YAJAIRA : EN LAS PROFUNDIDADES DEL SONIDO
Bajo el nombre de Epopeya Yajaira publica su nuevo álbum, concepto y metáfora que sintetiza el momento musical alcanzado por la banda en un trabajo de largo aliento que luego de veinte años reunió en estudio a su formación original. En conversación con sus fundadores Sam Maquieira y Miguel «Comegato» Montenegro, conocimos parte del proceso y su nueva era. La banda tocará el disco de forma íntegra este viernes 7 de junio en MiBar y el sábado 8 en Antofagasta.
Por Rossana Montalbán
Fotos: Aldo Benincasa /Archivo banda
Cuatro años de trabajo dieron vida al nuevo larga duración de Yajaira. Cuatro años de minucioso y extendido trabajo de composición, registro y post producción que han dado como resultado Epopeya, un disco de nueve tracks compuestos por su formación original, esa misma formación que en 1995 colocó la semilla del rock pesado introduciendo una veta poco explorada en la escena independiente local de aquellos días. Y en esta vuelta, lo hace con el tiempo y el sonido a cuestas para entregar un nuevo momento en sus casi treinta años de recorrido.
Fue en medio de la calma inquietante de la pandemia y el ansia cotidiana por tocar y hacer música, que Yajaira, lejos de resignarse al encierro, continuó clandestinamente su actividad, ensayando y componiendo nuevo material en plena restricción y toque de queda. Fueron esas impredecibles circunstancias las que también permitieron que Sebastián Flecha Arce, baterista histórico de sus primeros años, retomara su antiguo lugar luego de varias idas y vueltas, pero esta vez, para registrar un nuevo disco, veinte años después desde su última participación en Lento y Real de 1999. “Todo esto empezó en época de pandemia. Nos habíamos quedado sin baterista, estábamos solo Sam y yo, y justo Seba estaba acá. Estábamos desesperados por tocar, encerrados en la casa. Entonces nos pusimos a ensayar con toque de queda, porque vivimos cerca de la sala de ensayo, y nos escapábamos para ensayar. Ahí fueron saliendo los primeros temas, en un proceso de ensayar, ensayar y ensayar, de crear, crear, crear. Tuvimos mucho tiempo para trabajar en el disco», cuenta su bajista y vocalista Miguel Comegato Montenegro.
Así entre 2020 y 2023, es decir entre pandemia y post pandemia, la Epopeya de Yajaira comenzó a tomar su forma, sin apuro y con la libertad usual que caracteriza el trabajo de la banda, dándose espacio incluso para regrabar el disco, y trabajar en estudio en una forma como no lo habían hecho antes, puliendo y rearmando todo lo que habian logrado en el registro. «Fue un proceso largo y lento durante cuatro años, nos dimos el tiempo para grabar el disco dos veces porque la primera vez no quedamos conformes en el aspecto de los arreglos. Fue un disco cocinado a fuego lento, mucho más desarrollado. Tampoco somos una banda que saca discos todos los años, siempre lo hacemos cada cuatro o cinco años. En ese aspecto es diferente a nuestros anteriores discos y distinto a lo que hoy se hace con la inmediatez y los 30 segundos de Tik Tok», enfatiza Comegato.
«La primera vez lo grabamos apurado, ahí nos dimos cuenta que todavía le faltaba, y con el tiempo cachamos que íbamos mejorando, que íbamos tocándolo mejor. Ahí nos pusimos a ordenar algunas partes, las cambiamos de lugar, y lo grabamos de nuevo. Además estábamos entre pandemia y post pandemia, nada nos apuraba, no estaba pasando nada, podíamos darle otra pasada. Al final si íbamos a grabar de nuevo un disco con Seba, después de tantos años, había que hacerlo bien”, recalca su guitarrista fundador Sam Maquieira.
Entre 2019 y 2022 Seba Flecha Arce, retomó su puesto de baterista en Yajaira, reviviendo su formación seminal, y con ello, el sonido que la banda acuñó durante esos primeros años y discos para llevarlo al resto de su discografía en sus presentaciones en vivo dado el estilo y ejecución en batería que posee Flecha, acostumbrado a imprimir cadencia y contratiempos, entre otros elementos. Durante este periodo la banda sumó otro memorable gig de apertura en su bitácora, formando parte de la cuarta presentación de Metallica en Chile, momento histórico para los tres músicos.
Si bien durante este último año y medio la banda estuvo tocando en vivo en formato cuarteto con Kurt Hayer de Bitterdusk en batería, y Gastón Cantillana en segunda guitarra – colaborador permanente de la banda y gestor de Bombtrack Distro – paralelamente este retorno en estudio al formato trío, y específicamente a su primera formación, resulta quizás, el dato esencial para no perder de vista y para adentrarse en el sentido musical de este nuevo álbum como una nueva extensión de su propio sonido hacia una latitud más allá de la conocida hasta ahora en la discografía de Yajaira.
