 1999 y «Hái!» en 2003.

Después de un trayecto de treinta años como integrante de The Banshees y The Creatures, Siouxsie lanzó en 2007 su primer disco en solitario, titulado “Mantaray”. Un trabajo que pareció combinar gran parte de sus registros musicales adaptados al nuevo milenio con la acertada producción de Steve Evans y Charlie Jones de Goldfrapp, y la participación de Clive Deamer barista de Portishead.

Cada periodo musical trae consigo una generación de mujeres atrevidas y esencialmente singulares en cada una de sus formas de influir y abrir puertas. La década que transcurrió entre 1975 y 1985, coincidentemente con la tercera histórica ola feminista a nivel mundial, fue un periodo en que la música se pobló de figuras femeninas de vital trascendencia. Con ese telón de fondo, Siouxsie Sioux se constituyó como una vocalista y compositora feroz, ejecutante de guitarra, melódica y crótalos, cuya estética y estilo vocal han sido sobresalientes desde el primer momento, influyendo tanto entre sus contemporáneas como en las siguientes generaciones, así lo han expresado más de una vez músicas como PJ Harvey o Shirley Manson.

El instinto de la individualidad artística y creativa de generar una identidad única y distintiva suele vivir en pocos y suele vivir en los artistas más inspiradores y en las expresiones más genuinas de una generación. Los Banshees crecieron tanto en ventas e influencia, que Siouxsie se consternó al ver a los fanáticos copiando su estilo: «Pensé: ‘Estúpidos idiotas. ¿No tienen nada de eso?’ Quería que las personas fueran ellas mismas, no que me copiaran». En sus últimas entrevistas todavía se niega a aceptar su estatus como la principal inspiración para una generación de góticos aplastados por el terciopelo y enamorados de vampiros. «No quiero ser una figura decorativa para algún movimiento triste». «Me parece ofensivo que me hayan mirado desde cierto tiempo y lo hayan convertido en un uniforme. Cuando tenía 18 años, si todos usaban una cosa, me gustaba usar algo completamente diferente. Recuerdo cómo me sentí cuando el punk se volvió masivo y la gente comenzó a usar impermeables con adornos. Lo convirtieron en una caricatura. Nunca nos habíamos vestido así, para nosotros nunca se trataba de ser parte de algún ejército. Se trataba de esforzarse por ser originales».

 

«TINA» UN RETRATO NECESARIO

«TINA» UN RETRATO NECESARIO

En los próximos días HBO estrenará «TINA», el nuevo documental sobre la vida y trayectoria de Tina Turner, un filme que retrata a una de las artistas más icónicas de la historia del rock and roll.

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Este 27 de marzo HBO estrenará «Tina», el esperado documental sobre la cantante de rock and roll que servirá como la gran despedida a su irrepetible carrera. El filme repasa su carrera musical, su huella en la industria y su convulsionada vida personal marcada por relaciones tormentosas y abusos físicos y psicológicos como los retratados en la célebre biopic de 1993 What´s love got to do with it, protagonizada por Angela Bassett .

La pieza documental estrenada en el mes de febrero en el Festival de Cine de Berlín, se perfila como un apasionante relato autobiográfico que más allá de revelar los pasajes íntimos y más dolorosos de la artista, revive a la par, su fascinante vida musical como una de las grandes voces y performers de la historia del rock and roll, admirada por toda su generación, desde Otis Redding, The Rolling Stones o David Bowie. Dueña de una voz y una impronta únicas en su estilo, mezcla de blues rock, r&b y soul pop, en una carrera musical que la llevó a la cima y a la miseria personal de la mano de su esposo, compositor, productor y músico Ike Turner, con quien vivió la consolidación artística y también la decadencia emocional.

En el escenario, Tina acaparaba toda la atención del público con sus feroces y electrificantes movimientos, su poderosa y compenetrada interpretación al cantar y con su desgarrador estilo vocal. Su popularidad comenzó a aumentar y en 1966 Ike y Tina llegaron a ser teloneros de los Stones. Algunos de sus mayores éxitos en esta época fueron la versión del Proud Mary, en 1971 o Nutbush City Limits, en 1973.

