ENTREVISTAS

All cops are bastards: música obrera y un himno de repudio

All cops are bastards: música obrera y un himno de repudio

Probablemente es el acrónimo más reproducido en nuestros muros reales y virtuales desde el inicio de la movilización social por la dignidad, una nueva constitución y el fin del modelo neoliberal, hace ya un año dos meses.

Documentada por primera vez en los años 20, la sigla recobró vigencia con el surgimiento del movimiento Oi!, y terminó por convertirse en una de las consignas más utilizadas por los movimientos anarquistas/obreros/punks hasta nuestros días, permitiendo con ello la divulgación del mensaje de repudio hacia las fuerzas policiales y a la violencia de Estado. Con el correr de los días en el inicio de nuestra revuelta, el acrónimo tapizó calles enteras y encontró nuevos adherentes en medio de la sangrienta represión y violaciones a los derechos humanos. Así mismo, la poderosa sigla fue objeto de ingeniosas reformulaciones como: «Asamblea constituyente ahora, bebé» o «All cuicos are bastards». Pero los mensajes encriptados no se limitaron a eso, luego, en diciembre de 2019 ACAB reapareció como 1312 para comunicar el incendiario acrónimo en clave númerica aludiendo la ubicación en el abecedario de las vocales y consonantes que lo conforman, A-1-C3- A1-B2 -1312.

 

MÚSICA OBRERA Y UN HIMNO DE REPUDIO

“All cops are bastards” o «Todos los policías son bastardos» registra su segundo gran aliento en 1982 en los brazos del movimiento musical Oi! cuando The 4 Skins, una de sus bandas más representativas, incluyó en su disco The Good, The Bad and The 4 Skins el track “A.C.A.B”, retrato de la represión policial ejercida contra los jóvenes desempleados y marginados en los barrios obreros de la Inglaterra thatcheriana. Denuncia plasmada en la portada del disco con la imagen de un policía bajo el titular THE BAD.

Generar identidad ante la violenta realidad socio económica y hegemónica probablemente sea la base de todo movimiento contracultural. El fin del Estado de bienestar en manos de la ultraderecha dio paso al resurgimiento de los movimientos sociales, sindicales y contraculturales en la Inglaterra de finales de los 70´s. Por esos días, fuertemente enraizada en la cultura barrial y en la idea de lo comunitario, jóvenes obreros muchos de ellos desempleados envueltos en el descontento y la urgencia de atender a la paliza de la marginación y de la expulsión del auge económico, decidieron hacerse llamar cabezas rapadas. Era el surgimiento de la cultura Skinhead obrera y barrial, con ella nacería un nuevo sonido que representará su naturaleza, el Oi!.

Respondiendo de vuelta a la excesiva masividad que el punk había experimentado luego de su gran explosión, el Oi! se presentó como la nueva música obrera, la contraparte del punk ya colonizado por la industria musical y ajeno a la consciencia y lucha de clases. Para ello, el street punk sería la base rítmica de un cruce que se aseguraría de mezclar los código de la vida barrial y de su forma de sonar rescantando el pub rock, el rock and roll de viejo cuño y los cánticos de fútbol junto con el hastío y el desencanto de la clase más golpeada que también golpea de vuelta. De esa fricción nacerían los principales himnos del género, quizás el más sempiterno, rabioso y lapidarioA.C.A.B” (All cops are bastards) de The 4 Skins, incluido en su disco The good, the bad and the 4 skins” de 1982, cuyo sonido recoge la variedad de ritmos aunados en el Oi! alternando entre la velocidad de un caluroso pogo y el jolgorio del ritmo skalítico a punta de guitarras. Al mismo tiempo para la memoria auditiva resulta imposible no retroceder a los mejores momentos The Jam en coros como los de “Yesterday’s Heroes” o “Jack the lad”. Pero fue el himno anti policía y anti represión, el coro más memorable de una banda que levantó la bandera del orgullo obrero y la furia del marginal en una canción que supo, sobre todo, describir y transmitir la violencia estructural y simbólica que genera la guerra callejera del pobre contra el pobre, del policía contra el trabajador:

Geezer comes with a knife in his fist

I got cut along with the rest said

A.C.A.B

A.C.A.B

A.C.A.B

All cops are bastards

Copper come up say what’s the matter with you

Acuñado por primera vez en 1980 por el periodista musical Garry Bushell, desde entonces Oi! ha hecho referencia al movimiento musical integrado por las bandas que pusieron a la cultura obrera como motivo principal de sus letras, vestimenta y sonido, entre ellas los 4 SKIN, SHAM 69, COCKNEY REJECTS, entre otras, promoviendo el orgullo de clase tanto en su miseria como en su diversión, resaltando su jerga y su gestualidad, elementos que fueron capaces de crear un género musical en sí mismo antes de su debacle y distorsión.

Hanging around with my mates one night

We got in a little fight

Geezer comes with a knife in his fist

I got cut along with the rest said

A.C.A.B

A.C.A.B

A.C.A.B

All cops are bastards

Copper come up say what’s the matter with you

Now they see what we can do

Next thing I know i was in a cell

All my mates were there as well said

A.C.A.B

A.C.A.B

A.C.A.B

A.C.A.B

A.C.A.B

A.C.A.B

I had a court date to plead my case

They had delight at the look in my face

They said we’re gonna put you away

I said all I had to say said

A.C.A.B

A.C.A.B

 

 

She Devils – Fun People: un grito por el aborto legal

She Devils – Fun People: un grito por el aborto legal

A finales de los noventas, las bandas argentinas She Devils y Fun People editaron el disco split «El aborto ilegal asesina mi libertad» estampando en la música y en el underground porteño una de las batallas históricas del feminismo y los derechos reproductivos de la mujer.

Por estos días Argentina ha retomado la campaña nacional por la despenalización del aborto y por la legalización de un aborto libre y seguro. La marea verde ha vuelto a colorear las avenidas porteñas en espera de la histórica votación de la Cámara de Diputados llevada a cabo el día de ayer, 10 de diciembre, votación que aprobó, en el marco de una sesión maratónica tras más de 20 horas de debate, el proyecto de interrupción voluntaria del embarazo, que en 2018 recorrió un camino similar siendo truncado en el senado. Así, el país trasandino avanza con paso firme después de mucho hacia la posibilidad de un aborto legal para todas y ahora lo hace apoyado por el mismo Ejecutivo, sumándose a centenares de organizaciones sociales feministas bajo la consigna “que sea ley”, e incluso aspirando a que esa frase sea una realidad antes de fin de año en una sesión de votación histórica en el senado argentino, entre el 28 y el 30 de diciembre.

Con Argentina como epicentro latinoamericano del movimiento pro aborto desde hace décadas, se ha logrado fortalecer y visibilizar el trabajo legislativo y divulgativo en torno a la despenalización. Desde entonces las distintas regiones del continente han establecido sus propias agendas de acción para instalar el tema en la opinión pública e introducirlo en la agenda legislativa de cada país. En el caso de Chile, el debate en torno a la despenalización del aborto ha cobrado relevancia desde 2015 con la conformación de la Mesa de Acción por el Aborto Chile, organización integrada por Abofem, Aprofa, Corporación Humanas, entre otras.

Uno de los pequeños avances registrados en nuestro país corresponden a septiembre de 2017, cuando se dio inicio al debate y posterior aprobación del proyecto de Ley de Despenalización del Aborto en tres causales; peligro de vida de la madre, peligro de vida del feto y en caso de violación comprobada. Un proyecto peligrosamente insuficiente que sigue manteniendo el control sobre los derechos reproductivos de la mujer, criminalizando sus decisiones y garantizando la desprotección de los derechos humanos de mujeres y niñas. En este contexto el derecho a un aborto legal, seguro y gratuito es una de las principales demandas del movimiento feminista en el debate constituyente que se avecina tras el plebiscito del 25 de octubre, donde se buscará que el Estado nos reconozca a mujeres y niñas como sujetas de derechos y ciudadanas plenas, con derecho a una vida digna y a ejercer la libertad sobre nuestros cuerpos y sobre la maternidad. El camino hacia la aborto seguro, libre y gratuito en Chile es largo y urgente cuando llegue el momento de redactar una nueva constitución. Y la posible hazaña trasandina en su legalización enciende luces, luces verdes para que el aborto legal sea una realidad del continente y no solo unos pocos y corajudos territorios. La batalla por la despenalización del aborto en el país vecino ha venido librándose desde los años noventa, década en que las organizaciones feministas comenzaron a articularse con el resto del continente y así también la contracultura,  el arte y la música han formado parte de ello.

Fue en 1997, cuando dos emblemáticas bandas del circuito hardcore punk porteño decidieron publicar el split titulado “El aborto legal asesina mi libertad”, firmado por Fun People y por la banda de punk rock feminista She Devils, formadas en 1995 por Patricia Pietrafesa, Pilar Arrese, y actualmente completada por Inés Laurencena. 

Emparentadas con el movimiento riot grrrl,  She Devils irrumpe en el under porteño a mitad de los noventas, aportando una narrativa anti patriarcal situada en la Sudamérica subdesarrollada, y ejerciendo un discurso lírico-musical crítico y radical desde la militancia feminista, veganista y desde la disidencia sexual. Su música y su impronta significaron una valiosa disrupción tanto para la escena que habitaron desde sus inicios como para la cultura subterránea del Conosur, levantándose como una banda que marcó el surgimiento del punk rock feminista en Argentina como en otros rincones. La resonancia de lo que había ocurrido años antes en otras latitudes ya alcanzaba su eco más genuino por estos lados del globo terráqueo. La década de los 90 casi terminaba pero el tercer mundo seguía despertando y articulándose. Así fue como en 1997 She Devils se unió colaborativamente con la más famosa de las bandas de hardcore melódico crossover que el under argentino haya parido, Fun People, fundada por Nekro en 1989, banda que tuvo a Chile casi como segunda casa con visitas año a año y una devota fanaticada que repletaba los locales santiaguinos cada vez que tocaban. 

Editado bajo el sello Ugly Records en formato vinilo siete pulgadas con cuatro canciones y en cd con seis, el trabajo colaborativo entre las She Devils y Fun people fue casi una cuestión de lógica entre dos bandas que compartían el discurso crítico y radical defendiendo la disidencia sexual, la liberación animal y la militancia feminista en todo su repertorio, activando no solo un circuito musical, sino que también el pensamiento crítico, la contracultura y la filosofía del Hazlo tu mismo. 

“El aborto ilegal asesina mi libertad”, es quizás una de las frases que mejor gráfica la violencia patriarcal ejercida históricamente contra las mujeres y sus cuerpos a través de la coartación de los derechos reproductivos y de la libertad de elegir sobre ellos. Con esta consigna cargada de sangre y ovarios, ambas bandas confrontaron la criminal realidad del aborto ilegal cuya práctica arrojaba y arroja miles de mujeres muertas por año, y otras tantas encarceladas y condenadas por interrumpir un embarazo no deseado muchas veces producto de una violación. Con seis canciones en su formato cd, «Nada para mí», «Baby» e «Inconforme e inapropiado», de She Devils. Y «Lady», «Valor interior», «Señora bronca» de Fun People, el disco fue una ágil interpelación a los sectores conservadores de la Argentina, a los indiferentes y, por qué no, a las propias mujeres y organizaciones involucradas en un debate, por ese entonces, aún sin debatir públicamente, atrapado entre las paredes del activismo en la Argentina del Carlos Menem como señala la activista y música Jacqui Casais “Eran los tiempos del gobierno de Carlos Menem, quien en 1994, se pronunció por la penalización total del aborto al intentar incluir la prohibición en la reforma a la Constitución y en 1998 instauró por decreto el 25 de marzo como el “Día del niño por nacer”. Sin embargo, las mujeres organizadas nunca dejaron de exigir la legalización del aborto, por medios que no eran ni estatales ni institucionales a través de declaraciones, artículos, publicaciones, en las calles, organizaciones de base, ONGs, sindicatos y movimientos sociales.”

En tracks como “Baby”, con marcadas líneas de punk melódico y un coro que recuerda a lo más pegajoso y crudo del indie rock, el canto de She Devils propone emancipación y acción a partir de versos incitadores como “Nena tenés que defender tu paz, / defender tu paz”. Y en cuestionamientos como “Ey, baby ¿ qué vas a hacer? / ¿Quedarte donde esperan que estés? / Haciendo lo que se espera que hagas”. Mientras que “Nada para mí” acelera el pulso a la usanza de una veloz y furiosa cabalgata de punk visceral y versos que parecieran esbozar algo más que solo nihilismo “Reclamo perdida toda esperanza, ¿a quién le puede importar? / Si es que todo ya está hecho y no haces nada más / El futuro es decidir y el presente está aquí / El ser, no ser, el yo no yo, no son nada para mi!”.

Pero la instalación de un debate crucial para el feminismo no solo radicaba en entregar una premisa insertada en la música, sino también información y material en coherencia con el bagaje activista de ambas bandas. Hoy, al mirar el siete pulgadas color rojo, de colección, difícil de encontrar, y el cd color rosa, se descubre un material gráfico de archivo que relata parte de la lucha por la despenalización del aborto en el país trasandino como bien nos relata Casais: “Si bien la prensa que tuvo el disco fue más por rareza del antiguo formato de 7 pulgadas que por el valioso material feminista y artístico que contenía, al abrir el vinilo nos podíamos encontrar con información que hoy es histórica:  “Anteproyecto de ley de anticoncepción y aborto” de la Comisión por el derecho al aborto (sep.1990), la “Declaración de San Bernardo” documento donde se acordó declarar el día 28 de septiembre como Día por el Derecho al Aborto de las Mujeres de América Latina y del Caribe, creando comisiones y campañas por el derecho al aborto en cada país de la región (San Bernardo, Argentina, nov. 1990) y otro texto de la Comisión por el derecho al aborto llamado “Nosotras acusamos”, que es un análisis de la Constitución y de las leyes civiles y penales en las cuales se apoyaban para defender la interrupción voluntaria del embarazo (mayo 1992).”

 

Veintitrés años atrás, en los descuentos de una década que aún vivía sin la masificación del internet y mucho antes de la era híperdigital, dos bandas argentinas utilizaron la música como la principal vía para informar, crear conciencia, y destapar el oscurantismo en torno al aborto y exigir su despenalización, sacándolo a la calle, a la feria de discos, a la fecha en vivo y a los baños de los antros “Recuerdo como hito importantísimo la presentación del disco que hicimos con Fun People: Nos sorprendió a nosotros mismas el modo en el que Cemento explotó esa noche: más de dos mil personas. Fue la primera vez, que yo recuerde, que en un disco se hablaba del tema del aborto tan directamente. Además, el disco traía un montón de información. Nuestro pedido urgente era la despenalización. Fue una movida impresionante, con gente que traía sus propios flyers a favor del tema y otros en contra. Esa noche fue una discusión masiva e imparable, peleamos la despenalización de aborto en el escenario, en el backstage, hasta en los baños” relató Patricia Pietrafesa.

 

UN COMETA PASÓ POR AQUÍ: BILL HALEY EN CHILE

UN COMETA PASÓ POR AQUÍ: BILL HALEY EN CHILE

¿Qué tienen en común personajes como Walt Disney, Albert Camus, Louis Amstrong y Allen Ginsberg? Aparte de ser conocidos mundialmente por su genialidad en sus respectivas áreas, todos estuvieron de visita por varios días en Chile en el apogeo de sus carreras. Visitas de las que poco y nada se habla hoy. Suena a broma imaginar a un relajado Disney bromeando con los periodistas en el Hotel Carrera o a Ginsberg (que se quedó tres meses en Chile) paseando por el Zoológico Metropolitano. Pero todo eso ocurrió. 

El mundo de la música está lleno de estas olvidadas visitas que con los años van tomando ribetes legendarios, como la presentación de Chuck Berry el año 1980 en dos programas televisivos — Vamos a Ver y Lunes Estelares—, donde compartió pantalla con Raúl Matas, don Francisco, Coco Legrand y el “Pollo” Fuentes, entre otros. Los testigos cuentan que llegó malhumorado y arrendó un automóvil por su cuenta, con el que manejó sin licencia por las calles de Santiago toda la tarde, llegando al estudio de televisión poco antes de salir al aire. 