«Fueron dos años de componer, y dos años de grabar y postproducir. Trabajamos mucho en estudio, son temas largos, de siete, ocho y nueve minutos, para estos tiempos de inmediatez bien extraño, sobre todo para los treinta segundos de Instagram y Tik Tok. Es un desafio, es realmente ir contra la corriente hacer música así, en estos tiempos», reflexiona Comegato.
«Seba aporta harto en eso tiene otros conocimientos, en los tempos y la rítmica, que no son tradicionales y que vienen de otros estilos, en romper la rítmica tradicional de los cuatro cuartos que es algo que hacíamos harto en los primeros discos, y que luego dejamos de hacer, ahora volvemos a eso pero con más profundidad», apunta Comegato.
«Es bastante más elaborado en relación a lo que hemos hecho, tiene una cosa mucho más progresiva para decirlo de alguna manera, no tan minimal como pudo haber sido antes nuestra música. Son temas largos, con más partes y pasajes instrumentales. Creo que eso es lo principal en este disco», afirma Sam.
Cuatro adelantos estrenados en el último mes – Las Pestes, Algo se está quemando, Vuelta al Sol, y Rayo psíquico – se han encargado de entregar una suerte de escucha panorámica del disco, preparando a los oyentes para el recorrido por un relato sonoro de mayores dimensiones como lo anuncia su título. Cuatro singles promocionales que en esos términos parecieran representar las distintas etapas de esta Epopeya, un concepto y una metáfora que le sirve a la banda para capturar el ánimo de un tiempo presente apocalíptico en permanente acontecimiento como también para referirse a una cuestión esencialmente histórica propia de la humanidad, además de representar en cierta forma su propio proceso creativo y la llegada a un nuevo punto dentro de la música de la banda.
“La Epopeya es ese relato heroíco de hechos y acontecimientos, largamente desarrollados, que tiene que ver un poco con lo que nos pasó y en cómo fue hecho el disco, un disco complejo, pesado. Es una forma de metáfora para hablar de todo lo que está pasando, puede ser algo muy real o algo ficticio, de fantasía, tiene esa dualidad”, señala Comegato.
“Puede ser algo muy antiguo que se puede adaptar a hoy. Es algo muy atemporal, y fue el nombre que le colocamos a uno de los primeros temas que hicimos, un tema larguísimo que dura casi 10 minutos, y que en cuanto a sonido es un viaje que pasa por muchos lados y por muchos momentos. Nunca habíamos hecho un tema tan largo, entonces le empezamos a llamar Epopeya, y esa idea fue agarrando fuerza, calzaba con el imaginario Yajairezco, y terminó tomándose el concepto del disco”, cuenta Sam.
Siguiendo ese imaginario de carácter bíblico presente a lo largo de su trabajo como ocurre en La Ira de Dios de 2002, esta vez el concepto central del disco se completó de manera elocuente con el arte pensado y escogido por la banda tomando “Los cuatro ángeles vengadores”, una apoteósica ilustración religiosa de 1496, creada por el artista alemán Alberto Durero, y cuya magnitud visual brindó la posibilidad de utilizar detalles de la misma, a partir de los cuales se construyó la carátula del disco y de los singles, de la mano del artista gráfico Leo Rocha, otro habitual colaborador de la banda y largamente vinculado al diseño de afiches para bandas, encargado de aterrizar la ocurrencia de los músicos.
“Después apareció la imagen de Durero, de la cual solo usamos un detalle, la modificamos, la recortamos, y eso es lo que Leo llevó al arte. Personalmente conocía la obra de Durero hace mucho tiempo y siempre me daban vueltas sus imágenes. Buscando en internet me encontré con esta obra en particular y se la propuse a Sam para que trabajaramos con ella”, relata Comegato.
La era Epopeya comienza, y se apronta a ser inaugurada en unas horas más, este viernes 7 de junio, en una única presentación dedicada recorrer su tracklist de forma íntegra, con la formación que compuso y grabó el disco, y que cuenta con la mano de la leyenda Jack Endino en la masterización, además de la coproducción musical de Pablo Guidach junto a la banda en Estudio Lautaro. Una era que posteriormente continuará con el baterista de Icarus Gasoline subiéndose a la nave para acompañarlos en todo este periodo que tiene como nueva fecha clave, el domingo 16 de junio cuando la banda sea uno de los actos de apertura en la histórica presentación de Scott “Wino” Weinrich y The Obsessed en Chile. Pero antes de todo eso, esta noche, y al menos hasta nuevo aviso, será la ocasión irrepetible para atestiguar la llegada a las aguas profundas del rock pesado de Yajaira.
Epopeya ya se encuentra disponible para ser escuchado en las plataformas digitales, en formato CD vía Bombtrack Distro. Y próximamente en formato vinilo vía Algo Records.
Yajaira se presenta con formación original recorriendo íntegramente su nuevo álbum Epopeya, este viernes 7 de junio en MiBar en Santiago, y este sábado 8 de junio en Antofagasta junto a Dhuma de Rapé.