BAR DE RENÉ: 26 AÑOS DE MÚSICA, BARRIO Y PATRIMONIO.
Con 34 bandas en vivo, desde el 3 hasta el 28 de mayo, Bar de René se encuentra celebrando 26 años de historia como uno de los primeros bares dedicados al rock en Santiago. Una historia que hoy se reafirma con la inauguración oficial de su segundo escenario y una celebración sin precedentes.
Por Rossana Montalbán
Enclavado en el corazón de lo que hoy se conoce como el concurrido y turístico Barrio Italia, el Bar de René nació hace 26 años, como una sencilla y acogedora picada de cazuelas y cerveza que fue adquiriendo poco a poco el carácter de quienes los frecuentaban, jubilados, trabajadores de talleres mecánicos del barrio, y los músicos que ensayaban en sus alrededores.
Corría el año 1996 cuando el negocio familiar daba sus primeros pasos bajo la experiencia de Guillermo González y la juventud de su hijo René, de 23, abriendo sus puertas en el antiguo barrio Santa Isabel, entre las calles Emilio Vaisse y Seminario, sin más pretensión que ser la fuente de soda del sector, y un punto de encuentro para los comensales. Con el tiempo, la fuente de soda fue absorbiendo las preferencias de sus visitantes, y a su vez, acogiendo a cada nuevo pasajero que llegaba a comer, mirar tv o a beber una cañita de vino o una cervecita. Así se fue configurando un ambiente de camaradería, familiaridad, que más tarde giraría en torno a la música, un elemento vital que se fue apoderando del bar de manera espontánea a través de quienes lo frecuentaban como bien relata René González “Un día se me acerca alguien y me pregunta si podía poner un cassette que llevaba. Lo pusimos y comenzó una conversa. Se trataba de un músico, uno de los tantos que frecuentaban el barrio, ya que como tenía muchas casas grandes había varias salas de ensayo también”. Tal como cuenta González, con tan solo un sencillo pero decisivo gesto la música llegó al bar y nunca más se fue, desde aquellos días, a finales de los noventa, en que en Santiago solo existían pubs o picadas, el Bar de René se distinguía ya por mezclar, sin intención alguna, dos mundos, el de antaño y el del presente, un bar con aires rockeros, donde era habitual encontrarse con músicos locales, afiches pegados, y rock sonando de fondo.
Ese carácter se fue acentuando cada vez más, y tras una buena tocata o recital la parada en Bar de René era casi obligada. “En un comienzo hicimos conciertos clandestinos -hoy de culto-; luego paramos porque entendimos que teníamos que hacerlo, pero hacerlo en serio y así luego de 14 años nos dieron la esperada patente. ¡Fuimos felices!”, explica René recordando los orígenes del bar. De esos años «clandestinos» recordada es la visita de la banda Los Natas desde Argentina tocando en el bar en 1998, por ejemplo. Desde entonces Bar de René fue uno de los primeros y pocos bares en Santiago con un carácter rockero, y durante los años y décadas siguientes ahí convergieron bandas como Hielo Negro, Yajaira, Weichafe, Tabernarios, Silencio, Los Muertos, Lilits, y tantas otras que sonaban en sus parlantes y se sentaban en su barra cada noche.
Pero vendría el momento de la gran reformulación del bar. El barrio se transformaba y René también, dando un paso hacia el siguiente nivel, y de las noches atochadas de feligreses y personajes, vino, al fin, la posibilidad de albergar música en vivo, y a todas esas bandas que ahí se reunían y que ahí sonaban. De ser un bar donde el rock local se escuchaba, pasaría a ser un bar donde el rock local tocaba en vivo. Tras catorce años, finalmente obtuvieron la patente para poder realizar tocatas, abriendo mejores espacios, equipando el escenario disponible y convirtiendo parte de ese entorno, en uno cien por ciento apto para brindar un lugar de calidad para las bandas y el público asistente. “Había llegado el momento de devolver lo que los músicos nos habían entregado, así que llamamos a los amigos músicos y técnicos para construir en conjunto la fórmula para devolver la mano y ser un aporte para ellos también. Y así, después de meses de trabajo junto a Daniel Pierattini y JP Moraga (de la banda penquista Los Muertos) realizamos este sueño conjunto que elevaba a los músicos y la música que no pertenecía al mainstream”, relata René González. La reformulación era completa, el círculo se cerraba, al fin Bar René se transformaba en un lugar dedicado al rock en todos sus aspectos. Así en plena consagración como epicentro musical y barrial, el bar celebró veintiún años con una histórica cartelera que reunió a veinte bandas y brindó cuarenta horas de música en vivo en mayo de 2017.
La celebración de los 26 años este 2022 llega en grande, tras la gran crisis sanitaria y sus estragos en todo el sector artístico y musical. Luego de sobrevivir a las restricciones y adaptarse con rigor a la nueva realidad, Bar de René celebra este significativo aniversario marcando la pauta como el único y gran bar de larga vida, dedicado al rock en vivo, en la capital. Para este importante acontecimiento, destacadas bandas nacionales son parte del festejo, asegurando a sus fieles clientes una “nutrida cartelera llena de rock y buena música”, como ha sido la tradición del bar desde sus inicios. “Hoy miramos hacía atrás contentos y orgullosos del camino recorrido, pensando en tantos músicos que se han subido al escenario a entregar su arte y en tantas personas que han disfrutado en este espacio. Por supuesto, también pensamos en el hoy y mañana, con el firme compromiso de seguir”, concluyó René.
26 años y 34 bandas: Angel Parra, Fiskales Ad Hoc, Kuervos del Sur, Dorso, Témpera, Franklin En El Mar, La Carpa del Diablo, Yajaira, El Cruce, Akineton Retard, Insurgentes Sur, Camiseta 22, León Murillo, Hijos de Algo, Binzatina, Big Sur, III Puñales, Rama, Los Raros, Hielo Negro, Los Chilenos de Charly, Iscariote, Rey Antilope, Icarus, Slowkiss, Los Muertos, Chaicura, Total Mosh, Perrosky, Violento Parra, Fiesta Cruz de Mayo, Bonzo y The Ganjas.