Bill Haley (1925-1981) fue otro de aquellos legendarios músicos que estuvieron en Chile y que hoy pocos recuerdan. Haley es considerado uno de los fundadores del sonido más clásico del rock and roll; vendió más de veinticinco millones de discos en todo el mundo; es miembro del Salón de la Fama del Rock and Roll; tocó para la reina Isabel II en el Royal Performance; ha sido versionado por decenas de bandas (desde Elvis Presley hasta los Sex Pistols); hay un asteroide con su nombre; obtuvo éxitos globales que hasta el día de hoy suenan en radios y fiestas, como  «Rock Around the Clock», «See You Later, Alligator», «Shake, Rattle and Roll», “Rip it up” y «Razzle Dazzle», y fue el primer artista de rock and roll en presentarse en el show de Ed Sullivan, y en ver cómo las chicas se tiraban encima del auto con tal de tocarlo. Nacía con él el concepto de estrella de rock, pero nadie sabía bien de qué se trataba ni cómo manejarlo.

La fama repentina, el juego de las alabanzas, el éxito comercial, su trono arrebatado por figuras con un atractivo sexual y mediático superior como Elvis Presley y Jerry Lee Lewis, fueron sumergiendo a Haley en una espiral alcohólica y de comportamientos erráticos (se hizo habitué de las multas y las cárceles, por exceso de velocidad o ebriedad) de las que, en realidad, nunca pudo escapar. El despilfarro económico fue otra de las cruces que cargó y que, hacia los últimos años de su vida, se fueron haciendo cada vez más pesadas. Luchando contra el olvido se mudó a México y a Texas, buscando empezar de cero y recuperar el trono de rey de ese ritmo endiablado y seductor que era el rock and roll. comenzó a mostrar señales de demencia; cuando se emborrachaba (y para los últimos tiempos, eso solía ocurrir casi todos los días) solía llamar a sus viejos amigos para que le recordaran lo grande que era, necesitaba sentir los halagos, sentirse el más grande. Hasta que, entre la locura y la depresión, Bill Haley murió el 9 de febrero de 1981 en su casa en Texas. Tenía 55 años, había compuesto más de 100 canciones y grabado otras 500. 

Pero mucho antes de su temprano fin, Haley estuvo en Chile. Corría 1960 y el rock and roll aún permanecía como un género comercialmente exitoso, los Beatles solo daban sus primeros pasos y los Rolling Stones aún no existían. Bill Haley fue traído a Chile principalmente debido a la gestión de la Radio Portales, donde Haley dio una presentación transmitida desde los estudios de la emisora. «Bill Haley actuó en nuestro modesto auditorio mientras cientos de personas se quedaron frustradas esperando en la calle Agustinas esquina Ahumada, para poder subir al décimo piso (Portales estaba en esos años en Agustinas 1022 décimo piso)”, señala en su autobiografía Raúl Tarud, dueño de la Radio Portales y productor de la gira nacional que dio Haley en nuestro país. Gira que, según el propio Tarud, solo trajo números rojos. Y es que en aquellos tiempos era difícil de creer que una verdadera estrella del rock and roll pisara estas tierras. 

Bill Haley y sus cometas dieron varios conciertos en Santiago (siendo el más exitoso uno en el Teatro Caupolicán en noviembre de 1960), en Concepción, donde daría hasta tres conciertos el mismo día, ya sea en recintos deportivos o en restoranes donde “la entrada” era la reserva de una mesa para una velada gastronómica y musical. También visitaría varias ciudades del sur, incluyendo Talca, donde tocó en el estadio Fiscal (y donde fue tomada una de las pocas fotografías que existen de la gira del músico por Chile). 

Otra plaza llamativa es Chillán, lugar donde muy pocas veces los músicos exitosos se han presentado en vivo, y donde tocó en la llamada Casa del Deporte.  El periodista Miguel Ángel San Martín recuerda cuando, con 17 años, fue junto a su pandilla a ver un Haley que aparecía en escena con una calvicie incipiente, un «chocho» pegado en la frente y una cara blanca, sin ningún atisbo de barba: «Fuimos a verlo, pero en ese tiempo era todo diferente, lo que hoy es la Casa del Deporte no tenía techo y sólo presentaba unos tablones para que la gente se sentara. Entremedio se metían los vendedores de sustancias, de maní y también los que ofrecían las Bidú (gaseosa de moda)».

La gira, como señalábamos, no generó ganancias. Haley, más que histeria, en Chile provocó curiosidad e incredulidad. El país no estaba acostumbrado a conciertos de estrellas de la música, no existía ni siquiera el concepto, y muchos ni siquiera creyeron que fuera cierto que el autor de “Rock around the clock” estuviera tocando en el país. Por lo demás, aún faltaban un par de años para que Chile organizara el Mundial de Fútbol de 1962 y los Ramblers masificaran definitivamente el género entre las juventudes de la época con su mítico “Rock del Mundial”. Hoy no existen registros audiovisuales de esta gira y solo un par de fotografías se pueden encontrar (con un poco de paciencia) en Internet. Una típica historia de fama, éxito y caída, que tuvo a su protagonista en nuestro país cuando aún el mundo entero se rendía a sus pies. 

DADALÚ: «Violencia es que te exijan cierto estándar de belleza física»

DADALÚ: «Violencia es que te exijan cierto estándar de belleza física»

 

 

Fotos por Guido Peric

 

Este miércoles 25 de noviembre conmemoramos el día internacional contra la violencia violencia de género. En el marco de esta fecha diversas actividades y concentraciones se llevarán a cabo durante la jornada, una de ellas, la intervención convocada por la colectiva feminista Las Tesis junto a Dadalú transmitida desde Galería Cima.

 

Daniela Saldías, Dadalú, es quizás una de las artistas y creadoras musicales más singulares de la música alternativa y underground hecha en Chile. Desde su primer trabajo editado en 2011 “Periodo”, su propuesta, siempre instintiva e inquieta, ha sido la experimentación y la disolución de los moldes estéticos y sonoros del pop y el hip hop, creando nuevas formas para lo que podríamos llamar canción anti-pop de líricas ácidas, cargadas de desparpajo y crítica aguda que se desenmarca de todo aquello que le impida libertad de movimiento. 

El pasado seis de noviembre fue lanzado a través de las plataformas digitales “El mapa de los días” su quinto disco desde “Gato Naranja” editado en 2014. Trabajo que reúne diez canciones provenientes de un prolífico periodo de composición con pie forzado en el que se propuso componer de manera sistemática y disciplinada, un extenso cancionero que hoy forma parte de este disco al que llama compilatorio. Sobre este nuevo álbum, sobre las distintas formas de violencia patriarcal y sobre su presentación abriendo la performance de Las Tesis, conversamos con Dadalú.

Acabas de editar “El mapa de los días” ¿ cómo fue el proceso compositivo y de producción de este disco?

El proceso creativo para “El Mapa de los días” comenzó a finales del 2018 donde me propuse el ejercicio de hacer una canción por día, poniéndome ciertas reglas, como por ejemplo, no podía tomarme más de tres horas en hacer la canción. Tenía que terminar la idea que empezaba aunque no me gustara personalmente y publicarla en Soundcloud de lunes a viernes hasta que llegara a treinta canciones. Y así hice treinta canciones y en octubre, imitando a los dibujantes que hacen InkTober, yo quise hacer un SongTober, donde compuse 28 canciones con el mismo método. Y después me propuse hacer canciones al despertar, al amanecer, a las cinco y media de la mañana y quería hacerlo durante un mes seguido pero duré una semana porque me daba sueño muy temprano. De todas formas logré hacer mucho material, muchas canciones, y ahí un amigo me invitó a trabajar con él, Martín Pérez Roa. Elegimos diez canciones para hacer un disco con una selección rap y re grabamos esas diez. Algunas crecieron, otras quedaron igual. Cuando una trabaja con alguien más como que se enriquece el trabajo. Así que ese fue el proceso. 

¿Cuáles son las principales ideas que cruzan este trabajo en términos artísticos, líricos y sonoros?

En lo creativo, este disco se trató sobre usar la primera gran idea que se te venga, sin darle tanta vuelta. Y sobre el paso de los días. Musicalmente siempre estoy experimentando, nunca tengo una idea tan clara, para mí se trata de experimentar y aprender, y si hago lo mismo siempre no voy a aprender. Me gusta curiosear. No sé, hice pistas con guitarra y otras solo con bajo, cosas así. 

Líricamente igual que en otros discos, hablo de las cosas que me afectan en el día a día. Desde querer escapar al campo a cuestionarse el rol de una haciendo un arte. Porque desde el primer momento que empecé a hacer música y puse una canción en internet, los únicos comentarios que recibía era “guatona fea, guatona fea”, y eso siempre ha sido un tema para mí, ese fue un momento en el que te das cuenta que ¿acaso hay que ser linda para hacer cualquier cosa que implique mostrarse?. Y en base a ese cuestionamiento identificar a cualquier persona que haya pasado por lo mismo. Trato de hablar desde mi experiencia y eso está presente en todo el disco.

Este miércoles conmemoramos el Día Internacional en contra de la violencia machista. Serás parte de la intervención masiva convocada por Las Tesis en Galería Cima. ¿Cómo surgió esta invitación y en qué consistirá tu presentación? 

Esta invitación surgió porque yo conozco a Las Tesis desde antes de su mega hit “El violador eres tú”, compartimos una tocata en Valparaíso. Y después también participé en la primera convocatoria que hicieron para intervención masiva. Y cuando pensaron en hacer este show conmemorativo pensaron en mí y me invitaron.

Mi show en Galería Cima va a ser un show bien sencillo,  no es un show presentando el disco ni nada porque esta presentación salió bien encima. Y la verdad, incluso en pandemia, siempre he estado tocando entonces para mí siempre es volver tocar. Quizás voy a tocar un par de temas del disco nuevo. Pero es una presentación sencilla, pista, voz y un adorno bailarín que estará acompañado de una arpillera hecha por mi que muestra una menstruación gigante. Así que será un show corto para abrir el streaming de Las Tesis.

 

¿En tu experiencia, cuáles han sido las situaciones de violencia de género más recurrentes que te ha tocado vivir haciendo música?

Violencia es que te exijan cumplir cierto estándar de imagen y de belleza física, eso lo encuentro super injusto porque responder a un estereotipo de imagen física es un trabajo. Beyoncé no se levanta como la vemos en el video. ¿Por qué todas tenemos que querer eso y tener que preocuparnos de las uñas  de ser  ser divas?. Está bien la que quiere hacer eso. El problema es que a todas se nos imponga eso. Por eso comentaba lo que me pasó al principio sobre la primera vez que puse una canción en internet, donde nadie comentó si mi canción era buena o mala, sino mi físico. Eso es violencia, que te impongan tener una imagen y una belleza. Como en una de mis canciones, “por qué hay que ser sexy? ”. Y el problema no es ser sexy, no es la sensualidad. El problema es que sea solo para un lado. Por ejemplo, en la música popular, en el reggaetón o el trap los hombres aparecen con buzo, tapados enteros y las mujeres con poto y tetas grandes y en traje de baño y ¿por qué?. Si vamos a ser sexuales seamos todos sexuales. Por qué Bud Bunny no sale en zunga y con el paquete para poder decir “oye tiene el paquete chico”,“tiene el paquete caído”. La cosificación es solo para un lado, y eso es machismo. Para mí, no es empoderamiento, es prolongar el machismo. 

¿Cuál es tu apreciación sobre el desarrollo y la incidencia del movimiento y la cuarta ola feminista en el ámbito de la música y la cultura a nivel local y mundial? 

Yo lo encuentro positivo, encuentro un avance estar hablando estos temas y que tengamos estas manifestaciones tan fuertes como lo de Las Tesis. Hablar de nosotras y nosotres, y no dejar que la narrativa siempre sea la del hombre hetero-cis, que es una narrativa que permea todo, las leyes, la educación, el entretenimiento. No es una narrativa ajena al rol del género. Entonces, es bueno hablar de eso y cuestionarlo. A mí, me gustaría que llegáramos a ser una sociedad post género donde no hayan roles de género determinados y que no importara tu género biológico o no biológico para hacer algo. Yo, cuando hago música, no hago música con las tetas o la vagina. Yo hago música con mis manos y con mi cerebro, igual que cualquier persona que tiene manos y cerebro. A mí, me carga eso de “la mujer en la música”, igual creo que es importante que esté pasando, igual es importante recalcarlo, pero espero que pronto pasemos a una nueva etapa donde el género ya no sea tema. Yo siento algo bien peyorativo en esto de festivales para mujeres, o cosas así. “Oh son mujeres, tocan, felicitemoslas”, “Oh son mujeres y producen. Felicitemoslas” como si fuera un logro. Somos personas con manos y cerebro como cualquier persona y lo único que ha impedido que eso se haga son los roles de género, y los que impiden ese cambio son las personas en posición de poder que están super cómodas donde están.  Para mí, una mujer que usa el estereotipo de la belleza y el físico para hombre hetero – cis y saca provecho de eso, no es una mujer empoderada. Nadie es bueno por ser. No se es buena solo por ser mujer. En eso tenemos que ser capaces de ser bien críticas.  Ojalá como sociedad lleguemos a superar los estereotipos de belleza como algo tan vacío y aburrido. La belleza no es una sola. 

MÚSICXS IMAGINANDO UNA NUEVA CONSTITUCIÓN

MÚSICXS IMAGINANDO UNA NUEVA CONSTITUCIÓN

Diversas voces de la música independiente local e históricos nombres de la música popular forman parte del quinto número de la Revista Estas Máquinas Matan Fascistas, editada por Crónica Sonora. Un coro divergente, en el que no solo se entonan el nuevo repertorio de los artistas sino que también se aborda el histórico proceso constituyente iniciado el 25 de octubre de 2020. A través de completas entrevistas, retrospectivas, reseñas musicales y textos narrativos, con la ayuda de la música recorremos los temas fundamentales para imaginar una nueva constitución.

Publicada dos días antes del Plebiscito en el que los ciudadanos de Chile decidieron aprobar la redacción de una nueva constitución, este quinto número de Estas máquinas matan fascistas. La música nuestra arma. Imaginando una nueva constitución, reúne un compendio de textos que, desde la música, reflexionan en torno a los temas que nos resultan urgentes para la conformación de un nuevo Estado.

 

The Who, Calamity Jane, Leni Alexander, She Devils, Vienna Teng son algunos de los protagonistas de este quinto número trimestral junto con completas entrevistas al músico y activista Camilo Antileo, a la cantautora urbana Araceli Cantora al cuarteto Derrumbando Defensas desde Temuco, y una retrospectiva a los 17 años de historia de Tsunamis y su nuevo disco titulado «Siete mares».

 

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REVISTA ESTAS MÁQUINAS MATAN FASCISTA N°5 NOV-DIC

COLUMNA: UNA CARRERA POR LA PARIDAD.

COLUMNA: UNA CARRERA POR LA PARIDAD.

REFLEXIONES EN TORNO AL PREMIO NACIONAL DE ARTES MUSICALES.

La carrera por el Premio Nacional de las Artes Musicales ha terminado. Este lunes 7 de septiembre fue dado a conocer el nombre de la soprano, productora y académica Miryam Singer como la cuarta mujer reconocida con el galardón en un total de 15 entregas, en medio del álgido debate en torno al sesgo socioeconómico y patriarcal del denominado mayor reconocimiento a las artes musicales del país.

Entregado en específico para el área de la música desde 1992,  bajo la Ley 19.169 mediante el Ministerio de Educación y desde 2003 por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, el emblemático, codiciado y criticado máximo reconocimiento para las artes musicales del país sigue siendo terreno de controversia y disconformidad al momento de revisar los criterios y lineamientos utilizados para poner en valor la trayectoria y obra musical de quienes son considerados en su postulación y consiguiente adjudicación. Las reiteradas críticas apuntan a la ausencia de diversidad de géneros musicales y a la falta de reconocimiento al aporte y desarrollo de la música popular, perpetuando una evidente inclinación hacia la llamada música escrita o música docta, principal área de aplicación del premio como también su fijación en exclusiva hacia la academia. Más escandalosa aún, ha sido su persistente negación de los méritos de mujeres en las artes musicales nacionales, cuyas candidaturas año a año han sido minoritarias y en muchos casos inexistentes. En la misma línea, el reconocimiento a quienes han logrado competir como únicas músicas mujeres entre músicos hombres, ha sido exponencialmente inferior, llegando solo a cuatro las mujeres músicas condecoradas por el premio a lo largo de 18 años de entrega. Hablamos de Margot Loyola en 1994, Elvira Savi Federicci en 1998, Carmen Luisa Letelier en 2010, y recientemente Miryam Singer.

