A TRAVÉS DEL MANTO : DANZANDO EL TRANCE DE LA MUERTE
La banda oriunda de la lluviosa Puerto Montt, acaba de estrenar su álbum debut Dance of eternal shadows, trabajo que luce una nutrida batería de influencias con lo más esencial del death rock, caldo de cultivo donde también se encuentran reminisencias de pesadez y post punk, abriendo con ello una inexplorada parcela para el subgénero en el circuito local underground.
Por Cristóbal Durán / Redacción Crónica Sonora
Hay bandas cuyo mérito se halla en no esconder sus raíces e influencias, y hay otras que hacen de ese patrimonio un terreno de ensayo para llevar a esas raíces por un camino que los viejos protagonistas no se decidieron abiertamente a recorrer. Este último podría ser el caso de la banda oriunda de Puerto Montt, A Través del Manto. Formados en el frío y las lluvias sureñas en el 2018, la banda recoge las inquietudes creativas de sus fundadores, Horrorhammer y Torment, quienes se hacen cargo de la guitarra y las baterías, respectivamente. Detrás de esos nombres se ocultan dos miembros importantes en la configuración de una parte del metal extremo más selecto del sur de Chile de los últimos años. Su experiencia junto a bandas como Satanic Ripper, Cavernal o Hallux Valgus (a juicio de su servidor, una de las más interesantes propuestas del panorama actual del Death Metal chileno), les permitió hacer un aterrizaje desde una oscuridad mucho más pesada e implacable. Sus sonidos se harán en principio reconocibles para quienes gustan de las tradiciones asociadas al epíteto del Death Rock. Con evidentes referencias a bandas como Nosferatu, Grave Pleasures, o guiños cómplices a parte del material de unos Sisters of Mercy, y ante todo una resuelta devoción por la estética y la sonoridad de Fields of The Nephilim, la suma amplificada de estas herencias va hilvanando un compendio que actúa como un verdadero manto a través del cual se asoma este quinteto.
Pero es la intensidad, y el tipo de fuerza y de volumen que la escuela del metal consigue imprimir, lo que da a A Través del Manto un sello tan propio como inaudito en el panorama chileno actual. Es probable que se venga a la memoria Deathsvn, otra banda chilena que hizo del metal un medio para consumar el ingreso de una textura diversa que llegó a producir un sonido único. Es ese paso lo que les permite descubrir su sonido. Al dar un toque de dureza sustantivo a la oscuridad lírica y al sentimiento de vacío, la atmósfera de A Través del Manto trueca la frialdad en desgarro.
Luego de algunos años forjando su sonido y su universo conceptual, y luego de poner a circular hacia finales de 2023 un tape que incluía sus cuatro primeros cortes, ATM liberó este sábado 31 de agosto su primer álbum, Dance of Eternal Shadows, en todas las plataformas digitales. Con 9 temas llenos de una atmósfera de trance, que también los emparenta con el mejor postpunk, el disco no tiene segundo de pérdida para quienes reconocen en el Death Rock un objeto de adoración. Exhibiendo una gran destreza compositiva, orientada a producir una sumisión a ese trance que nos embriaga y que nos hace bailar, y a ese sentimiento de flotar sobre nosotros mismos, el disco es un perfecto ejemplo de que es posible explorar con distintos recursos al interior de los límites de un subgénero. Con una base rítmica hipnótica y directa, pero que no deja de ser tensa y pesada, y un trabajo de guitarras que cautiva por su capacidad de hacer coexistir algunos de los mejores momentos de los ya mencionados Nephilim con una corriente subterránea de Heavy Metal, sus propios integrantes han preferido hablar de Death Goth, quizá para calificar ese elemento que, sin dejar de ser gótico, trae una oscuridad menos contemplativa y mucho más violenta.
El álbum se beneficia de una forma muy potente con el trabajo vocal de The Necronaut –nombre que cobija a una de las voces más recurrentes y notorias del Doom actual, y que podemos oír en bandas tan disimiles como Concatenatus, Mourners Lament, Sol Sistere o Verbvm–, quien refuerza esa pesadez al mismo tiempo que se permite jugar con infinidad de registros en cada uno de los temas de esta placa. Temas como “Night Rider” o “Drowned in the name of Goth” dan muestra de la calidad con que la banda se enfrenta de punta a cabo con distintas referencias y registros, haciéndolos suyos y creando un resultado lleno de detalles, potencia y, en buena medida, una novedad que se agradece de sobremanera. Otros temas del disco integran con maestría elementos venidos del postpunk, pudiendo incluso jugar con la creación de parajes que lindan con la psicodelia, que entrecruzan voces más limpias (como sucede en “She Walks Through the Mist”), hasta introducir elementos que podrían aparecer más asociados a las sonoridades que encontramos en distintas variantes del Doom (“My Spring was Always Dead”), e incluso con guitarras directamente heredadas del Heavy y que le dan un toque muy especial al mantenerse en contraste con la estructura repetitiva y ritual de ciertos patrones rítmicos (“Captured by Shadows”).
A Través del Manto es una banda que sin duda se está haciendo un lugar, sin escenas definidas, pero por ello mismo un buen ejemplo de cuánto es posible cuando se quiere plasmar la oscuridad de una manera que todavía tiene mucho para asombrarnos. Y ese asombro es precisamente lo que escuchamos cuando nos entregamos a ese trance que hay en cada uno de los parajes que su música nos propone.