THE SLITS: EL CORTE ATÍPICO
The Slits fue una de las bandas más particulares y también secretamente influyentes del punk surgido en Inglaterra, gracias a una vanguardista fusión de punk tribal que integró la cadencia del dub y el reggae para hacer nacer una serie de variantes más allá del mismo género que revolucióno la década de los setenta, siendo su disco CUT de 1979, la referencia primordial de ese sonido.
Por redacción Crónica Sonora
Se suele calificar al punk como una expresión de clase obrera blanca. Una percepción errónea y alejada de la real genética del segundo movimiento musical y cultural más importante del siglo XX, cuyos orígenes se desprenden de una importante mezcla racial, cultural, y de género, como de clases sociales y una nueva estructura en la Inglaterra de finales de los setenta. Y Las Slits fueron un claro exponente de este mestizaje y cambio.
Fue 1976 cuando Londres vio reunirse a unas adolescentes provenientes de diferentes backgrounds culturales, sociales y geográficos, bajo el nombre de The Slits, Ari Up (Arianna Foster) y la malagueña Paloma Romero aka Palmolive, quien posteriormente formó la otra gran banda punk de chicas, The Raincoats. Aquella formación terminó por completarse con la rubia guitarrista a Viv Albertine y Tessa Pollitt, dando vida a una de las bandas más atípicas del punk londinense y una a referencia del punk hecho por mujeres hasta el presente.
Después de ser invitadas por The Clash para telonearles en su gira White Riot, sobresliendo en ese momento por una música caótica y desordenada que generaba gran catarsis en sus conciertos, llegando incluso a encabezar violentos conciertos en los que una vez su vocalista Ari Up fue apuñalada sobre el escenario. Esa actitud ingobernable también se reflejó en el ritmo de trabajo de esos primeros años, registrando sólo parte de sus canciones entre finales de 1977 y principios de 1978 para el mentor, productor y DJ británico John Peel, en las aclamadas y ciertamente valiosas en como documento, Peel Sessions.
Al momento de entrar a grabar su primer álbum, el influyente Cut de 1979, rápidamente, haciendo honor al espíritu del vive rápido muere joven, las jóvenes y autodidáctas músicas ya se habían cansado del punk tradicional y de su fórmula, aventurándose a integrar ritmos tomados del reggae y del dub para mezclarlos con el punk, fusión que hoy sigue sonando radical y avanzada. Y que además dio curso a una seguidilla de variaciones en el post punk y el new wave. Además de haber sido revalorada a incios de los noventa por la escena del punk, las riot grrrl y la movida de Seattle.
Producido por Dennis Bovel, innovador productor británico de dub que, bien supo acoger el instinto musical de la banda, logrando plasmar su esitlo aportando su conocimiento de la música jamaiquina. Cut un álbum sorprendentemente dinámico desde su carácter hipnótico y tribalístico, donde The Slits se escuchan libres y salvajes tal y como lucen en su portada.
Esa misma libertad también se impregnó en sus letras, hoy, más valoradas que antes desde la mirada del feminismo como una suerte de manifiesto de la autodeterminación natural de mujeres que rompían con tradiciones impuestas y con una crianza llena de prohibiciones, dando rienda suelta a la deshinibición, a la frontalidad, metiéndose con tabúes de todo tipo, sobre todo, para hablar de amor, sexualidad y hombres. Por ejemplo, en el tema Love and Romance, donde Ari Up canta Estoy tan contenta/Eres tan guapo/Beso, beso, beso/ Diversión, diversión… vida!.
Tras ser depedidas de Islands Records en 1981, la banda se tomó un receso de 25 años para volver en 2006 y publicar el EP Revenge of the Killer Slits, y además publicar uno de los covers mejor logrados del punk: el tema I Heard It Through The Grapevine, original de Marvin Gaye.
La influencia de la agrupación traspasó generaciones convertiéndose en referencia permanente de la música alternativa y sobre todo para otras adolescentes buscando tocar una guitarra, desordenarlo todo y gritar desde un lugar no permitido.