Precisamente, este 2020, el debate en torno a la paridad de género y a la necesidad de abarcar el diverso espectro de las artes musicales cobró, una vez más, vital relevancia en medio de un contexto social y cultural que demanda transformaciones profundas, inclusión, diversidad y justicia. Y la urgencia de integrar perspectivas de género en todos los ámbitos de la cultura, y que las mismas, sean aplicadas en instancias de tal envergadura e impacto como un premio nacional, son la principal reformulación que se le está pidiendo a las instituciones y autoridades que dan vida a esta premiación.  

Haciendo caso omiso a los cuestionamientos ya planteados con antelación y sin querer leer el signo de los tiempos, las primeras candidaturas levantadas públicamente, respaldadas por reputadas instituciones académicas, demostraron la caducidad por la que atraviesa la instancia, presentando seis destacados, eximios y ya premiados músicos. Cuatro de ellos pertenecientes a la música docta y solo dos de ellos provenientes de la música popular, todo esto en una detallada fanfarria publicada en diario El Mercurio, reforzando de manera implícita aquella vieja idea en que las elevadas artes musicales provienen de la élite, la academia y en ellas no se cuenta con mujeres músicas de tamaña altura.

Con tales demostraciones de tradicionalismo y patriarcado institucional, la acción articulada de organizaciones y gremios de mujeres en la música y las artes como La Matria, la Agrupación Musical Las Primas, la Asociación Latinoamericana de Canto Coral Chile, y Covima Chile, resultó decisiva para promover, instalar y exigir paridad, levantando la candidatura de seis experimentadas músicas que durante décadas han desarrollado a nivel regional, nacional e internacional trayectorias que combinan de manera laboriosa y brillante la creación, la formación, la producción y divulgación musical. Pioneras y cultoras de sonidos, estilos y cánones en sus respectivos terrenos musicales. Ópera, folclor, música docta y música popular. Cantantes líricas, cantoras folclóricas, compositoras, directoras de orquesta y cantantes populares. Así emergieron ante la suspicacia, asombro y despiste de muchos, los nombres de Cecilia Pantoja, Nora López, Lucía Gana Espinosa, Mireya Alegría e Isabel Fuentes. Vaya, Chile tenía mujeres músicas con sendos curriculums.

A través de una contundente carta pública dada a conocer el 30 de julio, diez días antes del cierre de postulaciones, la Coordinadora por la Visibilización de Mujeres en las Artes COVIMA, puso sobre la mesa las distintas falencias que presenta la ley N°19.169 que rige al premio, exponiendo de forma detallada procedimientos desprolijos y poco rigurosos como también su disonancia con la Ley N° 20.285 – de transparencia, en la falta de conocimiento público sobre los criterios, puntajes y documentación de postulados, como también en la conformación y atributos del jurado “Entre otros aspectos relevantes es necesario destacar que el jurado es soberano en la selección de postulantes y no existe obligación de presentar un informe documentado de los méritos de los candidatos. (…)” (ley 19.169, art. 13)”. La misiva también expuso de forma clara el sesgo socioeconómico presente en la historia del premio “Por otra parte, considerando la deuda histórica que tiene Chile con artistas mujeres y disidencias toma un nuevo nivel de gravedad al entender que hay un gran sesgo de clase sociocultural dentro de este premio, cerrando desde aspectos como la conformación de jurados hasta los mismos ganadores a personajes mayoritariamente pertenecientes a la élite académica chilena, conformada por exponentes de la Universidad de Chile, Universidad Católica y la Academia Chilena de Bellas Artes. De esta forma COVIMA denunció las barreras estructurales que han permitido una prolongada política de invisibilización de mujeres en el premio nacional de artes musicales e instaló el gran desafío de modificar la ley que rige al cuestionado galardón como el primer paso de fondo para terminar con los sesgos que en él predominan. 

Por su parte, la acción del colectivo La Matria abordó las dos omisiones históricas del premio, mujeres y música popular, levantando una justa y aclamada campaña para Cecilia, la incomparable. Mediante una carta abierta al Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, el colectivo postuló a la emblemática cantante de la nueva ola, llamando a sus seguidores a apoyar con su firma la moción. Pero ¿por qué una artista de la trayectoria, influencia y popularidad de Cecilia, no ha figurado antes como candidata al premio? ¿acaso por ser mujer y cantante popular? ¿Acaso por no formar parte de los círculos de formación musical tradicional? Quizás todas las anteriores. Probablemente la candidatura de Cecilia ha sido la más desafiante en la historia del premio. Un desafío que buscó remover los lineamientos más tradicionales de éste, no solo en lo artístico y lo musical debido a su estatus de intérprete de la canción popular, sino también como símbolo de transgresión y figura no convencional cuya imagen es la imagen de mujeres y disidencias sexuales, tal como lo señala La Matria en su carta: “Hoy en día con el auge de las demandas feministas, la figura de Cecilia se vuelve más potente, al haber cuestionado tempranamente y desde el arte musical, los estereotipos de género. Al haberse permitido la libertad de construir sobre sí, una imagen andrógina en la que su feminidad se vestía de pantalones y pelo corto, en una época en la que un ‘deber ser’ muy conservador sesgaba las vidas de las mujeres». Y aunque la campaña reunió más de 11 mil firmas, la ecuación mujer y transgresión probablemente causó espanto en la academia.

La experiencia nos sigue diciendo que las lógicas patriarcales y los sesgos de género están lejos de desaparecer o incluso disminuir sistemáticamente, y mientras tanto al primer descuido siguen reproduciéndose de forma estructural desde las instituciones hacia abajo, reflejándose en este caso en la industria y en la academia, dos lugares que siguen concentrando especial interés por mantener viejos vicios como la misoginia, la discriminación y el machismo como por ejemplo en la cuota de mujeres en los festivales de música o en paneles de expertos exclusivamente masculinos. Temas que fueron abordados desde IMUVA y su Comisión de Género en la reciente edición de VAM, 1er Encuentro en línea de la Industria Musical Chilena.

La carrera por el Premio Nacional de Artes Musicales 2020, ha terminado, dejando su prestigio en manos de una destacada académica y soprano, perpetuando su inclinación por cierta tradición, pero también respondiendo a la primera llamada de urgencia que decía “no se puede seguir invisibilizando el trabajo de mujeres en las artes musicales y en la misma academia”. La carrera por el premio Nacional de Artes Musicales 2020 ha terminado, estampando por cuarta vez el nombre de una música en su placa como primer pequeño gesto de diálogo en un largo camino por equiparar la cancha, diálogo que debiera continuar todo el año y que en su próxima entrega debiera profundizarse. La carrera por el Premio Nacional de Artes, sí, ha terminado pero la carrera por la paridad continúa. 

COLUMNA PARA LA COMISIÓN DE GÉNERO IMUVA PUBLICADA EL MES DE OCTUBRE EN EL SITIO WEB DEL OBSERVATORIO REDFEM 

KNTI : APOCALIPSIS AHORA

KNTI : APOCALIPSIS AHORA

KNTI (Ke Nunca Te Importe) es una interesante propuesta musical forjada en el más profundo underground santiaguino bajo la premisa del do it yourself- hazlo tú mismo. Formados en 2011, desde entonces se han dedicado a desarrollar un sonido nutrido de punk rock, electrónica, metal y música industrial, mezclando bases programadas, sintetizadores y guitarras estridentes, que han dado forma a una ajustada y sólida muestra de cyberpunk.

Su nombre surge de una curiosa anécdota relatada por la banda a la fotógrafa Karolina Guajardo, tras su participación en el libro de retratos “Poesía beats & rock and roll” (foto cabecera artículo) : “El nombre viene de la localidad de Quinquehua en la región de Ñuble. Un oriundo de aquella zona apodado “El tetera trabajaba con el guitarrista del grupo haciendo sonido en una productora, le pusieron ese nombre debido a su tartamudez, entonces le preguntaban muchas cosas para poner en evidencia su tartamudeo como respuesta refleja, decía de corrido -que nunca te importe… conchatumare-. Era algo así como para camuflar su timidez, por ejemplo: oye tetera ayer te comiste o no a la vieja de las humitas y el respondía – qué nunca te importe Gil cucuculiao-. La frase del tetera fue contagiado a todos en su pega, incluyendo a Manfred, que la empezó a usar con sus amistades incluyendo a la gente que conformaría su banda, entonces cuando se tuvo que bautizar el grupo era el nombre ideal sobre todo porque servía para responder de forma cortante -sobre todo cuando nos preguntan porque no usamos batería- y también funcionaba bien como sigla KNTI como las típicas bandas industriales que usaban siglas en su nombre«.

Con Santiago como el gran escenario urbano de su música, KNTI amplifica el discurso crítico y libertario retratando la vertiginosa vida moderna en una tierra precaria y violenta donde reinan el consumismo, el estrés, el individualismo y la saturación de la urbe. Mientras que musicalmente juegan con los matices, ni tan bailable y ni tan extremo, pero ciertamente, frenético y maquinal, y definen lo suyo como “punk con computadoras”. Desde sus primeros días como parte de ese mismo circuito, la banda destacó por su propuesta análoga-digital, algo que poco a poco los hizo diversificar los carteles a compartir y también los escenarios en los cuales participar siempre manteniendo firmemente su militancia under.

El ejercicio esmerado y serio de la autogestión como forma de vida y como principio básico al momento de concebir el arte y la música, ha brindado a KNTI un prolífico catálogo de hasta ahora cuatro discos completamente producidos por ellos y por su sello/productora Auka 47. Publicando en 2011 su primer Ep “Vecinos del tiempo”, seguido por “Perversa la life” de 2013. Continuando con su larga duración titulado “Carga frontal”, editado en 2015, y al año siguiente el cassette recopilatorio que reúnió su material registrado entre 2011 y 2016. En 2019 con el marco del estallido social, la música de KNTI no descansa sino que continúa su propia expansión como mensajeros de la distopía estrenando material audiovisual para el tema “1312”, otro adelanto de su quinto trabajo y un mensaje de repudio hacia los sirvientes armados de la burguesía.

Originalmente configurados como quinteto, Manfred y Martín en guitarras, Hernán en sintetizadores, Felipe en bajo y Rupa en voz, KNTI hoy se reformula luego que Manfred (guitarra fundador) emprendiera camino hacia nuevos proyectos. Cerca de cumplir 10 años de existencia, la banda presenta en medio del confinamiento impuesto por la pandemia del Covid 19, su quinto disco titulado “Desenlace”, Ep de cinco temas estrenado recientemente a través de sus plataformas digitales junto al vídeoclip para el tema “Felicidad”, un trabajo audiovisual realizado íntegramente de manera virtual y remota como parte de los nuevos formatos de colaboración determinados por la cuarentena. Sobre este trabajo y el actual momento de la banda conversamos con sus integrantes.

Hablemos de de “Felicidad” ¿Cómo describirían esta nueva forma de trabajar y la experiencia de haber realizado el vídeo bajo este formato ?
Se dio de forma espontánea como solución al aplazamiento de la realización del videoclip que veníamos postergando desde de Octubre del año pasado. Este videoclip originalmente incluía a un grupo de baile que ensayaba al lado del metro Santa Lucia. Este grupo había diseñado una coreografía para el vídeo, pero su grabación se debió posponer varias veces por la contingencia de las protestas y la represión policial. Como casi todos en el país estábamos más pendientes de las movilizaciones, el vídeo pasó a segundo plano. Sin embargo, ya contábamos con un gran equipo de amistades y personas que voluntariamente se querían sumar al videoclip cuándo y cómo fuera. Ya con el tema de la cuarentena encima decidimos hacer una dinámica centrada en que cada persona se grabara bailando desde su casa o lugar de cuarentena, como salida para publicar el videoclip tratando de mantener la idea original que se venía trabajando desde hace un año. A medida que comenzamos a coordinar y enviar invitaciones a amistades y cercanos al grupo que quisieran bailar, hacer performance, etc. fuimos viendo otras iniciativas similares de videoclips grabados colectivamente desde casa. En resumen, lo podríamos describir como una interesante variable creativa para coordinar trabajo colectivo y animarse a armar otras formas de cultura con lo que se tenga a mano y bueno, representar directamente en forma y contenido esta peculiar realidad que estamos viviendo, ya que es inédito el hecho de que se haya mezclado la hiperconectividad con una pandemia. El único reparo sería depender 100% de internet y las redes sociales, porque puede ser como una droga que los medios de control podrían quitar repentinamente.

¿Qué posibilidades encuentran como artistas y banda en el confinamiento de la pandemia?

Esta situación nos ha obligado a perfeccionar algunos aspectos técnicos respecto de nuestra metodología de trabajo. Hemos tenido que llevar a la práctica algo que veníamos haciendo a paso lento los últimos meses que es tener cada uno en su computador los programas necesarios tanto para crear bases como para mezclar. Se podría decir que la cuarentena nos ha empujado a tener una suerte de estudio de grabación en nuestras casas. Al parecer eso le está pasando a miles de proyectos musicales en todo el mundo.
Si bien esto nos funciona bastante bien al trabajar con bases programadas (ya que las podemos compartir y así generar una suerte de cadena en la que cada uno va haciendo arreglos a los temas desde su casa), las ganas de compartir en la sala de ensayo han ido aumentando con las semanas. Antes que una banda, KNTI es un grupo de amistades, que incluso exceden a los 4 integrantes de la banda propiamente tal, y echamos de menos a toda la comunidad con la que trabajamos. La banda la vemos ante todo como una herramienta social y política para generar redes, comunicar, protestar y apoyarnos sin tener que recurrir al Estado o a la caridad empresarial (si es que existe). Para nosotros el ensayo semanal es una institución, y nos pasamos a veces hasta 4 o 5 horas entre tocar, conversar, pasarnos el royo con proyectos, compartir bandas que hemos descubierto, etc. Somos un grupo muy apegado de amigos y ninguna dinámica de tele-ensayo puede reemplazar nuestras reuniones en carne y hueso.
De todas formas, ante la enorme incertidumbre respecto de cuándo podremos volver a hacer tocatas y eventos con público, no nos queda otra que ingeniarnosla para poder seguir creando y tocando desde la cuarentena. Seguramente en los próximos meses podrán vernos y escucharnos en formatos y lógicas que irán surgiendo en función de las restricciones impuestas por la cuarentena y a partir de lo que nos dicte nuestra imaginación.

Distopía y caos son parte del imaginario de la banda, sin embargo la pandemia sigue siendo una realidad nunca antes vivida por nuestra generación ¿cómo manejan esta realidad inmediata y cómo se canaliza eso actualmente en su música y estética?

Nuestra estética siempre ha estado de distintas formas vinculada a los imaginarios post-apocalípticos, desde una onda tipo Mad Max, como en nuestro primer videoclip, “La Santa Procesión” (2015), hasta rasgos más Cyberpunk, como en el videoclip de “Deseo Distopía” (2017). Trágicamente el mundo y nuestra estética coinciden cada vez más, y actualmente nos parece estar viviendo la profecía auto cumplida de la banda y de toda la ciencia ficción distópica de las últimas 5 o 6 décadas. Obviamente esto no nos alegra en lo más mínimo, nos mantiene muy atentos y preocupados al devenir de las cosas.

Sin duda estamos muy receptivos e inquietos con la contingencia, por lo que nuestras letras, composiciones y creaciones audiovisuales seguirán haciéndose cargo de la realidad en que vivimos: un capitalismo en permanente crisis y expansión, una avanzada tecnológica de control global por parte de las grandes potencias, una sociedad cimentada sobre el especismo y la explotación de miles de millones de animales no humanos, y sobre todo, de un planeta que se dirige aceleradamente a un colapso ecológico que probablemente acabará con miles de especies, incluyendo la nuestra. Todo esto sin que sea en lo más mínimo forzado, ya que es seguir la misma línea estética que hemos trazado desde el año 2011.

Su nuevo EP lleva por título “Desenlace”, un nombre de mucha carga en días de ansiedad e incertidumbre… ¿qué desenlace imaginan a esta realidad, cuál es el desenlace de KNTI y de su música ?