En 1975 formó parte del elenco estelar para la versión cinematográfica de la obra de The Who, Tommy, interpretando a la reina del ácido «Acid queen», nombre que posteriormente titula el disco de versiones editado ese mismo año.  Luego de atravesar el terremoto personal que significó divorciarse y denunciar a Ike Turner por años de violencia, Turner reapareció en 1981 sobre los escenarios como show de apertura para sus férreos admiradores los Rolling Stones, luego de un inolvidable espaldarazo de parte de David Bowie que marcaría un antes y un después en el resurgimiento de su carrera y que la llevarían a retomar el trabajo en estudio para grabar Ball of confusion el clásico de The Temptations.  Más tarde llegaría el momento de su gran debut solista abriendo una nueva y luminosa etapa en su carrera. Fichada por EMI, graba y edita Private Dancer, disco desde el cual se extraen exitosas y memorables canciones como What’s Love Got To Do With ItBetter Be Good To Me o el mismo Private Dancer. A lo largo de la década continuó reforzando su estatus de reina del rock and roll en gloria y majestad con otro notorio éxito a cargo de la banda sonora  de la película Mad MaxBeyond Thunderdome y ,posteriormente, con We don’t Need Another Hero.

«Tina» es el testimonio que la reafirma como una sobreviviente y, aún más, como la artista que se enfrentó a complejas y dramáticas situaciones de abuso normalizadas y silenciadas ante las cuales logró revelarse y sobreponerse para luego contarlas, exorcizarlas y acompañar e inspirar a miles de otras mujeres, madres, hijas, hermanas, que alguna vez vivieron maltrato y vivieron para contarlo. Un documental sobre música y sobre violencia que hoy se vuelve más que necesario.

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RAYOS X EN LOS OJOS: REDESCUBRIENDO A POLY

RAYOS X EN LOS OJOS: REDESCUBRIENDO A POLY

 

 

Por Rossana Montalbán

Poly Styrene: I Am A Cliché”, se titula el recientemente estrenado documental sobre la vida y figura de la líder de X -Ray Spex, Poly Styrene, fallecida en 2011 a causa de un cáncer de mama. El filme dirigido por Celeste Bell, hija de la cantante, junto al realizador Paul Sng, explora los distintos ángulos de la artista como mujer, madre e ícono del punk feminista no suficientemente reivindicado y lejos del estrellato.

 

La gris y musicalmente estimulante Londres de mitad de los 70s fue el escenario que vio surgir a la estrambótica y única Poly Styrene, por esos días una inquieta cantante primeriza en busca de grabar un demo, y que finalmente lograría hacerlo editando su primer sencillo en clave reggae rock titulado «Silly Billy» para el sello GTO Records en 1976. Ese mismo año tras presenciar un concierto de los Sex Pistols formaría X- Ray Spex junto a Jak Airport en guitarra, Paul Dean en bajo, Paul ‘B. P.’ Hurding en batería y Lora Logic en saxofón, instrumento que significó una importante innovación al estándar del punk de la época y que luego se convirtió en una de las características inconfundibles de la banda.

Con solo 18 años comenzó a forjarse en la escena punk londinense la figura atípica de Poly Styrene, ni rubia, ni delgada, ni típicamente punk, su vestimenta, sus frenillos, su ascendencia somalí y, sobre todo, su feroz voz y actitud la hicieron sobresalir como una gema en la fauna de desadaptados de la capital inglesa. Rompiendo cánones estéticos y estereotipos de belleza femenina insertados incluso en la escena punk londinense al frente de X-Ray Spex se perfiló como una de las vocalistas más interesantes de su generación, colocando sobre el escenario el tema racial, la misoginia y el desasosiego, convirtiéndola probablemente en la primera riot grrrl antes del riot grrrl al colocar un discurso esencialmente feminista en un movimiento que también era atravesado por viejos vicios patriarcales.

