EUROSHIMA: «SOMOS HIJOS DE UN MOMENTO ARTÍSTICO ESPECIAL»
La banda pionera del dark wave argentino ha retomado su historia para seguir contándola. Esta vez configurados como trío junto a su nueva vocalista China Jade, Euroshima vuelve a brillar en la oscuridad del under porteño y latinoamericano.
De carrera fugaz y un solo gran disco titulado «Gala» (1987), que se encargó de convertirlos en piedra angular y en mito para toda una generación subterránea sedienta de sonido sombrío, la banda formada a mediados de los ochenta en Buenos Aires por Fabián Iribarne, Ricardo Parrabere, José Wyszogrod y la recordada y fallecida Silvia Rodríguez (Wanda),hoy configurada como trío, regresa a las andanzas con nueva voz y con nueva música en el horizonte, algo que describen como objetivo primordial. De esto conversamos con su bajista Ricardo, miembro fundador de la agrupación pionera del dark wave y post punk argentino, Euroshima.
“Rock depresivo de la era post Joy Division con sintetizadores y cajas” así describía, por esos días, la Revista Pelo N° 307 a unos enigmáticos debutantes recientemente fichados por Polygram, tras publicar su primer y único disco «Gala» de 1987, disco que operó, con el pasar de los años, como piedra angular para toda una movida a lo largo del conosur. Pero los inicios de Euroshima fueron los inicios de toda banda que desea hacer algo acorde a sus inquietudes e inspiraciones, en un Buenos Aires estimulante y soberbio, que ofrecía una poblada y asombrosamente rica escena musical de la cual casi todo el continente sabe. «En esos días Buenos Aires era simplemente maravilloso, con una oferta artística de todo calibre y una cantidad de bandas que tocaban viernes y sábado, muchas propuestas nuevas que, como nosotros soñaban con ser parte de ése universo sonoro. Soda Stereo, Sumo, Los Violadores, Los Fabulosos Cadillac, por nombrar a los consagrados, tocaban en pequeños reductos que, de a poco iban ganando prestigio» cuenta Ricardo Parrabere.
Surgidos de las cenizas de la banda Jay Jay, y tras la integración de su guitarrista Fabián Iribarne, nació Euroshima, nombre extraído del enrarecido y belicoso ambiente sociopolítico de los ochenta en el mundo, sumergido aún en una interminable guerra fría, y dividido por el muro de Berlín. «El muro todavía dividía Berlín y la posibilidad de un conflicto bélico que enfrentara a Oriente y Occidente convertía a Europa en un hipotético campo de batalla. El slogan de las marchas que protagonizaba el partido verde alemán por aquel entonces tenía una consigna: “NO EUROSHIMA”, juego de palabras que hacía alusión a la posibilidad de convertir a Europa en una nueva Hiroshima. Ya teníamos el nombre: Euroshima» recuerda Ricardo.
Señalado como el primer disco lanzado en Latinoamérica de corte gótico, coldwave o dark. «Gala», fue compuesto y registrado en medio de un torbellino creativo y un entorno inesperado para la debutante banda que abrazaba las bondades de una vida musical al alero de un gigante discográfico como Polygram, interesado, por ese entonces, en capitalizar las revelaciones del underground porteño, siguiendo el olfato que los había llevado a destapar a valiosos nuevos tesoros encontrados en ese floreciente circuito que, más tarde serían mina de oro y referente musical de generaciones y generaciones. «El proceso creativo de Gala fue vertiginoso. Éramos una banda apenas formada y de pronto un estudio de grabación de “verdad” para nosotros. Los temas se iban sumando y el sonido final llegó en el viejo y hoy desaparecido estudio Polygram. Nuestro sonidista, Claudio Crown, se puso al mando de la consola y la idea era plasmar el vivo en la cinta con la mayor fidelidad posible. Estamos hablando de un proceso totalmente analógico, cajas de ritmo que no sincronizaban, poca experiencia pero mucha convicción». Relata Parrabere
A la grabación del disco le siguió una alentadora promoción en medios especializados que fueron aplaudiendo a la novel banda con frases rimbombantes y generosas que auguraban un alentador futuro musical para la propuesta de Euroshima. Una propuesta que, ciertamente, resaltaba por su lograda lectura de todo el espectro dark y new wave de la década, que incluía a The Cure, Siouxsie & The Banshees, Depeche Mode, A Flock of Seagulls, Sisters of Mercy, The Missión, Cocteau Twins, Joy Division, y en sus propias palabras «todo lo que captaba nuestra atención sobre todo si sonaba a desolación». Pero además, la banda contaba con esa suerte de ecuación perfecta para le época con una mujer en la voz, guitarra, bajo, caja de ritmo y teclados casi sinfónicos. La voz de Wanda, Silvia Rodríguez, poseía ese tono contra alto difícil de encontrar entre la muchedumbre, curiosamente, el mismo tipo de registro vocal que la reina del género Siouxsie Sioux. Parecía que la banda lo tenía todo y que también lo lograría todo; «Imagínate con esa recepción, pensamos que lo habíamos logrado!!!». Señala Ricardo.