En nuestro EP reunimos una serie de canciones, que forman parte de un proceso creativo que anduvo por hartos caminos. Decidimos hacerlo bajo el nombre de “desenlace”, como si de una crónica roja se tratara. A todos esos caminos que anduvo el material le advinó una voluntad de cierre. Pero es difícil hablar de puntos finales, cierres, desenlaces. De hecho, qué más abierto que esta realidad, la del encierro sanitario que nos hace vivir en la incertidumbre, la de los informes epidemiológicos, la de la imposición de “nuevas normalidades”. Por esto mismo es difícil ver un desenlace para este mundo actual, todo es volátil y las certezas son fugaces. Lo que sí podemos ver es que el trasfondo de esta realidad es la catástrofe y el desastre. Hemos intentado siempre trabajar sobre esta constatación, desde lo cotidiano y local, antes y ahora. En concordancia con esta realidad abierta y volátil -como también catastrófica- nos hemos encontrado en la creación igualmente abierta, solo que esta vez el desenlace, para KNTI, no se ve como cierre sino como apertura a nuevas formas, a cosas que estamos probando, nuevos sonidos, etc. En la afirmación crítica de este escenario adverso se ubica el desenlace de la música que hacemos y que estamos construyendo.

Visita las plataformas de KNTI

Canal de Youtube de la banda

Spotify

 

ENTREVISTA PUBLICADA ORIGINALMENTE EL 19 DE MAYO DE 2020 EN ESTE SITIO WEB

FINAL GIRLS CHILE: MÚSICA DE CIENCIA FICCIÓN

FINAL GIRLS CHILE: MÚSICA DE CIENCIA FICCIÓN

Del 12 al 15 de noviembre se llevará a cabo la primera edición de Final Girls Chile, festival on line dedicado a celebrar a las mujeres en el cine fantástico (terror, suspenso, thriller, ciencia ficción, fantasía,entre otros), transmitido por www.cineartealameda.tv. Y el cual contará con la presentación de diversos proyectos musicales encabezados por mujeres.

Inspiradas por Final Girls Berlín y buscando destacar la presencia de mujeres y disidencias delante y detrás de cámara, el encuentro llega en su primera versión made en Chile con una contundente exhibición de cortos y largometrajes de ficción, animación y documental; seleccionados luego de una convocatoria abierta a todo el continente realizada a través de su plataforma. Cada jornada estará compuesta de conversatorios, charlas y talleres, entre otras actividades de formación. 

La noche del viernes 13 finalizará con un bloque de música en vivo protagonizado por diversos proyectos musicales encabezados por mujeres. Desde las 22 hrs se podrá ver y escuchar a través de las pantallas de Cine Arte Alameda TV las presentaciones de:

Human Distance, banda compuesta por Eddie Howl, Daphne Charmaine y Silke Furious, formada a partir de la pandemia, y cuyo concepto principal se centra en la distancia social como resultado de una generación disociada: marcada por el aislamiento y la exclusión, desde donde emergen los sonidos de Human Distance.

Otra de las presentaciones estará a cargo de Binzatina, trío de trip goth fundado en 2015, compuesto por Lya Roy,  José Ramorino y Patricio Bravo. Actualmente la banda se encuentra trabajando en su segundo disco titulado Camaleón.

 

 

También formarán parte de esta velada en el marco del Final Girls Festival, Reptila, el dúo compuesto por Belén Robledo y Maite Rojas, que fusiona los sonidos afrolatinos con bases y atmósferas electropunk. Finalmente, se completa el cartel con Rizoma Alzada, trío de manifestación sonora compuesto por Rosa Angelini, Jacksa Suazo y Carolina Ozaus, usualmente, interviniendo con su performance en las calles, en esta oportunidad estarán participando de una performance on line.

 

REVISA TODOS LOS DETALLES DE LA PROGRAMACIÓN

 

REVISTA ESTAS MÁQUINAS MATAN FASCISTAS N° 5

REVISTA ESTAS MÁQUINAS MATAN FASCISTAS N° 5

A dos días del Plebiscito en el que los ciudadanos de Chile saldrán a votar la aprobación de una nueva constitución, publicamos el quinto número de nuestra revista «Estas máquinas matan fascistas. La música nuestra arma», imaginando una nueva constitución con un compendio de textos que reflexionan desde la música en torno a los temas que nos resultan urgentes para la conformación de un nuevo Estado. Todo esto acompañado de completas entrevistas al músico y activista Camilo Antileo, a la cantautora urbana Araceli Cantora, desde Temuco Derrumbando Defensas, y una conversación en retrospectiva a los 17 años de historia de Tsunamis. 

¡DESCARGA GRATIS Y LEE!

REVISTA CRÓNICA SONORA ESTAS MÁQUINAS MÁQUINAS MATAN FASCISTAS N° 5- OCTUBRE 2020

 

 

RUTA MUSICAL: CONMEMORACIÓN DE LA REVUELTA.

RUTA MUSICAL: CONMEMORACIÓN DE LA REVUELTA.

A un año de la histórica revuelta que rearticuló el movimiento social en Chile, seguimos la ruta de las actividades musicales en conmoración de esta importante fecha:

MÚSICA EN CONMEMORACIÓN DE ESTALLIDO

Performance Sonora

Colectiva Chusca, integrado por destacados músicos como Sebastián Jatz y Goli Gaete, conmemora este 18 de octubre a los muertos de la revuelta una en performance que combina el sonido, la voz y el nombre de cada una de las victimas. Desde las 12 hrs en los alrededores de Torres de Tajamar.

Desde la 15: 30 la ya imprescindible Banda Dignidad, comenzará su habitual intervención musical en el epicentro de la Plaza Dignidad, bombos, tambores y vientos, interpretando un emblemático repertorio de revolución y protesta como Bella Ciao, Arauco tiene una pena y más.

El Pueblo Canta a Patricio Manns

Este domingo 18 de octubre a partir de las 16 hrs, la convocatoria es a reunirse en el frontis de la Biblioteca Nacional para interpretar el repertorio de Patricio Mans, en homenaje a su obra y a la conmemoración del estallido social. Actualmente Manns atraviesa un delicado estado de salud, generando preocupación en todo el circuito artístico.

Tocata a 1 año del estallido

A partir de las 17 hrs se estarán presentando en Plaza de la Dignidad, las bandas Escariote, Tan Lejano, Miguelitos, Solidarios, Vandalik, Rutina Sucia. Una actividad organizada por la Coordinadora Camilo Catrillanca.

JACQUI CASAIS: LOOPS OTOÑALES.

JACQUI CASAIS: LOOPS OTOÑALES.

Música, escritora y activista feminista. Vocalista y compositora en la banda de indie rock argentina Querida Daria, y editora del blog Ni groupies, ni musas. Jacqui Casais es una artista inquieta, una artesana de la palabra escrita, recitada y cantada. La cuarentena detuvo solo una parte de su permanente trabajo creativo y dio pie para terminar aquello pendiente entre su vida de docente y su vida artística. Sin tocatas en vivo la energía se ha volcado a la producción musical, los arreglos y a su primera novela gráfica «Martirio Hammer», editada recientemente. También se ha mantenido en línea, conectada y conectando desde su música y su poesía con transmisiones en vivo por Instagram en las que ha conversado con sus interlocutoras músicas y gestoras culturales. En medio de todo esto, ve la luz «Prospecto adjunto», su primer Ep como solista, un trabajo que si bien no fue compuesto en pandemia, guarda estrechos vínculos con el complejo contexto del encierro tanto en sus letras como en su sonido de loops otoñales, voz lánguida y sutiles aires retro. Un conjunto de canciones en el que Casais expone ese íntimo recoveco poco soleado y que al escucharse se presenta como una bocanada de electropop con el sello propio de una mente y un alma que habitan el mundo de los sonidos y los versos.

¿Cómo surge este trabajo? ¿A partir de qué necesidades artísticas y personales te planteas una faceta de cantante solista?

Hace unos años vengo trabajando en Ableton Live y experimentando vocalmente, y aprendiendo síntesis así que me enfoqué en eso y en la autonomía y posibilidades que me da poder crear en ese programa. Yo soy muy fan de bandas como Entre Ríos, Adicta, Isla de los estados, y en lo más cancionero pop Leo Garcia, Rosal, y la gran Rosario Bléfari entre otres a las que les vengo siguiendo hace años y me inspiran mucho. 

Me faltaba animarme a producir música yo misma en este formato. Hace mucho que tenía ganas y durante el verano comencé a producir los temas. En el pop independiente hay muy buenxs musicxs  por ejemplo Amor elefante que cada disco suena mejor, también me gusta Salvapantallas y más para el electropop Ignacia y Audia Valdez. Muches son músicas y también productoras musicales. También me gusta mucho Javiera Mena de Chile. Hay muchos proyectos pop independientes y electropop interesantes en América latina nuevos y no tan nuevos. Así que me estuve metiendo más en la producción musical en los últimos años y quería armar algo con un sonido que me identificara, un sonido que venía buscando.

¿Por qué decides llamarlo Prospecto Adjunto?

A nivel conceptual la idea original que le da nombre al título (esto surge pre pandemia) tiene que ver con mí experiencia con los ansiolíticos, que por motivos de exigencia/ explotación/ maltrato en el ámbito laboral tuve que hacer un tratamiento, por eso «Prospecto adjunto».

Es un trabajo que venías amasando mucho antes de la pandemia pero la idea de Prospecto Adjunto se conecta muy bien con el contexto de la cuarentena y esta realidad paralela…

Sí, cuando vino la pandemia, en los primeros meses de aislamiento el suicidio de un adolescente en mí familia me angustió mucho. Repasé la experiencia con los ansiolíticos. Y pensé en mi adolescencia y pre adolescencia, fueron años difíciles pero me ayudaba estar en la calle, ir a las marchas, andar en bici, ir a recitales, plazas, etc. y pensé en esto del arte y habitar en espacio público. Por eso pensé en Basquiat que me encanta (y el arte callejero). Pienso en la necesidad de les adolescentes y jóvenes de habitar el espacio público, embellecerlo, pintar, grafitear, andar en skate, rapear en la plaza vs este encierro necesario y que les adultes entendemos pero les niñes y adolescentes por más que se diga que nacieron con el celu en la mano muches no tienen celu ni internet ni acceso a la educación virtual. Les duele no ver a sus amigues, no ser abrazades por sus afectos. Pasaron meses sin contención, sin políticas públicas que les escuchen. 

Este relato de la pandemia refuerza la idea del título. Acaso el pop de autora que abordas en este disco ¿resulta de manera instintiva e intuitiva una receta antidepresiva?

SÍ, traté de contar cómo me sentía. Mis estados de ánimo que son consecuencias de la alienación del trabajo y de algunas medicaciones. A mí las canciones siempre me ayudaron a transitar y entender lo que me pasa.

La pulsión del electropop en este disco ¿fue para ti algo al servicio de esa experiencia que querías transmitir?

Acá en Argentina hay mucha historia de electropop o pop electrónico. Hubo y hay muchos proyectos interesantes y distintos. es un estilo que siempre me gustó y quise hacer. Cada vez hay más musicxs que producen su propia música y me resultan muy interesantes los proyectos del sello transfeminista Gema discos de la cuidad de La plata. Me gusta que la música electrónica esté aplicada a la canción, por ahora es la herramienta que uso.

Creo un poco que por el contexto cada vez va a haber más gente haciendo música así. Está complicada la escena y pienso que va ser una especia de poscromañón lo que va a pasar.

¿Qué es lo que más te gusta de tocar en una banda como frontwoman?

Tocar en una banda es hermoso porque en mí caso toco con amigues y eso no tiene precio. Aunque cueste tanto organizarse entre 5 personas(ni hablar de la crisis de los pocos lugares under para tocar que hubo prepandemia y que de ahora en adelante va a ser mucho más difícil) nos une más la amistad entonces eso es algo muy lindo.

¿Qué es lo que más te gusta de la experiencia solista?

De la experiencia solista creo que es similar porque si bien la creación es más intima, trabajé con gente que me acompañó y aprendí muchísimos y fue un honor contar con Natalia Perlerman que es una de las productoras más importantes y una agitadora musical transfeminista, es parte fundadora de Red multisonora (RSM)y moría por trabajar con ella, estuvo en la mezcla y máster. Valen Bonetto también parte de la red estuvo en la edición de las voces y Gastón Delicio en los arreglos junto conmigo. Así que un placer trabajar con todes elles. Es un trabajo solista pero al mismo tiempo grupal porque les amigues musiques que me dieron devolución durante el proceso también aportaron mucho.

Y luego la portada que hicimos junto a Marcelo Enriquez con quien trabaje en las ilustraciones de Martirio Hammer mí nuevo libro. El trabajo solista es parecido al trabajo de edición de un libro. Lo escribís, luego se lo pasas a amigues para pedirles opinión, luego pasa a corrección, edición, maqueta, y va tomando forma. Te juntas a pensar en la portada junto a otro artista que sabes que entiende la estética que buscas. Todo eso es un laburo de mucha gente. Al igual que un disco solista.

¿Cómo seguirá el 2020 para Jacqui Casais?

Por ahora presentando este EP «Prospecto adjunto» y ensayando para armar algún streaming. Y promocionando mí nuevo libro Martirio Hammer que es la primera vez que saco un libro con ilustraciones. Es mí primer libro dónde solo trabajo narrativa así que es algo nuevo para mí. Y Querida Daria en una pausa porque la pandemia nos complicó la rutina de la banda, y las personales también. No podemos ensayar y nos encontramos con problemáticas como las de la mayoría de las bandas. Nuestra manera de trabajar fue muy afectada con la pandemia y lamentablemente no pudimos adaptar el formato a lo virtual…es muy difícil proyectar a futuro la escena independiente ya que no hay políticas culturales que ayuden a qué la música este activa más allá de los grandes festivales y los artistas convocantes.

Los centros culturales dónde tocábamos están tratando de sobrevivir vendiendo comida y algunos haciendo streaming. Creo que es un momento muy duro para el arte en vivo y particularmente las bandas.

Shadia Mansour:  ¡no toques mi keffiyeh, carajo!

Shadia Mansour: ¡no toques mi keffiyeh, carajo!

Estaba en la media cuando me compré mi primera palestina. No sabía mucho de su origen ni de su historia, pero me gustaba ese aire de rebeldía que despedía cuando veía como se llevaba en las marchas de forma casi militante. La asociaba con resistencia, así que me compré una con los clásicos colores blanco y negro. Me la amarré al cuello y salí a protestar. 

Entonces no conocía del pueblo palestino más que su ubicación en el mapa, como algo recóndito y ajeno. El keffiyeh era un símbolo que incluso luego de haber sido arrancado de su contexto, retenía el aire indómito y de protesta de un pueblo en resistencia. Mi primera impresión no estaba lejos de la realidad, pero me faltaba mucho por conocer aún. 

Shadia Mansaour sabe de esto. Y no contenta con saberlo, lo canta. 

Su música llegó a los oídos de nuestro país gracias a la colaboración con Anita Tijoux en Somos Sur, canción lanzada el 2014. Sin embargo, con 35 años Shadia viene remeciendo la escena del hip-hop desde el 2003, teniendo público no solo en Medio Oriente, sino que también en Europa. 

Nacida en Inglaterra, sus padres son originarios de Haifa y Nazaerth, ascendencia que sale a flote en distintos elementos de su música y vestuario; un ejemplo de ello es el keffiyeh que lleva en conciertos, prenda a la que le dedicó un tema titulado “El Keffiyeh es árabe.” Esta canción surgió como respuesta a la apropiación cultural de la que fue testigo, cuando encontró en el comercio estadounidense un keffiyeh con los colores de la bandera de Israel, estrella de David incluida. A esto, la cantante comentó: Pueden llevarse mi falafel y mi hummus… ¡Pero no toquen mi keffiyen, carajo! 

Este es un ejemplo de las temáticas políticas que pueblan su música, fuertemente ligadas a la identidad palestina como un ejercicio de resistencia colectivo, pero no por esto exenta de cuestionamientos ya que, a pesar del orgullo de sus raíces, también mantiene una postura crítica frente a la desigualdad de género, negándose a presentarse en conciertos que separen el público por sexo. 

Elementos como el idioma, la sonoridad y las letras brindan a su trabajo musical de una particularidad discursiva fuertemente relacionada a la identidad palestina. Es, después de todo, una decisión política el cantar exclusivamente en árabe a pesar de dominar el inglés, idioma que permitiría a su música un alcance más comercial. Sin embargo, Shadia prefiere la riqueza del idioma de sus padres. 

Los elementos sonoros de su música también están repletos de sonidos y frases musicales que hacen referencia a la música tradicional árabe, haciendo de inmediato identificable su procedencia incluso antes de escuchar su voz. Esta musicalidad árabe se mezcla con los recursos característicos del hip-hop, dando así un sonido característico con una genealogía potentemente marcada. 

