DINOSAUR Jr. : EL ESPÍRITU DEL RUIDO

DINOSAUR Jr. : EL ESPÍRITU DEL RUIDO

Dinosaur Jr. se presentó por primera vez en Chile el año 2012, y lo hizo en el marco de una de las primeras ediciones de Primavera Fauna. Sin embargo, la significativa llegada del trío de Massachusetts, clamaba un debut en solitario que pudiera reunir a la banda con su inadvertido e incrédulo público para el cual la banda de J. Mascis, héroe de la guitarra, fue esa escuela formativa que consagró el alma del rock al ruido y a la distorsión perfecta, décadas atrás.


Por Rossana Montalbán – 24 /11 /2012  – Fotos show por : Javier Valenzuela

Por dónde empezar a relatar una de las veladas más genuinas y esperadas que se hayan dado este 2012. La velada del viernes 23 de noviembre, en que Dinosaur Jr. se presentó por primera vez en Santiago, en la ex Oz, otro noventero escenario que, esta vez, se convirtió en el mejor lugar para transportarnos, por unas horas, a esos ya lejanos años formativos.

La muralla de amplificadores dispuesta cual telón de fondo sobre el escenario advertían el tenor del ruido y del volumen que se aproximaba, como así también las vibraciones de una masa precisa, ansiosa y energética que repletó el lugar esperando ver aparecer ante sus ojos y oídos, a una de las bandas que modificaron y, amplificaron verdaderamente, la idea del rock ruidoso a tubo para toda una generación.

Con el preámbulo perfecto para recibir al trío oriundo de Massachusetts, J Mascis, Lou Barlow y Murph entraron en escena directo a sus instrumentos para hacer sonar Thumb, del imprescindible Green Mind de 1991, primera cachetada que nos dejaba pegadas al techo, para luego seguir con la segunda descarga de ruido afilado y distorsionado con Budge, pre noventas, y estridentemente refrescante en el 87, aludiendo a la natural descendencia del hardcore punk iniciático que practicaban Mascis y Barlow en esa década, instante de clara incitación al pit mosh y a un desfile de stage divings, postal de una vieja época que revive en noches como esta.

Aumentando la euforia, sonó The Wagon, provocando el flashback inevitable con las imágenes del colorido video con muñecos en la era de la «nación alternativa”. En sólo tres canciones mucho para respasar y mucho para enloquecer. A continuación la banda nos daba un poco de buena actualidad, última de últimas Watch the corners y Rude, Dinosaur Jr. 2012 y su disco Bet on the Sky, su último trabajo publicado.

Con ese ambiente, vino uno de los riffs más memorables de Mascis, Out There, con la inconfundible y aflojada manera de cantar del pelilargo. Sin descanso, pasando de una agitación a otra, comenzaba a sonar esa lindura de acorde llamado Feel the pain, sonido crudo a punta de pedales, una muralla de Marshall JCM 800, y una base rítmica del bajo de Barlow y la batería de Murph jugando habilidosamente con velocidades y armonías, complejamente sencillas, la mayoría díficiles de imitar.

Como era de esperarse, Dino nos regaló una avalancha de melodías, tarros y riffs, perfectamente desaliñados y ensordecedores, forma y fondo que la banda ha impregnado en su música desde hace 30 años. Y es que, esa guitarra clava y clava fuerte donde más te gusta, y nuestro guitar hero canta como un gato gangoso, quejumbroso y desganado, siempre taciturno y de cara inexpresiva… y quién necesita más expresión?… si su música lo dice todo. 

Explosiones de ruido y melodía alargaron el desorden con Fury the Little things, otra joya noventera entre cabeceos y saltos, mientras que los stage diving no paraban; a esas alturas la comunión ya era absoluta. Seguíamos escuchando algo de cuando aún la peluca era negra, con Start Chopin, dosificando un poco la energía de la noche antes que sonara Tarpit, yéndonos más atrás aún en disrupción y distorsión.

Rápidamente nos acercábamos cada vez más a los descuentos del grueso de la noche con Forget the swan, sonido primario en el repertorio del Dinosaurio, recordando los tiempos de su disco debut. Para ese momento, sabíamos que quedaba poco pero nos debían un par más; el encore de la noche no podía ser otra que la versión más atolondrada y tarrera de los Cure Just Like Heaven, adorable por sí sola y para nuestra completa satisfacción pegada a Sludgefeast, cuando la inagotable dinosauriomanía llegaba a su máxima expresión en el interminable solo de guitarra y el inminente estallido de la ensordecedora pared sonora cortesía de Marshall.

La noche del viernes lo tuvimos todo. Todo en una hora y media de show, con un setlist digno de un Best of que abarcó temas de casi todos los discos de la banda, a excepción de Hand it Over, Beyond y Farm.

Una fanticada consagrada al gran encuentro con la banda y el fin de una espera que parecía imposible terminar, suelen ser chispas que hacen de cualquier recital la más memorable de las ocasiones, sin expeción. La esencia y energía de una banda que llevó el rock, el punk, y el hardcore a los terrenos del noise más desgreñaado y exquisito, de su época. Tal como lo vivimos, la noche del viernes, la escena parecía sacada de The Year Punk Broke, y tal como un amigo dijo; esta fue la noche en que por una hora y media Dinosaur Jr, convirtió a la ex Oz en la versión local del Paramount Theatre de Seattle.

Dinosaur Jr. en Chile | Centro de Eventos Cerro Bellavista (Ex OZ) | 23.11.2012
Setlist

1. Thumb
2. Budge
3. The Wagon
4. Don’t Pretend You Didn’t Know
5. Watch the Corners
6. Rude
7. Out There
8. Feel the Pain
9. Little Fury Things
10. Start Choppin
11. Freak Scene
12. Training Ground (Deep Wound)
13. Forget the Swan

Encore:
14. Just Like Heaven (The Cure cover)
15. Sludgefeast

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cronicasonora2

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