La pieza documental acaba de estrenarse en Reino Unido y cuenta con las impresiones de reconocidas músicas y músicos como Kathleen Hanna, Neneh Cherry o Thurston Moore quienes señalan a Styrene como una referenta primordial e ineludible para el punk, todo esto acompañado de un excepcional material de archivo personal inédito proporcionado por Bell, revelando en profundidad las inquietudes, motivaciones y luchas artísticas como internas de Styrene cuya voz fue durante toda su carrera un punto de luz para miles de jóvenes que abrazaron su música, su actitud y su forma de habitar el mundo desde los márgenes y como mujeres. “Esta película es una celebración de la vida y el trabajo de mi madre, una artista que merece ser reconocida como una de las mejores mujeres de todos los tiempos; una niña con una voz grande cuyas palabras son más relevantes que nunca”. Comentó Bell .

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SISTERS WITH TRANSISTORS: EL DOCUMENTAL DE LAS PIONERAS DE LA ELECTRÓNICA

SISTERS WITH TRANSISTORS: EL DOCUMENTAL DE LAS PIONERAS DE LA ELECTRÓNICA

Por Rossana Montalbán

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“A las mujeres nos atraía especialmente la música electrónica cuando la posibilidad de que una mujer compusiera era en sí controvertida. La electrónica nos permitió hacer música que pudiera ser escuchada por otros sin tener que ser tomadas en serio por el establishment dominado por los hombres ”.

Laurie Spiegel.

 

Décadas de invisibilización al aporte determinante en las formas y los medios para la elaboración de la música popular y experimental desde la exploración electrónica hecha por mujeres, es en parte lo que retrata el documental “Sisters with transistors» dirigido por Lisa Rovner y cuyo estreno está programado para este mes de noviembre.

A través de los testimonios de Suzanne Ciani, Laurie Spiegel, Pauline Oliveros, y las figuras de las ya desaparecidas Clara Rockmore y Delta Derbyshire, pioneras en el desarrollo de los dispositivos sonoros que más tarde protagonizarán la explosión de masivos géneros musicales, esta pieza documental se adentra en la génesis de un movimiento eminentemente femenino y feminista en base al desarrollo del sonido y de nuevos contenedores.


SISTERS WITH TRANSISTORS es la notable historia no contada de las pioneras de la música electrónica, compositoras que adoptaron las máquinas y sus tecnologías liberadoras para transformar por completo la forma en que producimos y escuchamos música en la actualidad. La película traza una nueva historia de la música electrónica a través de mujeres visionarias cuyas experimentaciones radicales con las máquinas redefinieron los límites de la música, incluidas Clara Rockmore, Daphne Oram, Bebe Barron, Pauline Oliveros, Delia Derbyshire, Maryanne Amacher, Eliane Radigue, Suzanne Ciani y Laurie Spiegel.

La historia de la mujer ha sido una historia de silencio. La música no es una excepción. Con el contexto social, político y cultural más amplio del siglo XX como telón de fondo, este documental de archivo revela una lucha por la emancipación única, restaurando el papel central de la mujer en la historia de la música y la sociedad en general.
Con Laurie Anderson como nuestra narradora, nos embarcaremos en un fascinante viaje a través de la evolución de la música electrónica. Aprenderemos cómo los nuevos dispositivos abrieron la música a todo el campo del sonido, cómo la música electrónica no solo cambió los modos de producción, sino que en su amplia gama de efectos también transformó los términos mismos del pensamiento musical. Sisters with Transistors es más que la historia de un género musical: es la historia de cómo escuchamos y el papel crítico pero poco conocido que juegan las pioneras en esa historia.

Sisters with Transistors será estrenado el 14 de noviembre en el Barbican Theatre de Londres en el marco del séptimo festival Doc’n Roll, cuya proyección estará acompañada de la presentación ne vio de Marta Salogni. Luego, el documental comenzará su gira de exhibición por los distintos festivales especializados en documental musical alrededor del mundo. 