Como sucede comúnmente tanto como con la música de protesta, como con el hip-hop, las letras de Shadia son de carácter expositivo, con un mensaje claro que no busca esconderse tras un lenguaje innecesariamente embellecido, aludiendo a problemáticas actuales que aquejan a su pueblo. La canción anteriormente mencionada, “El Keffiyeh es árabe”, es un ejemplo claro de ello:

(…)

La ropa que usamos, ellos la quieren; nuestra cultura, ellos la quieren;

Nuestra dignidad, ellos la quieren; todo lo que es nuestro, lo quieren.

La mitad de tu país, la mitad de tu hogar; ¿por qué no? No, yo les diré.

Robar algo que no es de ellos, no puedo permitirlo.

Nos imitan con lo que vestimos; esta tierra no es suficiente para ellos. ¿Qué más quieres?

Sienten codicia por Jerusalem. Aprendan a decir “seres humanos”.

Antes de que todos usaran un kuffiye, estamos aquí para recordarles quienes somos.

Y les guste o no, este es nuestro estilo.

Por eso rockeamos el kuffiyeh, porque es patriótico.

El kuffiyeh, el kuffiyeh es árabe.

Por eso rockeamos el kuffiyeh, la esencia de nuestra identidad.

El kuffiyeh, el kuffiyeh es árabe.

Shadia abre esta canción exponiendo la problemática de la apropiación del kuffiyeh, señalándolo como una parte de algo mayor, una analogía al conflicto palestino y lo que este ha significado a nivel cultural e identitario. La asimilación de la estética palestina como una moda, despojada de su identidad, como un ejemplo de comercialización de la cultura es tan solo el principio. Aparte de esta descontextualización, existe una reapropiación por parte de quienes son los opresores del pueblo palestino, mostrando la tensión política existente en la disputa de esta prenda. 

En esta estrofa, Shada denuncia el hurto ¿No les basta con las tierras? ¿Qué más van a llevarse? Sin embargo, la identidad no es algo que esté dispuesta a transar. 

No hay nadie aún como el pueblo árabe

Muéstrame otra nación en el mundo que tenga más influencia

La pintura está clara; somos la cuna de la civilización.

Nuestra historia y patrimonio son testigo de nuestra existencia. 

Por eso rockeo el atuendo Palestino.

Desde Haifa, Jenin, Jabal al Nar hasta Ramallah.

Déjame ver el kuffiyeh, el blanco y el rojo.

Déjame arrójalo al cielo.

Soy árabe, mi lengua crea terremotos. 

Hago temblar los mundos de guerra.

Escuchen, soy Shadia Mansour y el atuendo que visto es mi identidad.

Desde el día en que nací, despertar la conciencia de las personas ha sido mi responsabilidad. 

Pero fue críada entre el miedo y la madad, entre dos áreas,

Entre el rencor y la pobreza, veo la vida desde ambos lados.

Dios bendiga el kuffiyeh, como sea que me rockees, donde sea que me veas,

Me mantengo leal a mis orígenes: Palestina. 

Ahora, se coloca al pueblo árabe en el centro, resaltando la importancia de su cultura a nivel mundial y la relevancia de su historia y patrimonio. De esta forma la identidad cultural arábica es señalada como algo imposible de borrar, cuya huella está tatuada en el mundo entero. El orgullo que nace de ello, le hace reafirmar más su posición y disputar el vestuario como parte de dicho patrimonio identitario.

Para finalizar la canción, Shadia se coloca como protagonista, rescatando su propia experiencia como un relato que habla por una generación que ha crecido viéndose envuelta en conflictos políticos de tal envergadura. Son estas vivencias las que le de una visión holística, pero pese a la cual mantiene su postura, reafirmando su identidad palestina. Finaliza el tema con una frase que engloba todo aquello, como una declaración de principios.

En una sociedad en donde el rol de la mujer está aún en debate, Shadia Mansour se abre paso con una voz potente, cuestionando los elementos más tradicionales de su cultura. Su aparición en escena genera de por sí controversia, pero también reposiciona la identidad palestina en los escenarios, con orgullo y una postura política de resistencia. Son estos elementos los que enriquecen su música, convirtiéndola en una infaltable para los amantes del hip-hop. 

PLAYLIST :  A.C.A.B. DIEZ CANCIONES PARA UN «FELIZ» 1312

PLAYLIST : A.C.A.B. DIEZ CANCIONES PARA UN «FELIZ» 1312

Probablemente es el acrónimo más reproducido en nuestros muros reales y virtuales desde que se inició la movilización social por la dignidad, una nueva constitución, y el final del modelo neoliberal, hace ya, mes y medio.

 

ALL COPS ARE BASTARDS, o «Todos los policías son bastardos», cuenta la literatura especializada, tuvo su origen en 1982 en Inglaterra, acuñado por el movimiento musical Oi, y una de sus bandas más representativas, THE 4 SKINS, quienes en su disco THE GOOD, THE BAD AND THE 4 SKINS, deciden incluir el tema A.C.A.B, retrato de la represión policial que se ejercía contra los jóvenes desempleados y marginales en los barrios obreros de la Inglaterra thatcheriana. Denuncia que se refleja en la portada del disco con la imagen de un policía bajo el titular THE BAD.

 

 

Hanging around with my mates one night
We got in a little fight
Geezer comes with a knife in his fist
I got cut along with the rest said
A.C.A.B
A.C.A.B
A.C.A.B
All cops are bastards
Copper come up say what’s the matter with you
Now they see what we can do
Next thing I know i was in a cell
All my mates were there as well said
A.C.A.B
A.C.A.B
A.C.A.B
A.C.A.B
A.C.A.B
A.C.A.B
I had a court date to plead my case
They had delight at the look in my face
They said we’re gonna put you away
I said all I had to say said
A.C.A.B
A.C.A.B

 

La sigla terminó por convertirse en una de las consignas más utilizadas por los movimientos anarquistas hasta nuestros días, permitiendo la divulgación del mensaje de repudio a las fuerzas policiales y a la violencia de Estado. El acrónimo hoy tapiza las calles de Chile, y su resonancia, y al mismo tiempo hermetismo, ha generado total curiosidad en los menos emparentados con la protesta callejera o el anarquismo. Sin embargo, con el correr de los días, A.C.A.B encuentra nuevos adherentes en medio de la sangrienta represión y violaciones a los derechos humanos que se han registrado durante todo el estallido social. Así mismo, la poderosa sigla, ha sido objeto de ingeniosas reformulaciones como : «Asamblea constituyente ahora, bebé» o «All cuicos are bastards».  Pero los mensajes encriptados no terminan ahí, 1312 es otra de las claves para comunicar el incendiario acrónimo haciendo alusión a la ubicación en el abecedario de las vocales y consonantes que lo conforman, A-1-C3- A1-B2 -1312.

 

 

En este viernes 13 de diciembre, en medio de una nueva convocatoria a machar bajo la consigna «feliz 1312», proponemos diez canciones que acompañen la movilización. Diez canciones de repudio a la represión policial, principalmente venidas desde la agudeza y crudeza de los discursos musicales y líricos del punk y el hip hop.

 

PLAYLIST

JANE´S ADDICTION: MÁS INFLUENCIA DE LA QUE TÚ TIENES

JANE´S ADDICTION: MÁS INFLUENCIA DE LA QUE TÚ TIENES

 

Jane´s Addiction se presenta por cuarta vez en Chile. Dos veces lo ha hecho en Lollapalooza, y por segunda vez esta noche llega al Teatro Caupolicán. Tildados por algunos medios masivos como dinosaurios en poca sintonía luego de su paso por la versión 2023 del festival, la banda fundacional del rock alternativo de Los Ángeles, está de vuelta para un nuevo encuentro que probablemente será mucho más que nostalgia, esta vez sin Dave Navarro pero con Eric Avery de vuelta.

Por Rossana Montalbán M


Nosotros tenemos más influencia con sus hijos de la que tú tiene, pero los queremos, creado y regado de Los Ángeles…” son las palabras que operan como la excéntrica introducción para uno de los singles más populares de Jane’s Addiction, Stop, track de su segundo larga duración, El ritual de lo habitual, publicado en 1990, un disco que consagra el rock alternativo antes del rock alternativo justo antes de su desbordante explosión.

La singular introducción incluida en el que ha sido uno de los contados hit radiales de la banda, no solo presumía lo que fue esa inexorable relación que existió entre juventud y rock and roll durante el siglo XX, en principio como la semilla de una revolución juvenil contracultural y anti establishment cuyo poder disruptivo fue disputado hasta ser apropiado por la industria de masas, sino también invocó con ironía la permanente satanización del género musical sellada con la irrevocable etiqueta Parental Advisory, el último gran triunfo, años antes, de la iglesia y las organizaciones de ultraderecha en Estados Unidos. Pero la llamativa entrada para el taquillero corte de amigable efervescencia, fue también el signo de su propio tiempo y espacio como una banda “creada” y “regada” de Los Ángeles, California, lugar que albergaba tantas escenas musicales como fuese posible, muchas de ellas sostenidas por el importante volumen de población migrante latina, rasgo primordial en el adn de la ciudad. Un guiño que proyectó la heterogeneidad del circuito musical y artístico en el que se forjó la banda en aquellos años, una mixtura de inglés y español, guitarras crudas y pesadas, tambores tribales, y post punk de playa hippie.

Tras la primera gran ola generada por su disco Nothing Shocking, publicado en 1988, Jane´s Addiction se asomó como una de las bandas estandartes del circuito que se gestaba desde mitad de la década ochentera, en contraste con el bapuleado y sobreexplotado hair metal del Sunset Strip,  poniendo bajo el reflector a una escena que recogía variadas referencias y modos experimentales de presentar la música, donde la divergencia de lecturas del rock pesado abundaron con nombres como Psi Com, Polar Bear, Camp Freddy, Satellite Party, misma escena desde la que también surgieron nombres ultra famosos como Red Hot Chilli Pepers.

La primera y relativamente corta existencia de Jane´s Addiction en su vida pasada, entre 1985 y 1991, no fue más que la viva expresión de su generación con algo de espiritu punk corriendo por la venas y una evidente resistencia al fenómeno que comenzaba en 1991 tras la fundación de Lollapalooza. Separación propiciada por Avery y Navarro, en permanente fricción con Perry Farrell, que dio paso a consideradas variaciones como Porno for Pyros, banda que se convirtió en una adorada joya de la década, conservando ese marcado carácter de singular rock alternativo, con Farrell y Perkins colocando el sello, y una discreción propia de su origen, a menudo llamada la banda de los ex Jane´s Addiction.

Intentar dimensionar la escena musical de la California de finales de los ochenta, para entonces situar el rol de Jane´s Addiction como iniciadores de esa creciente camada de rock, es el paso que mejor puede ayudar a mirar a la banda que aplicó nuevos postulados y sonidos, ante todo, eclécticos y, a ratos inclasificables en las etiquetas prevalencientes de tiempos anteriores, siendo sin duda, una primera forma de contracorriente cuando llegaron a formar parte de la corriente prinicipal, al ser captados por Warner Bros. Sin embargo, esa suerte de doble militancia entre el arte y la música rock no masiva, y la cobertura lucrativa total de una multinacional convivieron y conviven tanto en sus inicios como en el presente de sus reuniones. Mientras que la música creada en su segunda reunificación mantiene la esencia y preserva la brújula de un sonido basado en guitarras de prominente y estilizada pesadez, oscilando entre pasajes oscuros y luminosas explosiones, cuya mayor credencial es ser una banda que suena a sí misma.

Resonada y suficientemente decidora fue su primera gran reunión en 1997, añorada desde los años dorados de la gran explosión mediática del ya manoseado rock alternativo, con la publicación del disco recopilatorio Kettie Whistle y su gira de reencuentro con Navarro, y Flea reemplanzando a Avery, fue tanto la lápida de una época que se acababa con la década como también el tiempo extra para su sustancial influencia en el presente requería, luego de todos los repliegues dejados por la sobrexplotación de la industria musical de los noventa.

Al mismo tiempo que Jane says, canción insigne de aquel retorno y una de las joyas en bruto de Nothing Shocking, en un segundo e inesperado aire de masividad no dejó de sonar en radios y comerciales desde 1997, la banda se disolvió y reunió dos veces, mientras que la otra gran creación de su frontman Perry Farrell, creció como el gran monstruo de los megafestivales con una millonaria franquicia que gira por el mundo y que hoy monopoliza en Chile. Conviertiéndo a Farrell en un magnate del rock and roll de las grandes ligas para siempre.

Aspecto que hoy en 2023 parece resonar en las píldoras periodísticas menos informadas de medios masivos nacionales de dudosa reputación, escribiendo frases como «la banda del dueño de Lollapalooza» -«Jane’s Addiction logró imprimir ese punk rock que, en esos años, resultó original sobre todo en sus dos primeros álbumes, pero que ahora no han envejecido con la misma trascendencia de, por ejemplo, Real Thing, el primer disco de Mike Patton al micrófono de Faith No More». «En el escenario, la música de Farrell es la expresión de un dinosuario que se niega a extinguirse. En una época en que la música urbana domina todos los rincones del mundo, el rock de Jane’s Addiction, que sirvió de pasadizo entre los sonidos alternativos de fines de los 80 y el surgimiento del grunge, tiene un carácter totalmente revisionista, generoso en recuerdos para los espectadores de más de cuarenta años, pero lejano para una juventud que celebra otro tipo de discurso musical». Reza la nota publicada en Culto de La Tercera. Vaya forma de introducir y reseñar el show que diera el día de ayer en el afamado festival, una de las badas fundadoras del rock alternativo a finales de los ochenta en la confluyente California. Pero más allá de apresuradas e imprecisas descripciones propias de los tiempos que corren, mala suerte que corre el lector o lectora no contextualizada, la inexacta apreciación nos hace volver a esas líneas esbozadas con forzado español aprendido y permeado de gringolandia que anteceden a Stop, como un manifiesto de antaño devuelto al presente, cuando el mundo se rinde ante la música urbana y el rock parece caminar por la vereda de lo que no está en boga, ni en sintonía con la masa juvenil, Jane´s Addiction sin composiciones nuevas bajo el brazo puede parecer una novedad de otro tiempo y al mismo tiempo una influencia corrosiva para los oídos no adormecidos por el autotune, haciéndonos recordar que Jane´s Addiction era esa banda que escuchábamos sin mayor referencia cuando en la TV reinaban los videoclips de Roxette o Gun´s N Roses.

PROGRESIONES DE ULTRATUMBA : SANGRE DE ROSAS ESTRENA BLANCO OLVIDO

PROGRESIONES DE ULTRATUMBA : SANGRE DE ROSAS ESTRENA BLANCO OLVIDO

El quinteto formado en 1992 estrena su nuevo trabajo discográfico titulado Blanco Olvido, EP compuesto por cinco tracks donde abordan el rock gótico incorporando marcados tintes progresivos y atmosféricos.


Por Rossana Montalbán

Fotos por Karolina Guajardo


El quinteto formado en 1992, Sangre de Rosas estrenó en plataformas digitales su nuevo EP titulado Blanco Olvido, un trabajo donde continúa explorando el rock gótico y el dark wave más primigenio. En esta nueva entrega la banda se adentra en sonoridades de corte progresivo, atmósferico e industrial.

Con un marcado cruce entre el presente y el pasado del subgénero de música oscura, donde se encuentran el pesado goth rock de vieja escuela con pistas y teclados de caracter industrial, Sangre de Rosas da vida en este EP a un particular pastiche sonoro que se atreve a ir tras elementos de mayor complejidad y elaboración, propias del rock y del metal progresivo, por ejemplo. Ahí predominan largas secciones de guitarra, el quiebre rítmico, y las variaciones de estructura en un mismo track, elementos que terminan por completarse con la voz de Nataly Carrasco, su vocalista, en una forma de canto que une la tradición gótica teatral con el post punk.

Ahondando en cuestiones metafísicas y emocionales entorno a la muerte y a la memoria, Blanco Olvido parece ser el concepto que la banda construye para responder al desasosiego que provocan la muerte terrenal y la pérdida, manifestando la necesidad de ir más allá de lo meramente tangible.

Con su actual formación integrada por Nat Siso en voz, Lucho Luchonson en guitarra, Marcelo Camilo al bajo, Isa Moon en teclados y Dooble Can en la batería, único miembro fundador, Blanco Olvido, el nuevo trabajo discográfico de Sangre de Rosas oscila entre lo tradicional, lo actual y, sobre todo, en la búsqueda de un nuevo puerto gótico.