El inevitable juego entre expectativas y realidad hizo lo suyo al momento de seguir adelante con el contrato por tres discos que el cuarteto había firmado con Polygram. El periodo pos Gala no fue igualmente alentador para los músicos y su frontwoman, recibiendo notoriamente menos atención y menos apoyo del sello sin obtener mayores explicaciones. La burbuja explotaba, la temperatura bajaba, el efecto demoledor de ser parte de una discográfica hacía sus propios estragos entre los integrantes y su futuro en la música, abriendo espacio para dudas, cuestionamientos y crisis vocacionales. «Éramos una banda con apenas un puñado de actuaciones en vivo y ya estábamos en su foco de atención. Todo realmente prometedor, pero las dilaciones para la nueva grabación y la poca difusión del material, comenzó a sacudir las convicciones y los intereses, no en sentido económico, pero si en lo que concierne al rumbo a tomar dentro del grupo. José Wyszogrod nuestro tecladista, tenía otro futuro pensado para él fuera de la música y se fue a vivir a Japón donde hoy es un exitoso empresario. Su hermano Ivan, lo reemplazo y de a poco nos fuimos desilusionando y alejándonos del objetivo primario, que era estrictamente artístico. Wanda, prefirió seguir otros rumbos y Fabían y yo, nos quedamos solos, pero con nuestra música». Nos relata reflexivamente el bajista.
Tras su disolución, Euroshima dejó una valiosa referencia de dark wave, post punk y sonido gótico que resultó clave para una movida que comenzaba a poblarse en en ese entonces en su ciudad con bandas como Art Noveau, La sobrecarga y Fricción, y al mismo tiempo, para toda una movida subterránea ubicada en distintos puntos del continente. Recordados desde entonces como la banda pionera del sonido en toda Latinoamericana y en su condición de banda oculta con canciones que quedaron en la memoria auditiva de sus descubridores como Sonrisas fabricadas, Silencio entre nosotros y Esfumados sueños, tras décadas de silencio, abruptamente a principios del siglo XXI la banda perdió a Wanda, Silvia Rodríguez, vocalista original que dio carácter e identidad al sonido de Euroshima con una poderosa y deslumbrante voz. Pero los años harían que una nueva reformulación tuviera lugar, con dos de sus fundadores junto a China Jade su nueva vocalista, quien hoy llena y supera el vacío de esa recordada voz con una impronta y luz propia, refrescando oportuna y acertadamente la performance de la banda y su rememorado repertorio. «Si te dijéramos que nos toma de sorpresa, que muchas bandas del género nos consideren influencia, seguramente no nos creerías. Si bien en nuestro corazón sentíamos que habíamos hecho una obra digna y sin ningún tipo de concesión, sospechábamos que quizás era simplemente una mirada teñida por nuestro aprecio a lo que habíamos hecho. Todos los aciertos y errores de Gala son absolutamente nuestra responsabilidad y quizás el tiempo se ocupó de darle una importancia mayor a nuestra pretensión liminar. La lealtad de algunos seguidores, que de a poco iban encontrando en Gala alguna palabra que sentían como propias o algún sonido que los llevaba a algún estado particular hicieron el resto, de a uno. Uno por aquí, otro por allá, se fueron sumando». Afirma
En Chile, justamente la prueba más próxima de esa referencia es la declarada fascinación del dúo Diavol Strain para con la música de los argentinos, demostrada hace un tiempo con su versión para el tema Sonrisas fabricadas. «De pronto, una banda chilena, nos solicitaba educadamente permiso para poder incluir Sonrisas Fabricadas en su futura grabación. Evidentemente, alguien había reparado en una canción nuestra grabada hace 30 años y la sintió propia. Por supuesto que escuchamos la versión “fabulosa” de Diavol Strain, visceral y furiosa y claro, nos llena de orgullo que nos tengan en su estima y como si fuera poco, la paseen por el mundo. No tenemos más que palabras de agradecimiento para Diavol Strain, a quienes vamos a tener el gusto de conocer en los próximos días». Nos cuenta
Con los pies en el presente el regreso de los señalados pioneros del dark wave se proyecta con nuevo material que ya comienza a ver la luz en sus redes sociales, y una agenda de fechas en vivo que no se detiene en Buenos Aires,y que también los llevará por capitales latinoamericanas. «El presente de Euroshima se construye cada día. Gala es nuestra carta de presentación y orgullosos de ella, pero por supuesto hay nuevos ruidos en nuestras cabezas y el tiempo que no se detiene, note permite el descanso. En lo inmediato, continuar tocando en Buenos Aires, en todos los espacios donde seamos recibidos. En septiembre próximo estaremos en Lima, con la intención de seguir hasta México y se manejan algunas otras opciones que esperamos se puedan concretar. Tenemos nuevo material esperando ver la luz. “Escapando” y “Flores de Muérdago” son dos de los temas que van a ser parte del set que vamos a tocar el sábado próximo en Santiago y algunos que no formaron parte de Gala. ¿Disco nuevo? si bien no tiene fecha concreta, es nuestro objetivo primordial», enfatiza el músico argentino.
Euroshima está de vuelta sin nada que reivindicar, simplemente para seguir contando esa historia sombría y vertiginosa que los convirtió en una bien guardada joya de su tiempo, más no subvalorada. Tal como responden a esa odiosa pregunta «No nos sentimos en lo absoluto subvalorados. Somos hijos de un momento artístico especial, donde los músicos poco virtuosos pero sensibles, sentían que podían tocar, que podía crear. Muchos mejores han tenido peor fortuna y otros tuvieron, con menos, mayor éxito, si es que podemos medirlo con un parámetro general. Por supuesto que nos hubiera gustado saber que hubiera sido de Euroshima en otras condiciones, pero así fue y hoy solo tenemos alegría por este presente», cierra el fundador de Euroshima, Ricardo Parrabere.