STEVIE NICKS : UNA MUJER LLEVADA POR EL VIENTO

STEVIE NICKS : UNA MUJER LLEVADA POR EL VIENTO

Una bruja, un hada, una gitana. Con frecuencia cierta imaginería tanto fantástica como popular ha sido utilizada permanentemente como forma de representación femenina en las arenas movedizas del arte, la poesía y por supuesto del rock and roll. Estas representaciones y sus connotaciones por siglos han servido para entregar determinados roles a las mujeres. Primero como musas y luego como creadoras de mundos misteriosos y peligrosos para el hombre, esta imaginería se ha reproducido especialmente desde una mirada masculina en el cancionero de géneros como el rock clásico, el hard rock o el heavy metal.

Fue a mitad de los 70s, cuando Stevie Nicks combinó parte de estas representaciones femeninas al frente de una renombrada banda de blues rock, personificando sobre el escenario a la bruja, a la hada y a la gitana más inolvidable e icónica de su generación, en una década de total predominancia masculina en el género. Con Janis Joplin muerta, Grace Slick de Jefferson Airplane alejada de la música tras un accidente automovilístico, y con Joni Mitchell en su destellante viaje por el carril de la canción de autor, fue gracias a la aparición de Nicks que la figura femenina recobró fuerza en el rock de corriente principal, entregándole un sitio de reconocimiento y poderío en la creación musical como resultado de haber sido una de las responsables de la exitosa renovación de Fleetwood Mac a partir de 1975, y cuya impronta utilizó y realzó aquellos elementos que por largo tiempo sirvieron para delimitar, estigmatizar y caricaturizar el rol de la mujer en el arte y en la sociedad.

Stephanie Lynn, Stevie Nicks, nació un 26 de mayo de 1948 en Phoenix, Arizona. Tempranamente comienza a cultivar su voz gracias a una conocida cantante de la zona quien le enseña el tradicional repertorio folk americano, con el cual se destaca su particular vibrato. A finales de los 60s, Stephanie parte a San Francisco donde se reencontrará con su viejo amigo de secundaria y también compositor Lindsay Buckingham, de quien no se separará por un largo tiempo luego de formar su primer proyecto musical, llamado Fritz. La dupla no tardará en tomar vuelo creativo y amoroso, y finalmente debutarán como dúo musical Buckingham-Nicks con la publicación de su disco homónimo en 1973. Pero los planes del dúo experimentan un vuelco cuando el reconocido músico inglés Mick Fleetwood, se detiene en Lindsay Buckingham como posible candidato a nuevo guitarrista para su banda. La propuesta es oficial pero para aceptarla Buckingham solo pide una condición, que Stevie también se integre. Así comienza a escribirse el ciclo más memorable de Fleetwood Mac y también el más exitoso comercialmente.

La llegada de Stevie Nicks renueva por completo la imagen de la banda, y su participación se ve potenciada por la presencia de la tecladista, vocalista y compositora Christine McVie. Ciertamente, la formación de Fleetwood Mac es particular para la época, en ella dos compositoras se destacan como piezas determinantes en el nuevo sonido de la banda, un sonido que quedará plasmado en el disco homónimo de 1975, consolidándose posteriormente con “Rumours” de 1977, el gran trabajo de aquella era. Y finalmente, con la publicación de “Tusk” en 1978, trilogía donde McVie y Nicks junto a Buckingham son autoras de las canciones más destacadas de la banda –«Todas no la van a tener tan fácil como yo. No viví las cosas que muchas mujeres han enfrentado. Tuve mucha suerte. Christine [McVie] y yo hicimos un pacto el día que me uní a Fleetwood Mac. Nos prometimos mutuamente que haríamos todo lo que pudiéramos hacer por las mujeres, luchar por todo lo que queríamos y conseguirlo. Que nuestras canciones y nuestra música sean tan buenas como todos los hombres que nos rodean. Y fué”.