PÁNICO POR UN MOMENTO: REEDICIONES, SHOWS Y LIBRO BIOGRÁFICO EN SU REGRESO.

PÁNICO POR UN MOMENTO: REEDICIONES, SHOWS Y LIBRO BIOGRÁFICO EN SU REGRESO.

La banda encabezada por Edi Pistolas y Carolina Tres Estrellas, protagoniza por estos días un momentáneo y sabroso reencuentro con su historia y legado a través de la reedición de los discos Rayo al ojo y el EP Pánico, además de la edición de su biografía oficial. Reunión fugaz enmarcada en su regreso a Chile para presentarse en Lollapalooza 2023. Pero todo esto comienza este viernes con la banda firmando sus discos, libro y merch en Esqueleto Libros/Taller 55 de Casona Puyó.

Por Rossana Montalbán


Fueron un referente del circuito de rock alternativo local durante los noventa en plena explosión de una nueva escena y de la penetración de las multinacionales, sobresaliendo como una de las propuestas más originales y atractivas de aquel momento en el Chile de La Transición.

Con una elaboración que puso sobre la mesa un crudo indie rock de fuerte raíz punk, surfer y garage, delineado de colores e histrionismo salvaje, Pánico irrumpió en esa precaria e inocente era noventera como una bocanada de música y desplante, estrambóticos y lúdicos, punketas y poperos, coros pegajosos, estructuras simples y guitarras distorsionadas. Una vigorisante masamorra sonora y estética de su propio tiempo, bebiendo de referencias ineludibles y adoradas que supieron representar el imaginario de una generación en total efervescencia.

Fue en 1994 cuando el chileno crecido en Francia, Eduardo Henríquez junto a la francesa Caroline Chaspoul, tempranos compañeros sentimentales y musicales, llegaron al país para asentarse y completar la formación de su naciente banda con el baterista Sebastián Arce y el guitarrista Cristóbal Pfennings, dando vida a la primera y gloriosa formación de Pánico, colocando la firma en esa nueva era musical.

Ese mismo año la banda registró y editó su primer EP homónimo, cuya portada utlizaba la inmortal figura de Bruce Lee en pose de arte marcial, pose que la banda misma citaría una y otra vez en fotos y videos. El sonido surf punk plasmado en el disco atrajo inmediatamente a los primeros fieles que con el tiempo y la permanencia se harían llamar «chicos y chicas Pánico».

Un año más tarde, llegó su obra cumbre, Pornostar, publicado bajo el sello EMI, otorgando una importante difusión que los instaló en medios masivos de alcance nacional como radios y canales de TV, llegando a rotar en MTV Latino  con el video de Demasiada confusión. Más allá de su circulación y exposición, el disco instauró el abc del rock alternativo local, expandiendo y desarrollando los elementos que se asomaron en su primer EP, jugando con el ruido y la melodía, la dulzura y la ironía, pudiendo explotar con mayores recursos técnicos la estética sonora y visual que ya venían proponiendo, logrando un disco donde se implanta una narrativa de lo absurdo y de lo cotidiano bajo un lente de distorsionada anfetamina juvenil plasamada en la alocada gama de indie rock aplicada por los Pánico y su productor Carlos Cabezas.

La era Pánico se inaguró con una resonancia de significativo impacto para el circuito independiente y para la música popular local, pasando de lo subterráneo a la vistosa escena del rock chileno de las transnacionales. Pero el romance con ese lado de la industria poco duró, y en 1996 con el EP Surfin’ Maremoto vino el fin de su relación con la gigante discográfica como casi todas las bandas de origen independiente, de regreso a la esencia y, a la vieja forma de hacer las cosas con Combo Discos, sello creado por ellos con el que editaron Canciones para aprender a cantar de 1997 y Rayo al ojo de 1998, trabajos que fueron mostrando los primeros destellos hacia la experimentación electrónica que marcarían su segunda evolución artística de regreso en Francia, como también su siguiente reinvención bajo el nombre Nova Materia, proyecto musical que marca el presente de la dupla Henríquez y Chaspoul.

A menudo citados, referenciados, y recordados como una de las bandas relevantes en la década de los noventa, varios años tuvieron que pasar para que el reencuentro de Pánico tuviera lugar. Una posibilidad que flotaba en el aire hasta que Lollapalooza Chile incluyó a la banda en su edición de 2020 aplazada por la pandemia. De esta forma, 2023 se ha convertido en el año de una fugaz pero sabrosa reunión con su alienación final que incluye a Memo Dumay, y que además de su participación en el afamado festival, trae consigo fechas únicas para verlos en vivo, la edición de su biografía oficial escrita por la periodista Marisol García, publicada por el sello Club de Fans, Al estilo Pánico, y las esperadas reediciones de su primer EP y del disco Rayo al ojo, remasterizados a partir de sus master originales, a cargo de Kaliyuga Distro. Dos discos nunca antes reeditados, cuyas primeras copias seguramente descansan en la discteca personal de quienes atestiguaron los inicios de la banda, su eclosión y repliegue, joyas que están a la espera de ser adornadas con este nuevo set de objetos de lectura y escucha.

Este viernes, previo a su recital en solitario y a su show en Lollapalooza, la banda tendrá una íntima cita de firmas y charla, en el epicentro cultural subterráneo Esqueleto Libros/ Taller 55, en Casona Puyó, ubicada en Monjitas 625, barrio Bellas Artes.  Viernes 17 de marzo desde las 19:00 horas. ENTRADA LIBERADA.

THE BLACK CROWES: EL VUELO POR LAS RAÍCES DEL ROCK

THE BLACK CROWES: EL VUELO POR LAS RAÍCES DEL ROCK

La banda de los hermanos Robinson se presenta por segunda vez en Chile, esta vez en su propio festín, celebrando su fabuloso disco debut Shake your money maker, un álbum que tres décadas después coloca en perspectiva el pasado y el presente del rock and roll americano. La banda se presenta este sábado 11 de marzo junto a los locales The Versions.


Fue en enero de 1996 cuando la banda de Georgia se presentó por primera vez en Chile como teloneros de la legendaria pero también cáotica presentación de Page y Plant en el estadio Sausalito de Viña del Mar. Todo un acontecmiento para la reciente agenda de mega recitales en el país que lograba comprar el codiciado tour de los fundadores de Led Zeppelin en su formato de dúo acústico que por esos años los devolvía a los escenarios poniendo su firma de dinosaurios del rock and roll en plena era de joven rock neventero. Rock que evidentemente guardaba la herencia directa del legendario cuarteto británico, tal y como lo profesaban los Black Crowes, en esos años ya consolidados desde la aparición de su disco debut Shake Your Money Maker de 1990. Para ese entonces la banda ya registraba tres discos, y un sonido amasado desde las entrañas de la música sureña norteamericana donde no solo ocurría el blues, el country o el hard rock, sino también una nueva generación de college rock que los Crowes supieron recoger y digerir en favor de su propio sonido. Con esas credenciales la banda de los hermanos Robinson llegó a Chile como el perfecto show de apertura para el debut de Jimmy Page y Robert Plant. Para esos años, la banda no era masivamente popular en un Chile donde un año antes The Rolling Stones habían convocado tímidamente, y gozaba de autollamarse un país poco rockero, los desconocidos Cuervos Negros calentaron el escenario con una contagiosa muestra de rock en sus términos hasta la inesperada caída de un pesado generador eléctrico en la mitad de su gig, interrrumpiendo el momento en que la banda comenzaba a conectar con la audiencia, retrasando el intinerario de ellos y el dúo.

Veintisiete años, toda una vida de música sobre los escenarios, una separación y un regreso han pasado desde ese accidentado primer encuentro con este pedazo de tierra. Tras su comentada separación y su esperada reunificación los Black Crowes tomaron el tiempo en sus manos y no demoraron en salir de gira a finales de 2020 para la gran gira aniversario de su esplendoroso disco debut Shke your money maker de 1990. Una gira que venía con la bajada de «tour mundial», y que solo en 2022 anunció su llegada a Sudamérica, marcando el once de marzo de 2023 como la fecha para su reencuentro con Chile.

La banda de los hermanos Robinson parece retornar en gloria y majestad con motivos suficientes para recordarle al mundo cómo sonaba el nuevo rock sureño a principio de los noventa en pleno auge del rock alternativo, porque su irrupción en la escena musical norteamericana en 1990 fue tan peculiar como dificil, rodeados de un momento cultural que solo quería escapar del viejo rock para gritar Kill your idols, grito que sin duda pareció ahogarse en el camino con la captura de las grandes corporaciones y Mtv levantando al rock alternativo como la última sensación del momento. Sin embargo, más allá de las tendencias del mainstream o la antojada industria musical de la época, The Black Crowes supo escapar al clamor del momento, publicando un improbable disco debut que plasmaba y celebraba con colores propios gran parte de la tradición del rock y la música norteamericana. En ese ineludible compendio de sonidos y géneros reinaba el blues seminal, el soul, el R&B, algunos destellos de funk, rock sureño, hard rock y también los sonidos que los hermanos Robinson habían abrazado en su adolescencia punk y garage college, donde aparecen influencias vitales e inimaginables para algunos como sus coterráneos y referentes locales R.E.M o las guitarras The Replacements.

Con el impulso de la primera vez y la energía creativa de unos principiantes hambrientos por hacer su propia música, el disco se compuso y grabó en tan solo dos meses y medio, en tres diferentes estudios, logrando en tiempo breve un puñado de composiciones definitivas que formarían parte del disco que sería editado por la nueva compañía discográfica del afamado productor Rick Rubin, American Recordings.

Cuenta la banda que el proceso creativo y de registro del disco fue sencillo, inspirado y fluido, con gran capacidad de trabajo por parte de cada uno de los jóvenes miembros, buscando sobre todo la toma única, con la mano de su productor guía George Drakoulias. En ese camino, para lograr el mayor potencial en su pronunciado estilo rock and roll sureño, la banda se completó con dos nombres claves, el histórico tecladista de Allman Brothers y The Rolling Stones Chuck Leavell y Laura Creamer corista de Bob Seager y Van Morrison, dos experimentados músicos de sesión en las ligas del género que aportarían la experiencia musical y una valiosa impronta.

 

El disco fue publicado el 13 de febrero de 1990 dejando a primera esucha la impresión de una banda de rock de su tiempo donde la escuela de viejas glorias es puesta sobre un lienzo lleno de frescura, fuerza y crudeza marcada por la poderosa voz de Chris Robinson, y el versatil slide de su hermano Rich como los sellos distintivos del sonido que la banda logra capturar magistralmente en lo que hoy es llamado un debut perfecto donde destacaron a primera escuha su track incial Twice as hard, seguido de la rolinga Jelous Again, ambos convertidos en singles por su arrolladora y lograda energía entre el pasado y ese presente. Groove, medio tiempo, ritmo, apertura, frescura, en cada track de enraizada alma blusera, sureña y soul, intercalada con la fiereza de guitarras abiertas y el slide, los Cuervos sentaron las bases del llamado nuevo rock americano, comenzando la historia de, quizás la última gran banda de rock and roll americano de nuestros tiempos.

La banda se presenta en Chile este sábado 11 de marzo en Teatro Caupolicán, a las 21 hrs, junto a la banda local The Versions.

DESVELOS DE MEDIANOCHE: ESTRIBA PRESENTA SU EP OCASO

DESVELOS DE MEDIANOCHE: ESTRIBA PRESENTA SU EP OCASO

La banda liderada por la cantante y guitarrista Estonia Oczara, presenta su nuevo EP titulado Ocaso, álbum que reúne sus composiciones más recientes, publicado en formato tape de cinta magnética a través de Poxi Records.

Por Rossana Montalbán


La banda liderada por la cantante y guitarrista Estonia Oczara, estrena su nuevo EP titulado Ocaso, un trabajo que en cinco track sintetiza parte de los elementos esenciales del noise folk oscuro y experimental de los noventa y el presente.

Adelantado por el anterior estreno de los singles Enagua y Redes, temas que entregaron algunos indicios del sonido de este nuevo trabajo, basado y sostenido en el juego de guitarras donde predominan la voz etérea y la atmósfera aletargada y oscura de un intenso de rock electroacústico, crudo y distorsionado, con pasajes de meláncolica y densa psicodelia a ratos angustiosa como la de un mal viaje o una mal resaca. O en sus momentos más apasibles cuando el desvelo de medianoche nos encuentra.

Publicado por Poxi Records, este nuevo trabajo discográfico llega en formato físico, siguiendo su más pura esencia sonora, a través de una edición en tape de cinta magnética, evocando nuevamente ese inevitable espíritu noventero presente en todo el álbum y en la propuesta de la banda.

Producido y grabado een Estudio [A] por Laktik, el álbum comenzó a gestarse durante 2021 a través del registro de demos acústicos ideados por su autora, para más tarde ser adapatados al formato de banda hasta llegar a este resultado final. Fue en ese proceso de convertirse de la composición solitaria al formato de un sonido en colecvtivo donde los bajos del Pablo Galvez y las guitarras de Fabián Pezoa comenzaron a surgir efecto en las composiciones y su versión final. De esta forma, Ocaso logra plasmar un sonido particularmente minimalista y directo, casi en bruto, conservando su esencia primaria y poniéndola en relieve con las intervenciones de la banda completa dando vida a un material que encuentra parentesco en proyectos como Beat Happening, The Danse Society, Sonic Youth y Alex G.

Recientemente Estriba acaba de finalizar su gira veraniega presentando Ocaso en ciudades como Concepción y San Antonio, y el recientemente estrenado EP se encuentra disponible en todas las plataformas digitales y en su exquisito formato casete a través del sitio web del sello y el IG de la banda.

LAURELES EN VIDA: JONI MITCHELL RECIBE PREMIO GERSHWIN A SUS 79 AÑOS

LAURELES EN VIDA: JONI MITCHELL RECIBE PREMIO GERSHWIN A SUS 79 AÑOS

A sus 79 años, la eximia y destacada compositora, cantante, productora y artista visual Joni Mitchell, fue reconocida con uno de los más altos galadornes para las artes musicales de los Estados Unidos, el Premio Gershwin de la Biblioteca del Congreso.


Por redacción Crónica Sonora


Tras su reaparición en el Festival Newport 2022, y después de anunciar el lanzamiento de un nuevo disco y confirmar su esperado regreso a los escenarios este 2023, la legendaria cantautora Joni Mitchell fue galardonada con el Premio Gershwin de la Biblioteca del Congreso, en una solemne y musical ceremonia realizada el pasdao 1 de marzo en Washington D.C, y que contó con la presencia de grandes artistas como Graham NashJames TaylorBrandi CarlileCyndi Lauper y Annie Lennox, quien realizó una contundente versión de Both Sides Now mientras que Lauper hizo lo propio con Big Yellow Taxi. A los mencionados artistas se le sumaron performances de Marcus Mumford, Diana Krall, Herbie Hancock, Ledisi y Angélique Kidjo. Y para cerrar la ceremonia, la homenajeada artista canadiense se subió al escenario para deleitar a la audiencia con dos emotivas composiciones, la primera de ellas Summertime, del insigne cancionero de George Gershwin. Para luego terminar con una de sus más antiguas composiciones The Circle Game, de 1966, tema que formó parte del disco Ladies of the Canyon (1970).


Los argumentos expuestos por la representante del galardón fueron elocuentes: «La música y el arte de Joni Mitchell han dejado una huella inconfundible en la cultura estadounidense e internacional, atravesándonos desde la música folk con una voz distintiva, cuyas canciones permanecerán con nosotros para siempre», declaró Carla Hayden, la bibliotecaria del Congreso en un mensaje. «La música de Joni ha hecho que muchos artistas y amantes de la música canten sus melodías. Es un honor para nosotros entregar el Premio Gershwin a esta genia de la música».

La canadiense ha sido la tercera artista nacida fuera de Estados Unidos que recibe el Premio Gershwin, y su relevancia en la música norteamericana vuelve a confirmarse en vida y en obra cuando su aporte, influencia y huella dejada hasta el día de hoy, en una prolífica e ininterrumpida carrerra que por décadas supo elaborar nuevas aproximaciones al folk americano, al jazz fusión, al rock progresivo y al desarrollo de una autoría personalísima y, al mismo tiempo, universal, discreta y enigmática, forjada en el más exquisito y asombrosamente permanente paraíso creativo de su generación, lejos de la bullada comercialización y de la sobrexposición de quien recibe titulos de leyenda, icono o fundador de algo, pero sí, muy muy cerca de una desbordante excelencia musical que ha sido referente para generaciones de cantautoras y cantautores, músicas y músicos. Sus trabajos con Jaco Pastorius, Graham Nash, David Crosby, Wayne Shorter o Charles Mingus, son algunos de los diamantes que adornan su brillante hoja de vida. Mitchell continúa siendo parte de un inalcanzable limbo de matriarcas de la música y la cultura americana, poco ostentado y pocas veces expuesta en detalle como una más de ese linaje cargado por Bob Dylan o Neil Young.

 

JUSTO A TIEMPO : BRATMOBILE ESTÁ DE VUELTA

JUSTO A TIEMPO : BRATMOBILE ESTÁ DE VUELTA

Tras dos décadas de pausa y otros proyectos, Bratmobile, una de las bandas más representativas de la primera camada Riot Grrrl, regresa a la actividad musical anunciando una especial fecha en el marco del festival Mosswood Meltdown junto al cineasta John Waters.

Por redacción Crónica Sonora


Fue a principio de los noventa, en pleno cambio era, cuando en la Universidad de Oregón, Estados Unidos; la cantante Allison Wolfe, la guitarrista Erin Smith y la baterista Molly Neuman, juntas como Bratmobile hicieron su debut en la convención International Pop Underground de 1991, historico festival de música indie organizado por la banda Beat Happening y el sello K Records, un hito que marcó la escena de la ciudad y que continúo con la publicación de un puñado de singles y de su LP debut, Pottymouth, en 1993.

Junto a Bikini Kill y Sleater Kinney, Bratmobile fue una de las bandas más visibles y representativas del movimiento punk rock feminista surgido en Estados Unidos, Riot Grrrl, encarnando a través de su música y de su postura política, una poderosa rebelión ante la histórica sobrernía masculina existente en la escena musical, y cuya irrupción a principios de esa década resultó vital para sentar un largo y lento cambio de paradigma desde lo más profundo de la escena subterranéa norteamericana, incidiendo a nivel global como movimiento contacultural y musical hasta el día de hoy, y en diferentes tiempos con el permanente surgimiento de camadas de bandas herederas y continuadoras del legado Riot Grrrl, hoy más vivo y actual que nunca.

La trayectoria de Bratmobile siguió su curso con una austera producción musical, tal como el resto de sus compañeras de generación, desechando los cánones de la producción industrial y las demandas discográficas. The Real Janelle EP de 1994 fue la última enrtega discográfica de la banda, aunque más tarde se publicaría una transmisión de la BBC registrada en julio de 1993 como parte de The Peel Session EP.

Tras la desaparición del grupo, Neuman se unió a The Peechees, mientras que Wolfe y Smith se reunieron en Cold Cold Hearts. Bratmobile se reformó en marzo de 1999 para tocar en una serie de fechas como acto de apertura de Sleater-Kinney; el nuevo álbum Ladies, Women, and Girls fue lanzado en el otoño de 2000.

Hoy Bratmobile confirma su presentación en la próxima edición del festival Mosswood Meltdown en Oakland, el próximo 2 de julio, su primer show desde septiembre de 2002, y en esta oportunidad compartirán cartel con las también reunidas Le Tigre y Gravy Train.

El gran anuncio llegó con novedades, ya que Allison Wolfe y la baterista Molly Neuman serán acompañadas por Rose Melberg, Audrey Marrs y Marty Key, para reemplazar a la guitarrista original Erin Smith actualmente con otros compromisos y en carpeta para próximos encuentros. Sin embargo, no hay confirmaciones respecto a lo que sucederá con el grupo después de la fecha en el Mosswood Meltdown, festival que será conducido por el inconfundible y transgresor director de cine queer John Waters.

«Pasaron más de 20 años desde nuestra última gira, y la vida ha cambiado y se ha expandido en muchas maneras. En 2019, con la formación original nos reunimos para tocar en la fiesta de cumpleaños de Tobi Vail, de nuestra banda hermana, Bikini Kill. Después del show, hablamos sobre volver a tocar, pero no era el momento adecuado, y después… 2020. Ahora estamos las dos viviendo en Los Ángeles, y cuando se presentó la oportunidad de hacer este show especial en una de nuestras ciudades natales, decidimos aceptar», agregaron en su comunicado.

FRECUENCIAS OSCURAS: INAD PRESENTA SU PRIME LP

FRECUENCIAS OSCURAS: INAD PRESENTA SU PRIME LP

Sonoridades elegantes y oscuras es lo que propone la artista en este primer adelanto de lo que será su primer LP, Lo Bello y Lo Sublime.

Fotos por Rodrigo Pérez

Comunicado oficial


Inad es el proyecto musical de Daniela Ibarra, cantante y productora chilena que debutó el 2020 con su single Algo de Mí, canción elegida por Netflix para musicalizar la popular serie ¿Quien Mató a Sara?, estrenada de manera simultánea en 190 países. Ese mismo año, Inad presenta su primer EP titulado Medium, un colección de composiciones que mezclan el techno con música clásica bajo un manto de oscuridad lleno de frecuencias bajas y profundas. En una línea similar hoy se levanta Q, su nuevo sencillo ya disponible en plataformas digitales.

La ritualidad y solemnidad que atraviesan la obra musical de Inad se dejan oír desde los primeros segundos de Q con el uso de elementos electrónicos y orquestados que nos introducen de inmediato en una atmósfera densa y sombría. El track, compuesto por Daniela hace siete años, revisita un difícil proceso emocional vivido por la artista relacionado con el amor propio y la búsqueda de las fuerzas necesarias para continuar con la vida cuando se experimenta el desamor. «Fue una canción que me ayudó a entender muchas cosas sobre la forma en que enfrentaba mis vínculos más cercanos», explica la compositora.
«Quiero vivir / quiero sentir /quiero tu cuerpo muy lejos de mí» canta Inad en uno de los potentes versos que se desprenden de «Q», revelando un relato cargado de dolor, pero también de superación. Con este nuevo lanzamiento, la artista sigue ampliando su propuesta enmarcada por el «neo bolero» y el big trend Dark Academia, a través de una interpretación auténtica llena de emotividad. Este sencillo es el primer adelanto de Lo Bello y Lo Sublime, primer álbum larga duración de la artista, el cual actualmente se encuentra en proceso de producción junto a Ismael Palma y que será editado bajo el alero de su sello discográfico T3MPLUM.

LA FIESTA CÚLMINE DE WOODSTACO: EL FESTIVAL QUE SENTÓ PRECEDENTES

LA FIESTA CÚLMINE DE WOODSTACO: EL FESTIVAL QUE SENTÓ PRECEDENTES

Hace algunas semanas se celebró la gran despedida de Woodstaco Fest, tras catorce años como uno de los escenarios principales para el rock independiente hecho a pulso. Tres jornadas de música en vivo a destajo y momentos memorables que de forma implicita sentaron precedentes y dejaron huella en cada asistente y en cada músico y música que ahí estuvo presente.


Créditos fotos: Lilith Dunkel – Archivo oficial Woodstaco / Paulina Cárdenas – Cobque Rock / Daniel Pérez -Nighttimebird / Diego Mena/ Lucas Urenda /Archivo Crónica Sonora.


El campo abierto y la montaña nos esperaban para reencontrarnos con la que ya sabíamos que sería la última fiesta de una larga historia que había comenzado catorce años atrás. Pero la travesía era el inicio de la fiesta, al momento de armar el bolso, de subir al bus, al auto, o de salir a la carretera en busca de un aventón, en cada parte la experiencia Woodstaco comenzó a tomar forma por sí misma. Una vez en ruta, el largo viaje y la sensación de dirigirse a donde el diablo perdió el poncho, e incluso, bordear el camino hacia la tétrica Colonia Dignidad no hicieron más que incrementar esa exquisita y también escalofriante sensación de alejarse del mundanal ruido para perder la señal de los aparatos y para perderse entre senderos, matorrales, montañas y ríos como si transitáramos de un mundo a otro, a otro tiempo, a otra dimensión, aquí mismo pero más allá, cual película fantástica, cual película de época, esa misma época añorada un poco en esta suerte de Woodstock chileno.

La jornada musical aún no daba el arranque mientras unos tras otros, mochileras y mochileros improvisados – me incluyo – equipados con todo lo necesario para tres días de música, tierra, cielo y rio, continuaban su propio montaje ante la presencia de los más relajados e inspirados bañistas de estanque y verde sombra, instalados desde muy temprano prendiendo ya las asaderas, llenando melones y aromatizando el ambiente de una ardiente tarde de sol sin tregua que hizo sudar a cada citadino y citadina devenida en campista de última hora.

Cuatro escenarios dispuestos, enclavados, en estratégicos puntos del Camping El Trapiche de San Manuel aguadaban ya desde mediodía para recibir a todas y todos los visitantes. En el centro de todo, el escenario Rock en plena cancha. A un costado del sendero principal, Woodstaquito. En medio del bosque Blesstaco, y al otro lado del rio, el escenario Enjambre. Cuatro epicentros de sonidos, estilos y ritmos, cada uno de ellos rodeados de stands de comida, oficios, talleres, exposiciones y los correspondientes servicios de seguridad y auxilio, como enfermería o bomberos, extendidos hasta la plaza central conectada con las distintas zonas para acampar.

Pero El Trapiche seguía poblándose cuando faltaba cada vez menos para que la música desbordara la montaña como estaba anunciado a partir de las 16 horas comenzando con la inauguración oficial de la fiesta, en el bien bautizado Blesstaco, escenario enclavado al otro lado del puente, cruzando la laguna, en medio del bosque, bajo un colorido y psicodélico sendero de banderines, luces y hojas que sirvieron como la mejor puerta de entrada a uno de los rincones más psicotrópicos y alucinógenos en cuestión de sonidos y estilos, y cuyo cartel venia integrado por bandas como Vorágine, Cola de Zorro, Como Asesinar a Felipes, Solteronas en Escabeche, Los Jerjeles. Spiral Vortex, Dinastía Moon, Yinyer, Slow Voyage entre otras, dando forma a una amplia panorámica del rock alternativo, psicodélico, retro, experimental y progresivo. Pero que inició el ruido con uno de los pocos exponentes del metal extremo presentes en el festival, Blood River y su black death melódico encargado de los primeros fuegos de la gran jornada con una presentación a todo decibel y brutalismo mientras la muchedumbre poco a poco se fue congregando en el sector para practicar el headbanging y sintonizar con la estridencia del metal menos amable en un comienzo sin medias tintas.

Al otro lado del río, también entre los árboles, en la profundidad del inmenso bosque, el escenario Enjambre fue otro punto de encuentro para sonidos tropicales, bailables y de raíz folclórica, con las esperadas apariciones durante el fin de semana de nombres como Tata Barahona, Nano Stern, Juanito Ayala y Mc Millaray.

A campo abierto, en el centro del recinto, se lucía a primera vista el escenario Rock, recibiendo a todas y todos los campistas del rock and roll, que llegaban y llegaban unos tras otros, dándo la bienvenida como queriendo decir “prepárense para la música que aquí va a sonar”, porque así de imponente se avistaba el escenario principal de las tres jornadas por donde pasaron 12  bandas por día, y cuyo sonido y calidad técnica, amplificación, fidelidad, iluminación y ambientación otorgaron el espacio y condiciones ideales para un espectáculo musical redondo y de calidad en el que cada una de los artistas sonó con la potencia y nitidez que siempre se aspira, pudiendo muchas de ellas, mostrar a cabalidad sus cartas y credenciales, sacando a relucir todo aquello que habitualmente se pierde de vista en los escenarios pequeños del reducido circuito de bares y salas en la capital y otras ciudades del país.

Precisamente, dicho escenario nos convocaba para su apertura a las 18 horas con la presentación de Cacería, calentando motores para los primeros entusiastas del mosh, y a continuación el regreso de los magallánicos Camino de Tierra, presentándose nuevamente en el festival, eran los encargados de encender la primera gran llama de una calurosa tarde en que el sol no dio tregua alguna pero la cerveza y los chapuzones ayudaron a refrescarse, cuando el quinteto patagónico llegaba encima de la hora, con el vértigo del rock and roll bajando de la camioneta para subirse sin pausa alguna al escenario y no demorar el itinerario que por minutos parecía cambiar de orden y adelantar al siguiente acto, lo que no alcanzó a ocurrir con la irrupción de los músicos y su equipo técnico justo a tiempo, dando paso al poderoso rock pesado, garajero, y crudo como el frio de su natal Punta Arenas. Porque así se hizo notar la fuerza del ventisquero del extremo sur con una férrea aura punk en letras y líneas rítmicas que han sido durante dos décadas sellos ineludibles de su rock forjado desde la descentralización y con un profundo sentimiento enraizado en su territorio hasta el día de hoy. Con estas cartas sobre la mesa, el grupo puso su firma en un set de 45 minutos de evidente poderío sobre el escenario, armando la estampida con el primer gran baile polvoriento de la tarde dejando en lo alto la representación del rock hecho en Magallanes.

El intenso calor continuaba azotando la primera parte de la tarde cuando en el escenario Rock llegó el turno de las esperadas Derrumbando Defensas, provenientes desde la ancestral tierra de Wallamapu, otra vez con énfasis en la descentralización y en el anunciado incremento de presencia femenina, el escenario rock continuaba cumpliendo con la presentación de la banda de hardcore metal integrada por mujeres músicas más antigua de la escena local. Con doce años en la espalda el cuarteto debutó con un demoledor set que rápidamente enganchó a la audiencia presente, atrayendo nuevos y nuevas oyentes que atentamente apreciaron la performance de la banda repasando su discografía y principalmente su más reciente y aplaudido álbum editado en 2022 Sistema Criminal, y del cual sonaron en todo su esplendor las aplastantes “Alza tu voz”, “Latinoamérica” e “Industria asesina”, en versiones que mostraron con solidez el sonido que la banda ha venido amasando desde su primer disco y donde las líneas de guitarra afilada y definida, propias del subgénero, han ido alcanzando un reconocible perfeccionamiento al servicio de su propia impronta, impronta que en arrolladores cuarenta y cinco minutos de pesadez y velocidad en clave feminista y antiespecista, sacaron chispas y sacudieron el imponente escenario principal que para ese momento se avistada rodeado de mosh, caídas libres y una incipiente y mixta nueva fanaticada. Con un evidente bagaje en las ligas del ruido estridente, los escenarios under del sur y el espíritu del hazlo tu misma, las Derrrumbando Defensas marcaron con su presencia una poderosa entrada para las primeras horas de festival, y por sobre todo, sentaron un significativo precedente para la presencia de mujeres en la música extrema.

Las horas transcurrieron cargadas de información y estimulación entre un escenario y otro, sumergidos en el paisaje natural y en los sonidos emergiendo de cada rincón. Las caminatas se sucedieron de allá para acá y de acá para allá entre los cuatro epicentros y las visitas a la carpa o al respectivo puesto de bebestibles para recargar el vaso y continuar con la fiesta que recién empezaba su bloque nocturno. Para ese momento, por el escenario Rock habían pasado los populares 2X con un concurrido y aclamado show que dio por inaugurada la avalancha humana en medio de la cancha, seguida de una prendida velada ska OI a cargo de Altoids, sirviendo como la mejor previa para uno de los actos afuerinos cabeza de cartel, la banda punk rock argentina Flema en un recital propiamente tal que protagonizó la noche de viernes.

Entrada la noche, los sonidos espesos llegaron desde Pucón con Satanic Waves sorprendiendo a más de algún despistado o despistada en desconocimiento del poderoso trio de doom rock atmosférico, cuyo gig removió por completo el escenario central alcanzando gran clímax para dar paso al bloque de trasnoche, recorriendo su habitual set list compuesto por su bien comentado primer disco They burn, Satanic Waves se anotó una de sus presentaciones más memorables hasta ahora en un escenario que les entregó el marco perfecto en sonido y ambiente para mostrar su lograda y elaborada propuesta de doom rock con tintes progresivos de acabadas terminaciones que los ha puesto en el mapa global del género, y que la noche de viernes los hizo fugurar como una de las olas de sonido más pesadas del cartel.