Los aportes compositivos de Stevie Nicks a la banda fueron inmediatos y determinantes.“Rhiannon” y “Landslide”, fueron dos de las canciones más representativas de ese periodo. Y lo siguen siendo hoy cuatro décadas después. Ambas composiciones pusieron en primera fila el universo femenino y lírico de Nicks, un universo compuesto de muchos otros. Por un lado, el intimismo emocional y reflexivo de “Landslide” versus las visiones mitológicas de origen literario de “Rhiannon”, composición que, a su vez, es en buena parte la consagración de todo lo que nutre su performance y estética, especialmente para este tema en cuyas interpretaciones Nicks solía vestir envolventes vestidos negros que debió abandonar tras ser acusada de bruja y practicante de magia negra, evidenciando una vez más la carga histórica y la connotación negativa de dicha representación femenina, que no es más que la de una mujer sin cadenas, en control de sí misma y de su poder de autodeterminación. Dueña de su propia imagen, Nicks construyó una estética neogótica, etérea, que le otorgaron a su talento como cantante contralto y compositora, el magnetismo inimitable de una de las frontwoman de mayor influencia en la historia del rock and roll, reconocida por ser inspiración de intérpretes tan diversas como Sarah Mclachlan, Courtney Love o Sheryl Crow: «Cuando estaba en la escuela secundaria -recuerda Sheryl Crow, que coprodujo e interpretó cinco temas para el álbum- lo que se escuchaba por radio era más del tipo Foreigner y Boston, esa especie de bandas de rock colectivas. Stevie era una de las pocas mujeres que salía a hacer lo suyo y su presencia acaso haya sido mayor que la de cualquier otra, salvo la de Pat Benatar. Stevie ejerció una gran influencia sobre mí. Pensé que era la única mujer joven del rock con la que podía identificarme ya que hasta ese momento sólo tenía a Mick Jagger como referente. Con Stevie, fue como si una campana sonara en mi interior».

Para fines de la década del 70, Stevie Nicks es como en una de sus canciones, una diosa. Una diosa de la música rock y esclava de los excesos, pero al mismo tiempo modelo de las siguientes generaciones de vocalistas y compositoras, cuyo vibrato «resuena en la noche» con “dreams”, la oscura “gold dust woman”, «Sarah» y más adelante en el hit radial “Gypsy”. Entrando en los 80´s Fleetwood Mac se detiene, pero ella continúa al siguiente nivel con su debut solista, “Bella Donna” de 1981, disco que incluye «Edge of the Seventeen» y “Stop draggin my heart around” en colaboración con Tom Petty. Trabajo que la reafirma como un referente musical femenino y cuyo estatus estelar le permite desplazarse al rock pop de la época, fuertemente inspirada – como ella misma ha contado – en Prince, particularmente por “Little red corvette” que sirvió como fuente para su single “Stand back» de su suguiente disco del mismo nombre editado en 1983. Con Bella Donna, Nicks inició un catálogo de siete discos en solitario. El más reciente “24 Karat gold. Songs from the vault” publicado en 2014. A día de hoy, a sus 72, Stevie Nicks se mantiene en plena actividad en medio del confinamiento obligado a causa del covid-19. Lo hace preparando un libro y una película inspirados en “Rhiannon” y en su importancia en la historia de ella y de la banda.


Haber reintroducido el imaginario femenino al rock, haber jugado con ciertas personificaciones y haberlas hecho parecer como un elemento meramente estilistico son quizás algunas de las muchas hazañas de Stevie Nicks en el salvaje y masculino mundo del rock de los 70s. Ser la única mujer ingresada dos veces al amado y odiado Salón de la fama del Rock and roll, es desde luego, otra de ellas. Primero lo hizo con Fleetwood Mac en 1998 y luego por su trayectoria solista en 2019, recordándonos una histórica y vigente inequidad de género en el mundo de la música: Son 22 hombres los que ingresaron dos veces, versus cero mujeres. ¡Eric Clapton probablemente ya está allí 22 veces! Así que tal vez esto abra las puertas para que las mujeres luchen para hacer su propia música».