La noche se hizo madrugada con la aparición de The Polvos y su nube supersónica proveniente directamente desde Concepción justo cuando el reloj marcaba la una y algo, para comenzar a cubrir el campo abierto y húmedo de Woodstaco Fest, repasando su álbum debut Darkness Emotion, y también mostrando parte de las nuevas composiciones de su segundo disco actualmente en pleno proceso de postproducción, el quinteto de experimentados músicos penquistas dio vida a un contundente show de explosivo space rock made in Chile, donde guitarras, pedales y efectos de Synth levantaron el vuelo de una ruidosa nave impulsada desde la base por una cruda, detonante y cadente batería que junto al bajo funciona como el piso sólido de este gran muro de profundidades y olas sonoras que van y vienen onduladas y difuminadas formando esa gran masa de sucio y psicodélico garage que tema tras tema continuó el vuelo intenso con cada uno de los miembros de la banda compenetrados y adueñados del escenario, y cuyas siluetas parecían desvanecerse entre el humo y las luces al mismo tiempo que su música inundaba todo el predio. De esa forma The Polvos, dejó su segunda huella en la historia del festival, esta vez alcanzado un evidente estado de gracia que los hizo ver como la banda de largo oficio musical que es, cerrando de gran forma el auspicioso ciclo de su primer larga duración.

La fría y húmeda noche del viernes en la montaña avanzó con la gloria y con el furor de la primera jornada de fiesta y del reencuentro tras dos años sin festival – ¿te lo puedes imaginar? – una fiesta simultánea ocurriendo en cada rincón, en cada show, en cada escenario, y con cada sonido. Al amanecer la música electrónica no dejó de sonar en el inextinguible sector de Blesstaco acompañando a los cientos de woodstaquianos y woodstaquianas que habían hecho la noche día, mirando el amanecer en el rio o en el bosque, sin perderse de nada más que de ellos mismos, embriagados por la fiesta woodstaquera.

La mañana de sábado se oía silenciosa como después de la bomba con algunos firmes sobrevivientes por aquí y por allá cuando la mayoría había caído solo por algunas horas para pronto retomar el jolgorio con el calor ya sacándonos de las carpas a media mañana – por suerte, porque no era momento de dormir más de lo necesario . La fiesta volvía a despertar, y a las 12 del día con un sol inclemente pegando sobre el escenario rock, Cianuro desde Concepción fueron los encargados de la siempre difícil tarea de abrir los fuegos, entregando la cuota requerida de estridencia y pesadez para despertar a todo Woodstaco con metal – punk de vieja escuela thrash, crudo y directo, que rápidamente levantó la moral de la trasnochada audiencia con una presentación de significativo impacto para esa hora, donde se escucharon temas como Rechazado, Es la Ley, Resistencia, La revolución de la inconsecuencia y odio a la sociedad.

Lo que siguió durante la jornada de sábado en el escenario central del festival, fueron bandas como Mar Lunar, Sulfato de Miranda, Los Makana repitiendo su pasada woosdtaquera con rock and roll y blues. Satánicos Marihuanos desde Perú plantando la bandera de Necio Records y del under limeño, presentes en ediciones anteriores del festival con bandas como El Jefazo, y que esta vez también trajo consigo a Cholo Visceral.

A las dieciséis horas del sábado llegó el turno del dúo de riot wave lesbofeminista Diavol Strain, debutando en el festival tras un exitoso 2022 de giras nacionales e internacionales, y un significativo crecimiento en la circulación de su música. Con este piso no menor, la banda se plantó en Woodstaco en una ardiente tarde de sol sin tregua para cubrir la jornada de oscuros y fríos sonidos, donde lo maquinal dialoga con las cuerdas orgánicas del bajo y la guitarra, en un set de 45 apretadísimos minutos a contratiempo tras el desajuste de todo el timing del día, recorriendo sus dos álbumes Todo el caos habita aquí y Elegía del olvido. Elegía del horror, frente a una interesada audiencia de viejas y viejos seguidores apoyándoles, pero sobre todo de curiosos y receptivos auditores que estaban ahí descubriéndoles mientras a cada segundo el dúo envolvía todo el ambiente de atmósfera y lamentos a través de piezas como “Nacidas del fuego”, “Destino Destrucción”, “Herz der niemand”  y ”El ansia”, que bien presentaron las grandes temáticas que atraviesan las líricas de la banda disidente, cada una de ellas interpretadas con la precisión y concentración que las músicas suelen lucir y donde resaltan los principales rasgos de su estilizada propuesta donde reinan el bajo grueso, tenso y prominente, y una guitarra de alta resonancia arropada en efectos y pedales conformando un envolvente follaje de cuerdas evaporadas, a ratos etéreas y otras veces intensamente shoegaze, que lucieron con especial fuerza en esta oportunidad en medio de la seguidilla de rock pesado y punk rock, trayendo gélidos y grises ruidos a la montaña de Parral. De alguna forma, Diavol Strain fue una de las poderosas novedades de esta edición insertando la música subterránea oscura, abriendo el paso para el circuito dark local de seguir el festival. Verlas en un escenario de estas características resultó tan alentador como promisorio para enriquecer una programación enfocada al rock y a la música alternativa, como también para ejercer ese llamado enfoque inclusivo LGTB en vitrinas musicales de esta índole.

Para este momento el timing del escenario se ha desplazado casi una hora por banda, apretando lo tiempos al máximo entre show y show, mientras la jornada avanzaba con total normalidad y goce musical. A las 20 horas fue el turno de Cler Canifrú y banda, reafirmando el aumento de la presencia de mujeres en el festival. La guitarrista y cantante, puso sobre la mesa su repertorio de rock bien armado y radial, dando espacio para mostrar reversiones de algunos clásicos acertadamente interpretados y ejecutados, siempre con sus credenciales de virtuosa y talentosa guitarrista principal.

La noche del sábado fue el momento para recibir y apreciar la nueva formación de Electrodomésticos, con Carlos Cabezas como único miembro original, acompañado de la emblemática baterista tras reunirse la banda, Edita Paz. Y en bajo, como nueva integrante, la fundadora de la banda punk rock Lilits, Masiel Reyes, son quienes hoy dan vida a la emblemática banda y con quienes sobre el escenario entregaron un set de sesenta minutos principalmente basado en su etapa reciente y sus últimos discos, sin mirar tanto al pasado glorioso, centrándose en el ahora de un sonido alejado de la vanguardia y la oscuridad de antaño, y cada vez más cerca de un cuidado y reposado electro pop rock de alta gama y sello propio, plasmado en temas de importante circulación como “En tu mirar”, “Detrás del alma”, “Has sabido sufrir” y otras. Pero más allá de este aceptado plan actual, uno de los momentos álgidos fue para la gran audiencia presente el fabuloso emblema de la música sintetizada de aires industriales nacida en los ochenta “El frio misterio”, cerrando la esperada y aplaudida performance de Los Electro en Woodstaco Fest.

Fiebre de sábado por la noche, la segunda y última, bajo el estrellado cielo de la montaña, noche de luna casi llena iluminando todo Woodstaco, reflejada en  la laguna hizo del paisaje una postal memorable.

A Electrodomésticos le siguió otra de las bandas más esperadas del cartel rock del festival, y también una de las más sólidas y potentes de su generación, Hielo Negro, la banda madre del llamado Rock Patagónico, radicada en Santiago, se reencontró con el festival en su calidad de pioneros y pilares del rock pesado local de las últimas dos décadas, estelarizando la segunda y última noche, reafirmando su lugar tras haber dado forma desde finales de los noventa a un rock de raíz pesada basada en el hard y el blues rock, vertientes para ese entonces poco exploradas en la música local aún menos con ese énfasis distintivo enmarcado en cierta identidad regional. Con esa impronta ya conocida por toda la audiencia presente, el trio puntarenense regresó a Woodstaco Fest con un contundente show que sacudió los cimientos del escenario principal con esa ya lograda forma de hacer sonar finos y delgados riffs, gruesas líneas de bajo, y una batería de cuidada y estricta precisión que hablan entre sí con maestría y fuerza para alcanzar y entregar momentos de rock and roll incendiario como en Cabo Negro o Locomotora del Rock, y también para descender a momentos de espesor a medio tiempo como en Noche Gris o Viento Sabio, canciones que fueron coreadas de principio a fin por la muchedumbre hielera ovacionando en cada segundo e inmersos en el goce del ruido infernal, entre el frio, la tierra, el humo y el whisky, mientras la banda continuaba luciendo arrolladora en su performance y ejecución enérgica basada en la esencia pura del rock and roll sucio y directo, sellando uno de los grandes reencuentros de la despedida de Woodstaco.

Tras Hielo Negro, vino el momento de la fabulosa banda de los hermanos Guzmán, Los Revoltosos, con su blues punk de inoxidable raíz rocanrolera, tomando el escenario central por asalto rápidamente con muy poco espacio entre ellos y sus antecesores, manteniendo el pulso de la noche en alto cuando el frío se dejaba caer sobre la cancha y el sabor a alcohol calentaba las entrañas, la banda liderada por Jando y Klein Guzmán no hizo más que dar una clase de oficio musical de años y años sobre el escenario sacando lustre a las cuerdas de la guitarra y del bajo, ambas piezas distintivas del sonido construido por los ex Profetas y Frenéticos y pilares de Los Peores de Chile, que a finales de los noventa, tras el naufragio de la famosa banda punk continuaron el camino explorando sus seminales inclinaciones musicales donde convergen el punk rock, el blues, el rock and roll de viejo cuño y el rockabilly, convirtiéndose desde su aparición en una de las bandas destacadas del mencionado subgénero en su versión criolla. Con esas credenciales, la presentación de Los Revoltosos se perfilaba como otro trago fuerte para el segundo trasnoche del fin de semana, y claro que lo fue, con un set donde brillaron las guitarras en bandolera de alma rebelde, callejera y sentimental, uno tras otro cada tema, como parte de un ágil set que en ningún momento bajó el infeccioso ritmo, mucho menos para el momento del cierre, honrando la memoria de su viejo amigo Pogo y el legado de su banda madre haciendo sonar Síndrome Camboya entre el clamor, los aplausos y las muestras de afecto de toda la enardecida audiencia que coreó y se sacudió en un hermoso mosh de tierra y sudor, tras haber recibido una indiscutible dosis de descarga rocanrolera para continuar con la larga noche.

Mientras todo esto ocurría, al otro lado del puente, en Blesstaco, desde media tarde los sonidos habían ido del indie rock de Yinyer a la psicodelia espacial de los uruguayos Las Cobras. Del acid funk de los afamados Cómo Asesinar a Felipes, a la fiebre afro sónica de Los Jerjeles. Del rock progresivo de raíz de las longevas Solteronas en Escabeche, o el folk electroacústico de Fósil, a las variantes psicodélicas de Spiral Vortex y de Dinastía Moon, que con el desplazamiento de los horarios terminó cerrando a las 3 am, quizás de la forma más ad hoc y efervescente, la última noche en el escenario más ecléctico del festival.

La tercera y última jornada de Woodstaco comenzaba con un inevitable sabor a despedida y el deseo profundo de que esta fuera una edición más y no la final, mientras que algunos visitantes ya iniciaban el éxodo cuando aún quedaban varios cartuchos por quemar y bandas que escuchar, como por ejemplo Slow Voyage quienes hicieron su aparición sobre el escenario Blesstaco a la una de la tarde para iniciar el despegue a las tierras del shoegaze y la neopsicodelia noventera con su habitual muralla de guitarras expansivas transitando entre la fiesta madchesteriana y el acid rock de largo viaje, rodeados de frondosos árboles y en medio del bosque sonando con gran nitidez, en las últimas horas de Woodstaco la banda angelina armó una contagiosa estación de crudo y distorsionado psych rock sellando el encuentro a plena luz del día con su ya infaltable neo dub The Last Sunset, en su volátil y extendida versión con la audiencia entregada al ritmo y al delay.

Varios elementos saltan a la vista, al presenciar y vivir Woodstaco Fest en ésta, su fiesta cúlmine, y sobre todo al mirar todo su trayecto en retrospectiva. Uno de ellos, es esa forma austera, artesanal y, por sobre todo, realista y estrictamente musical que impera en el hacer del festival, una forma que está al servicio de él, no como evento o atracción, sino como un encuentro donde lo que prima es la música. Entender ese sencillo punto, es algo que pocas veces ha ocurrido en el contexto chileno al momento de desarrollar un festival musical de ROCK con mayúscula, independiente y de carácter subterráneo en el país del lucro indecente y de los booms al estilo jurel tipo salmón- dicho eminentemente chilensis-. Ese sencillo – pero muy difícil de lograr- aspecto quizás sea una de las grandes respuestas para comprender la consolidación alcanzada por el festival en sus catorce años de vida, y su consiguiente huella en la escena local y en todos sus públicos receptores.

Lejos de toda clave neoliberal, toda una hazaña para un evento cultural en Chile, Woodstaco supo mantener el foco de su origen, estableciendo todo un entramado donde primara la experiencia musical directa y de calidad, sin grandes adornos, ni parafernalias más que el elocuente y gigantesco paraje natural, escenario de escenarios en todo esto, y con él, el sonido, la música, el arte, las bandas, los músicos, las músicas, las y los equipos técnicos, y las audiencias.

Cocinado a fuego lento, paso a paso, Woodstaco llegó a ser lo que fue en estos catorce años, un festival musical de rock, no solo como un mero y manoseado  título, sino que desarrollando esa idea y ese concepto dentro de sus posibilidades, de acuerdo a las características reales de un país como Chile y de una escena local como la que aquí existe, donde la industria sigue siendo solo un grandilocuente nombre, y no un hecho. Y por ello, un festival de estas características no puede sustentarse más allá de lo que ya se ha sustentado sin convertirse en un recuerdo de sus primeros años y en otro ejemplo de comercialización excesiva y descriteriada. El festival se despide en lo alto, y ciertamente con la sabiduría suficiente para bajar el telón antes de vender el alma al diablo y perder el rumbo. El precedente ya ha sido sentado.

DESDE LAS PROFUNDIDADES: DEAD CHRISTINE DE VUELTA A LA VIDA

DESDE LAS PROFUNDIDADES: DEAD CHRISTINE DE VUELTA A LA VIDA

Tras un largo receso, el proyecto solista de la compositora y cantante, Cristina Forno, Dead Christine retoma los escenarios locales con una primera fecha en vivo este  jueves 26 de enero a las 22:00 horas en Bar de René. La artista actuará en formato de trío junto a invitados como Seba Lira (We are the Grand), Pato Falso (Icarus Gasoline, Los Fictions), Masiel Reyes (Lilits, Electrodomésticos) y Daniela Amaya.

Por redacción Crónica Sonora


Dead Christine, el proyecto solista de Cristina Forno regresa a la atividad musical tras algunos años de receso y reformulación, presentando el video para Träume, tema que será parte de Stregheria, su primer disco en siete años y que espera ver la luz durante 2023.

Siete años han pasado desde que Dead Christine pubicó su último disco titulado Heaven & Hell, placa con que consolidó su bien recibido debut y su irrupción en el circuito local, destacándose como parte de una nueva camada de compositoras de rock alternativo.

Ese mismo carácter y acogida, la llevó a presentarse en una de las primeras versiones de Lollapalooza Chile, para luego llegar hasta California, en Estados Unidos, confirmando su incipiente proyección internacional. Tras recoger distinto logros y sonar en la radio, la banda tomó pausas y se reformuló para devenir en el proyecto cien por ciento solista de Forno, regresando con el estreno de los temas Heavy Rain y Silence, dos tracks que adelantaron la nueva etapa sonora de la compositora como también el universo emocional y conceptual volcado en él, señalando que este nuevo material «es un relato sobre la melancolía, la pérdida y la introspección en camino de la sanación», afirma Forno.

Este regreso continúa con el lanzamiento de su nuevo single titulado Träume, estrenado en sus plataformas digitales esta semana, y acompañado por una cuidada realización audiovisual a cargo del director Pepe Alarcón, con quien ha ido plasmando el imaginario que inundan sus canciones «Las imágenes muestran la dualidad entre sueño y la pesadilla, y mi propia dualidad como artista representada en el vestuario, maquillaje, arte y cinematografía, que crean un escenario que se siente como estar dentro de un sueño», cuenta la artista. «Y su inspiración proviene de una ausencia muy grande en mi vida, una persona que me sostenía y me amaba. Es la sensación de despertar en una ciudad ajena, un sitio que no se siente como el hogar. Es como caer al vacío de un sueño profundo que ya no existe», detalla Forno.

Dead Christine materializa este regreso desde las profundidades y de regreso a la vida musical con nuevos sonidos y con fechas en vivo que la harán reecontrarse con su audiencia, este jueves 26 de enero, en Bar de René, acompañada por reconocidos colegas del circuito de indie rock local.